Por Redacción One MagazineLa expansión de la OTAN hacia el Este ha provocado la respuesta más temible de Moscú: el ejército ruso ha confirmado que desplegará de forma permanente su más potente sistema de misiles en el mismísimo centro de Europa, en la provincia de Kaliningrado.
Así lo ha declarado el jefe de las tropas de misiles y artillería del Ejército ruso de tierra, el mayor general Mijaíl Matvéyevski. "No hay dudas sobre esto", dijo el general en un comentario concedido a la emisora de radio RSN. Y añadía: "En la provincia de Kaliningrado está teniendo lugar el rearmamento programado de la brigada de misiles de las tropas terrestres con este sistema". Los misiles Iskander serán estacionados en este enclave ruso en el año 2018.
Anteriormente estos sistemas sólo han estado desplegados en los territorios occidentales de Rusia con motivo de ejercicios. Aunque lo cierto es que no es la primera vez que los rusos amenazan con utilizarlos para impedir la actividad de la OTAN cerca de sus fronteras. Ya en 2011, Rusia manifestó su intención de ubicar sus Iskander-M en Kaliningrado. También en 2008, con Dmitry Medvedev a la cabeza de Rusia, los usaron como medio de intimidación en respuesta a los sistemas de defensa antimisiles de EE.UU. en Europa Oriental.
En esta ocasión, el mando político-militar de la OTAN ha declarado que no contempla la posibilidad de una colaboración pacífica con Moscú.
Este potente sistema de misiles tiene capacidad para burlar las defensas antimisiles del enemigo y llevar una carga tanto convencional como nuclear. Pueden eliminar la artillería, la aviación, los puntos de mando militar, los misiles en sus silos, los sistemas de defensa antiaérea y antimisiles. Además, cuentan con una doble garantía de impacto, ya que está diseñado para portar dos misiles y puede lanzarlos casi simultáneamente.
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