miércoles, 25 de febrero de 2015

El Gobierno sondea inversores del mercado internacional para colocar un nuevo bono por u$s 2.000 millones

(iProfesional) - Esta vez, el ministro de Economía, Axel Kicillof, recurriría a un agente financiero colocador y no lo haría por cuenta del Gobierno nacional para evitar un fracaso como el de fin de año en el que se logró colocar menos del 10 por ciento del monto que tenía previsto





Entre la prensa internacional cobran fuerza las versiones que indican que la Argentina volvería al mercado de crédito con una emisión de bonos por u$s 2.000 millones de bonos a 2024.

Esta acción de la cartera de Economía, llegaría después del fallo judicial favorable en la Justicia inglesa que contradijo a Thomas Griesa y habilitó a dar curso a los pagos que estaban retenidos en el Banco de Nueva York por 226 millones de euros.

Esta vez, el ministro, Axel Kicillof, recurriría a un agente financiero colocador externo y no lo haría por cuenta del Gobierno nacional para no incurrir en otro fracaso de emisión de deuda como el de fin de año, en el que logró colocar menos del 10% del monto que teníaprevisto.

JPMorgan Chase & Co. y a Deutsche Bank AG serían las instituciones que están operando activamente en la fase preparatoria de esta emisión privada dirigida a inversores no estadounidenses, para evitar que el pago sea alcanzado por el fallo de Griesa y, en efecto, sea embargado.

"Bajar el ritmo de desendeudamiento"

En línea con las palabras que pronunció el viceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis, el titular del Banco Central Alejandro Vanoli, afirmó que la Argentina tiene que salir a tomar fondos al mercado.

Concretamente, y para no aparecer ante la opinión pública como si estuviera arriando la bandera del desendeudamiento, el titular de la entidad monetaria dijo que el país "tiene que bajar el ritmo de desendeudamiento".

Concretamente dijo: "Llegamos a un punto en que luego de haber alcanzado una fuerte caída en el nivel de deuda en dólares, hay que analizar reducir el ritmo de desendeudamiento.Me parece oportuno ver cuáles son las alternativas de financiamiento para el Tesoro, como lo están haciendo las provincias e YPF, porque esto permitiría seguir con el desendeudamiento, pero a una menor velocidad, es decir, colocar deuda por un monto menor al que vence".

En otras palabras, Vanoli está admitiendo que si el Gobierno no sale a buscar dólares, aunque sea bajo ley argentina, tal vez no haya dólares suficientes para atender la demanda de los importadores y al mismo tiempo tener poder de fuego para contener cualquier corrida del tipo de cambio.

Quien también se pronunció a favor de salir a los mercados fue el viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis,quien, directamente, aseguró que el Gobierno está buscando "financiamiento de largo plazo en dólares y bajo ley local".

En declaraciones a FM Blue, Vanoli reconoció que el contexto mundial de tasas de interés bajas abre una ventana de oportunidad para la Argentina. Pero al mismo tiempo advirtió que un arreglo con los fondos buitre no es condición necesaria para salir a buscar fondos al mercado.

"Es preferible un no acuerdo a un mal acuerdo con los fondos buitre" aclaró Vanoli.

Sobre este tema, Álvarez Agis afirmó que "un país soberano no puede ser declarado en desacato" y consideró esa decisión como "otro exabrupto judicial" y aseguró que Argentina "seguirá trabajando para que la justicia estadounidense revise esa decisión irracional", según Ambito Financiero.

También recordó que el Gobierno "pidió la remisión de (el mediador Dan) Pollack por ser parcial y no lograr que los fondos buitre entren en razones", además de insistir con que Argentina "nunca dejará de dialogar".

Por otra parte, Vanoli también habló del tipo de cambio, y volvió a insistir en que, por lo que de él dependa, no piensa convalidar una fuerte devaluación del peso. Sí señaló que pretende continuar con la política de devaluar a una tasa anual menor a la que rinden los depósitos a plazo fijo en pesos

El Gobierno deja en claro su objetivo

El problema que está enfrentando el presidente del Banco Central, es que las solicitudes de importaciones están ubicándose por encima de lo que ha venido liquidando el sector agroexportador.

En este contexto, a principios de febrero, el Central decidió llevar a cabo un duro cepo a importadores.

Un dato preocupante es que estas duras restricciones que enfrenta el sector importador se dieron a pesar de los"dólares chinos" que reforzaron las reservas y a que la liquidación por parte de las cerealeras, cerró enero por encima del nivel registrado el mismo mes del año pasado.

Si bien en un momento el presidente del Central había afirmado que las reservas estaban para usarse, ahora la administración kirchnerista está dejando en claro que la estabilidad del tipo de cambio prima sobre el ritmo de actividad.

En este sentido, el titular del BCRA le aseguró a Santisteban que "el banco mantendrá una adecuada administración del mercado de cambios, a los efectos de garantizar esa estabilidad cambiaria y financiera, en un contexto de gran volatilidad proveniente del escenario internacional".

Desde la consultora Economía & Regiones coincidieron en que al Gobierno "hoy día le importa más el nivel de reservas, de inflación y del dólar que el de actividad".

"En pocas palabras, procurará que las tenencias del Central no caigan, de manera de preservar la estabilidad financiera", resaltaron.

La consecuencia, advirtieron, es que "continuará el deterioro de la producción y del empleo".

De hecho, estas limitaciones cambiarias afectan la normal provisión de bienes de consumo y hasta de insumospara la industria.

Automotrices, con las manos vacías 

En el caso de las automotrices, el sector enfrenta un problema doble:

-Por un lado, el Gobierno les fijó un cupo mensual de divisas que no alcanza para cubrir las necesidades de importación.

-Por otro, mantienen una deuda de casi u$s2.500 millones con filiales y proveedores del exterior, por operaciones ya realizadas en 2014 y para las cuales el BCRA nunca les habilitó los dólares correspondientes.

Respecto del cupo, actualmente el BCRA habilita u$s100 millones mensuales para todas las empresas del rubro. Se trata de un tope que nunca se amplió, pese a las promesas realizadas desde el Ministerio de Economía y a que desde el sector vienen alertando que necesitan unos u$s300 millones.

Con este objetivo, las terminales nucleadas en ADEFA se reunieron con el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, para que el Central al menos les habilite u$s250 millones cada 30 días.

Sin embargo, para las empresas, el encuentro terminó siendo un rotundo fracaso.

Un alto directivo que participó de la cumbre confirmó a la agencia DyN que los funcionarios "no dijeron nada del tema divisas. De esta forma no sabemos nada de cuándo o cómo vamos a poder pagar los insumos y gastos de los autos que traemos desde el exterior".

Para desilusión de los directivos de automotrices (entre las que figuraban Fiat, Ford, General Motors, Honda, Grupo PSA, Renault, Toyota y Volkswagen), el tema dominante durante la reunión con Costa fue la política de precios para el sector de cara al resto del 2015.

Incluso, el secretario de Comercio Interior les comunicó que volverá a reunirse con las terminales pero de manera individual y que el único tema a tratar será el de los valores de venta al público.

Mientras el Gobierno se concentra en el tema precios, la industria se ve afectada por la incertidumbre, en tanto no se defina si se subirá o no el cupo de divisas y si finalmente contará con los dólares necesarios para bajar el pasivo con el exterior.

Gonzalo Dalmasso, economista de Abeceb, advirtió que si no se resuelve la ampliación del tope de divisas, entonces se profundizará la caída de la oferta y las ventas este año podrían caer incluso por debajo de las 600.000 unidades, cerca de un 40% menos que la marca histórica de 955.000 0Km patentados, lograda en 2013.

Así es como durante el último trimestre de 2014, empresas como General Motors o Renault tenían prohibido seguirimportando autos desde Brasil.

No es un dato menor: ese país actualmente provee casi el 40% de los vehículos que se venden en la Argentina.

El derrumbe en el ingreso de autos del exterior, sumado a la pobre dinámica del mercado, quedó plasmado en lasventas que las terminales realizan hacia los concesionarios: en enero apenas alcanzaron las 34.000 unidades, elnivel más bajo en seis años.

Hay que retroceder hasta febrero de 2009 para encontrar un volumen tan pobre.

La industria mira de reojo a Vanoli

Los empresarios recuerdan cuando el titular del BCRA, allá por diciembre, aseguraba tener "vocación" de ir flexibilizando todas las restricciones cambiarias en pie durante 2015 para ir hacia "una normalización completa".

Eran momentos de pleno optimismo, cuando las arcas se engrosaban gracias a los "dólares chinos", la fuerte liquidación por parte de cerealeras y la licitación de la red 4G.

Para Vanoli, su éxito era tal que se vanagloriaba de ser el único presidente en lograr concluir un año concrecimiento en las arcas del BCRA.

Sin embargo, tras un enero con resultado neutro, las alarmas volvieron a encenderse.

Pese a una liquidación de agro-dólares "a full" y a los "dólares chinos" que ingresaron, las reservas perdieron u$s210 millones y esto empujó a Vanoli a endurecer los controles.

El problema es que a los u$s31.200 millones que dice tener el BCRA, en la práctica hay que restarles u$s3.100 millones por swaps que deberán devolverse con intereses, otros u$s1.300 millones por pagos de deuda (ya cursados pero frenados por Griesa) y los u$s5.000 millones nunca habilitados a importadores.

Sólo estos parches y maquillajes evitan que hoy las arcas se ubiquen por debajo de los u$s22.000 millones.

Para el consultor Salvador Di Stefano, "hay que olvidarse de que el Gobierno libere los u$s5.000 millonesadeudados para liquidar importaciones".

La consecuencia, advirtieron, es que "continuará el deterioro de la producción y del empleo".

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