Vehículos Kirpi de BMC
Ankara
Fuente: Infodefensa.com
Fuente: Infodefensa.com
La industria de vehículos blindados turca está aumentando su cuenta de resultados como consecuencia de la ola de violencia que sacude al país desde el mes de julio. Tres atentados suicidas de islamistas radicales que han ocasionado más de 130 muertes, y la respuesta del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK), que tras la muerte de 33 activistas en una manifestación por una de estas explosiones ha roto el alto el fuego que mantenía desde 2013 y ha ocasionado la muerte de dos centenares de funcionarios, lleva a los expertos a prever un aumento de la entrega de equipos antiterroristas, entre los que se incluyen decenas de vehículos blindados.
“Vehículos blindados de diferentes especificaciones configurarán uno de los pilares de nuestra lista de la compra” para combatir esta amenaza, según ha explicado un alto funcionario de la seguridad del país a Defense News. De momento el gasto gubernamental en vehículos se ha multiplicado por más de diez durante los ocho primeros meses del año, al pasar de los 60 millones de liras (algo más de 21 millones de dólares o 19,3 millones de euros al cambio actual) durante ese mismo periodo de 2014 a los 629 millones de ahora (222 millones de dólares o 202 millones de euros), de acuerdo con los datos del Ministerio de Finanzas.
La adquisición de blindados para el transporte de personal y para portar cañones de agua empleados por la policía ha aumentado hasta los 207 millones de liras (73 millones de dólares) durante esos meses, frente a los 34 millones (12 millones de dólares) que se emplearon entre enero y agosto del año pasado.
De acuerdo con la fuente, los nuevos pedidos irán destinados especialmente a la adquisición de vehículos protegidos contra emboscadas y resistentes a las minas (características conocidas por las siglas en inglés MRPA de Mine-Resistant Ambush Proteted) Kirpi, desarrollado por el productor turco BMC. Estos sistemas resultan más resistentes a los ataques con dispositivos explosivos improvisados (IED) que realiza el PKK, de ahí que constituyan la necesidad más urgente, en palabras de un funcionario. En esta línea la Subsecretaría para las Industrias de Defensa, que es la agencia de adquisiciones turca, ha puesto en marcha un centro de pruebas de vehículos terrestres en el que ensayar la efectividad de los blindados contra los IED.
El Kirpi (en las imágenes), del que su fabricante está preparando una versión armada, está diseñado para portar trece personas y alcanza una velocidad máxima de 105 kilómetros por hora. Se trata del primer MRAP desarrollado en el país. Su fabricante, BMC, obtuvo en 2009 un contrato para suministrar 486 unidades al gobierno y es probable, según las autoridades, que el ejército y la policía realicen nuevos pedidos.
Imágenes: BMC
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