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Crédito: AFP
Irán se hará de un poderoso sistema de misiles antiaéreos rusos S-300, a lo que se oponen los Estados Unidos e Israel. El ministro de Defensa de Irán, Hussein Dehghan, confirmó que "el asunto está resuelto y ya hay acuerdo" entre los gobiernos de Moscú y Teherán para concretar la compra.
"Hay acuerdo y ya estamos discutiendo los plazos de suministro", dijo Dehghan, que se encuentra en Moscú.
El ministro iraní recordó que "hace seis años" que Irán firmó el contrato con Rusia, que lo suspendió en 2010 tras las sanciones impuestas contra la república islámica por la ONU.
"Esperamos que el contrato se ponga en práctica", dijo Dehghan, quien precisó que ese documento será actualizado para tener en cuenta las nuevas circunstancias.
Dehghan adelantó que tiene intención de firmar durante su visita un nuevo contrato con el fin de que Teherán reciba este mismo año las baterías después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, levantara el lunes la prohibición de venderle armas a Teherán.
La mayoría de los expertos coinciden en que Moscú y Teherán deberán rubricar un nuevo contrato, ya que que las baterías S-300PMU1 que iba a enviar Rusia a Irán, en virtud del acuerdo firmado en 2007, no se fabrican más.
Según informaciones filtradas a la prensa en 2013, en vísperas de una reunión entre Putin y su homólogo iraní, Hasan Rohani, Rusia suministrará a Irán cinco baterías de sistemas móviles S-300VM Antey-2500, una variante modificada para la exportación del sistema S-300V.
El Kremlin aseguró esta semana que éste es un asunto bilateral que no tiene nada que ver con las sanciones de la ONU, ya que adujo que el embargo impuesto por el Kremlin al suministro de los S-300 fue voluntario.
Conferencia sobre SeguridadDehghan, que intervendrá ese jueves en la IV conferencia sobre seguridad que se celebra en Moscú, se reunirá con el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu.
Según la Embajada iraní en Moscú, ambos ministros abordarán los términos del acuerdo de cooperación militar suscrito durante la visita de Shoigu a Teherán el pasado 20 de enero.
Ante la "inquietud" expresada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Putin aseguró ayer en conversación telefónica que los S-300 no son una amenaza para la seguridad de Israel, quien ha alertado sobre un posible rearme iraní tras la firma de un acuerdo nuclear en junio.
Los Estados Unidos también manifestaron su "preocupación" por la inmiente venta de armas rusas a Irán, país que se encuentra en plenas negociaciones con las potencias por su plan nuclear.
Según los expertos, los S-300, análogos a los Patriot norteamericanos, permitirán a Irán hacer frente a una posible invasión o ataque aéreo masivo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos y de crucero.
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