El ejército estadounidense se enfrenta a amenazas muy serias por parte de Rusia y China. Eso significa que se necesitarán nuevos bombarderos furtivos para garantizar que Estados Unidos no solo pueda competir, sino también disuadir cualquier amenaza de Moscú o Pekín. El bombardero furtivo B-21 Raider: El tan esperado y secreto B-21 Raider de Estados Unidos, potencialmente el caza más sigiloso de todos los tiempos, será finalmente revelado a finales de este año, según han anunciado recientemente Northrop Grumman y la Fuerza Aérea.
El esfuerzo del B-21, dirigido por Northrop Grumman, comenzó en 2015 bajo el discreto título de Long Range Strike-Bomber (LRS-B) y desde entonces ha servido como clínica del secretismo en la era moderna. A pesar de la presencia de cámaras de alta resolución en casi todos los bolsillos hoy en día, ni una sola imagen del B-21 ha conseguido filtrarse en internet a lo largo de siete años de desarrollo y con seis modelos de prueba ya casi terminados. El nuevo bombardero furtivo se basa en el éxito de su legendario precursor, el B-2 Spirit de Northrop Grumman, pero se dice que aprovecha una tecnología furtiva que está al menos “dos generaciones” por delante del ala volante de Estados Unidos. Esto, en sí mismo, es una afirmación importante. A pesar de llevar un cuarto de siglo en servicio, el B-2 sigue siendo considerado uno de los cazas más sigilosos del mundo.
El 22 de noviembre de 1988, las enormes puertas del hangar de la planta de ensamblaje de Northrop en Palmdale se abrieron en medio de un coro de espectadores. A medida que la luz del día envolvía la elegante masa negra del interior, una aeronave diferente a todas las anteriores fue tomando forma lentamente, flanqueada a ambos lados por personal de seguridad con perros guardianes. La envergadura de 172 pies se asemejaba a las alas voladoras desarrolladas a lo largo de la historia, desde la serie de cazas de prueba soviéticos Chyeranovskii BICh en la década de 1920 hasta el propio YB-49 de Northrop en la década de 1940… pero este sombrío jet aprovechaba este diseño intrínsecamente inestable para fines totalmente nuevos. “No estamos lanzando el nuevo bombardero estratégico de Estados Unidos”, dijo entonces el secretario de la Fuerza Aérea, Edward C. Aldridge Jr. “Estamos inaugurando una nueva era de disuasión estratégica”. Los primeros experimentos con alas voladoras se centraron principalmente en la eficiencia aerodinámica.