jueves, 16 de junio de 2022

J. Taiana (Argentina): "La opción con más oportunidades para ser el futuro vehículo de transporte del Ejército es el Guaraní" (2)

Pereda, Paleo, Taiana pasando revista el Día del Ejército Foto: Gonzalo Mary
El ministro argentino de Defensa señala al blindado brasileño como la opción más firme de cara al nuevo vehículo de transporte del Ejército

En la segunda y última entrega de la entrevista con Infodefensa.com, el ministro de Defensa de Argentina, Jorge Taiana, realizó un balance de lo que ha sido su primer año de gestión y dio detalles sobre diversos proyectos en ejecución, posibles adquisiciones, principales desafíos y metas a corto y mediano plazo.

En cuanto al futuro vehículo de transporte para el Ejército, Taiana señaló al Iveco 6x6 Guaraní como la opción más factible de concretarse, dado que el blindado brasileño "utiliza un motor que se fabrica en la Argentina", un detalle no menor para el objetivo del Ministerio de fomentar la industria nacional de defensa. 

¿Cuáles consideran que son las fortalezas y debilidades de nuestras FFAA? 

La principal capacidad de las Fuerzas Armadas ha sido su personal humano, la capacidad de su personal. Esta se mantiene en la medida en que nosotros podamos mantener la capacitación, tengamos el material para instruirlo y al mismo tiempo tengamos retribuciones acordes para que no se nos vaya la gente que hemos capacitado en busca de mejores oportunidades laborales porque siente una frustración profesional o económica en el desarrollo de su trabajo, eso es un aspecto del problema. El otro aspecto del problema es que hay que pensar en la Argentina desde la realidad geopolítica mundial. La Argentina es el octavo país en extensión, con una plataforma continental extraordinariamente amplia y valiosa, reconocida por las Naciones Unidas a través de los mecanismos que establece la Convención de Derechos del Mar. Eso creo que da una visión distinta de lo que es el país. La Argentina debe tener una vocación marítima, con un fuerte desarrollo hacia el desarrollo del Atlántico sur, tanto en las islas, en el mar, como en la Antártida, lo que le da la visión bicontinental. Esto significa una gran tarea de control. Empezamos por controlar todo lo que tiene que ver con la frontera norte, donde hay más población cercana y permeabilidad. Eso ha sido un esfuerzo importante desde el punto de vista del despliegue del personal, desde la radarización, y el trabajo técnico sobre todo del Invap. El control y la vigilancia del 100% de nuestro territorio es una tarea que no está terminada, por eso seguimos instalando radares.

¿Cuál es la opción más viable entre las ofertas para el futuro vehiculo blindado de transporte del Ejército?

Me parece que por distintas razones la opción que más oportunidades tiene es la de los Guaraní. Primero, utiliza un motor que se fabrica en la Argentina, parte del chasis también. En áreas de alta tecnología es muy difícil tener componentes nacionales importantes. Es el único de los vehículos que se han ofertado que reúne esa condición. Segundo, tendría una importancia estratégica comprar vehículos que son producidos en Brasil y que usa el Ejército brasilero. Eso mostraría la fortaleza de la alianza estratégica entre Argentina y Brasil. Desde el punto de vista práctico y del mantenimiento, obviamente, es mucho más barato, más práctico, más fácil y más rápido si tenemos una planta en Córdoba y otra en Mina Gerais. El Guaraní tiene una serie de puntos a favor en este proceso, pero hay que ver la cuestión del financiamiento que siempre es un tema. No es secreto que Argentina vive una situación económica muy difícil. Por lo tanto, el pago de este equipamiento hay que hacerlo de una manera que sea menos gravosa para la población o esté más estirado en el tiempo, con más facilidades. Por último, la contribución nacional es lo más importante. Uno de los lemas del Fondef y del sistema de compras es que ayuden a estimular a la industria para la defensa y al sector privado, sobre todo al pequeño y mediano, que es el generador de empleo, razón por la cual se ha hecho una compra grande de vestimenta que se ha hecho enteramente con producción nacional.

¿Cuál es la situación actual de las LICA?

Fueron botadas pero todavía no están operativas.  El astillero Río Santiago todavía no las ha entregado. Falta todavía alguna parte técnica que no se ha recibido y que es necesaria para realizar la entrega. Las actividades que restan cumplimentar están asociadas al alistamiento final de los buques y a las pruebas, tanto de muelle como de mar, de las mismas. Esperamos tenerlas en funciones para fin de año. 

¿Cuáles son los trabajos que se están realizando en el TAM y qué cantidad se espera modernizar?

Se espera modernizar más de 70 unidades. Se trata de una modernización de la batea, pero sobre todo de la torreta, eso es lo más importante. La torreta se utltramoderniza, se mejora mucho, se le da más capacidad, permite un disparo de mucha más efectividad. Se pasa de una torreta de hace 30/40 años a una actual. Además, se da en un momento en que los tanques medianos vuelven a recuperar espacio y consideración frente a los grandes tanques pesados que están perdiendo su condición de gran estrella a la luz de lo que está sucediendo en la guerra en Ucrania. Nuestro TAM todavía tiene más interés y más potencial.

En cuanto a la Antártida. ¿Cómo avanzan los trabajos en la Base Petrel y qué perspectivas hay para la Base Naval Integrada Ushuaia?

Vamos muy bien. En la Base Petrel ya hemos terminado una buena parte, este año ya es una base de invernada, por lo que hemos logrado el objetivo que nos propusimos, vamos a continuarlo. El clima no nos acompañó para poder visitar la base, visita que se tendrá que posponer al inicio de la temporada de verano. Pero se va a recuperar y va a tener gran importancia. Fue presentada en la reunión de Berlín del Tratado Antártico donde fue aprobado todo lo que se está trabajando, así que vamos muy bien. Esa es una pata del puente que queremos hacer con la Base Naval Integrada Ushuaia donde se ha comenzado a trabajar, se ha hecho movimiento de suelo y se está avanzando.

¿Hay alguna previsión para afianzar y defender esa soberanía reclamada ante la posibilidad de que el tratado antártico llegue a su fin?

Si, en el Tratado Antártico es donde surge el concepto del paraguas, que todo lo que se hace no afecta, ni modifica los reclamos de soberanía. Argentina tiene muchos títulos para reclamar soberanía. Presencia ininterrumpida en la Antártida desde 1904, somos uno de los países de mayor presencia permanente, tenemos nacidos en la Antártida, tenemos una escuela que funciona en la Antártida y obviamente cuanta más actividad científica y más presencia tengamos mejor estaremos a la hora que ese tema vuelva a debatirse.

Yendo al plano internacional y primero haciendo una mirada de la región. ¿Cómo ve posicionada a la Argentina?

La veo bien, en contra de lo que dicen muchos de los analistas locales la veo bastante bien. Es un país que ha demostrado más estabilidad de la que le atribuyen gran parte de los analistas de la Argentina. Preside la Celac, organismo latinoamericano y caribeño más importante, tiene un rol activo en el G-20 y es el único país en desarrollo invitado al G-7, cosa que la prensa no destaca, pero es un reconocimiento extraordinario a la Argentina, que con grandes dificultades económicas está saliendo con una evolución bastante razonable y con unos éxitos importantes.

¿Existen proyectos para generar mayor cooperación con las FFAA de la región?

Acabamos de firmar acuerdos con el ministro de Defensa de Bolivia y vamos a tener una próxima reunión con el ministro de Defensa de Perú en junio, con quienes tenemos buena cooperación. Hemos tenido un par de reuniones de trabajo también con la ministra de Defensa de Chile y de Uruguay, así que tenemos relación tenemos una buena relación con los vecinos como primer punto de partida.

¿Se prevé continuar o sumarse a nuevas misiones de paz?

Nosotros siempre queremos y llevamos a las misiones de paz miembros de las fuerzas armadas de otros países de la región. 

Ante la preparación en función de las capacidades, y la inexistencia de una hipótesis de conflicto. ¿Considera que esto nos deja en una posición de vulnerabilidad?

No, nosotros tenemos una estrategia que es claramente defensiva, o sea que no va a atacar a nadie, pero que va a elaborar un instrumento disuasivo lo suficientemente potente como para que ningún estado extranjero intente violar la soberanía o atacar a la Argentina. Siempre tenemos que recordar que tenemos parte de nuestro territorio ocupado por una potencia extranjera que es agresiva y que ha militarizado el Atlántico Sur y que nosotros tenemos el deber en nuestra constitución de recuperar ese territorio por medios políticos y diplomáticos.

¿Qué rol cumple la inteligencia en la defensa del Estado?

Es importante porque la inteligencia es el comportamiento de los objetivos que tienen otros países y ver si esos objetivos que se trazan o se desarrollan pueden afectar o no nuestras posibilidades de desarrollo, de nuestro bienestar o nuestra seguridad. Siempre hay que tener bajo la mirada las estrategias que desarrollan otros países, por sobre todo las potencias que son agresivas con Argentina.

Se va a cumplir un año de su designación como ministro. ¿Cuáles fueron sus expectativas previas a tomar el cargo?

Empecé mi gestión con expectativas muy positivas, sabía que el Ministerio estaba en marcha, se habían tomado medidas muy importantes que daban el lineamiento de la política del gobierno para el área de defensa, y que teníamos tres elementos muy importantes sobre los cuales debíamos continuar el camino: al proceso de blanqueo de las retribuciones, dos, a la aprobación por parte del presidente de la Directiva de Política de Defensa Nacional y tres el Fondo Nacional de Defensa (Fondef). Esos tres elementos me daban a mí la convicción de que la política del gobierno era correcta, que había una decisión de recuperar un espacio y un rol para las fuerzas armadas y para el área de defensa. En eso yo podía realizar una contribución positiva. La expectativa fue avanzar en ese camino, seguir y desarrollar el proceso de actualización y de modernización de la defensa de Argentina, que estaba indudablemente postergada. Por distintas razones que tienen que ver con nuestra historia política y nuestros distintos momentos económicos.

¿Cuáles objetivos se planteó al momento de asumir?

Primero tratar de hacer una gestión que al menos mantuviera el buen nivel que había tenido la gestión del ministro anterior – de Agustín Rossi – que creo había sido buena. Segundo concretar lo que estaba en marcha. Había que lograr los primeros resultados con el Fondef y había que avanzar con los temas de reparación, modernización y reequipamiento. Pero también está la tarea más estratégica, o más de mediano plazo, de recuperar algunas de las capacidades que son más complejas, más caras o más difíciles, de los que hay puntos específicos en cada una las fuerzas. En el caso del Ejército una cosa es haber continuado y acelerado el proceso de modernización del TAM 2C que está avanzando y esperamos tener antes de fin de año dos o tres de las primeras unidades. Otro aspecto importantísimo es la adquisición de vehículos blindados a rueda, esto implica todo un proceso de análisis, evaluación y de toma de decisiones, que son complejos, porque hay aspectos técnicos y aspectos financieros. Al mismo tiempo estamos concretando la adquisición de sistemas de misiles de defensa de corto alcance que esperemos que ya para mitad de año estén acá. Y tercero mejorar la distribución geográfica y el número del personal militar. Eso se ve en la decisión de volver a Catamarca, de tener una presencia permanente y fija de ejército en Tierra del Fuego, y en la decisión, que se está poniendo en marcha, de aumentar el personal de soldados voluntarios. Ese es un proceso que lleva tiempo. Está en marcha y esperemos que hacia fines del año que viene tengamos un número significativo y tengamos completas las dotaciones de los cuarteles, cosa que hoy sabemos que no está.

¿Qué evaluación puede realizar de este primer año?

Falta mucho por hacer, recién estamos cumpliendo 10 meses en la gestión pero creo que en este tiempo hemos hecho muchas cosas. Hay que trabajar mucho, los logros importantes son avanzar en varias cosas que se pueden ir mejorando y que se ven menos, en reparaciones, en modernizaciones, es todo un trabajo. Durante mucho tiempo ha habido desgaste y pérdida de material que alguno se puede recuperar y eso se está haciendo con esfuerzo, con trabajo y con mucha creatividad del personal. También hay que tomar muchas decisiones importantes, está el TAM, está el vehículo blindado a rueda, están los submarinos, están los aviones caza, están los Pampa, está la radarización, está en aumento el número de soldados voluntarios, está la capacitación. Todo esto es un esfuerzo que se va realizando día a día. Trabajamos con optimismo y con buena disposición en las fuerzas, y con mucha vocación de futuro sobre la importancia y el rol de las fuerzas armadas en un proyecto y un proceso de desarrollo nacional. No hay una Argentina con justicia, desarrollo y libertad sin un instrumento militar que garantice el ejercicio de la soberanía y el no avasallamiento de nuestros intereses, nuestra riqueza y nuestra población. (Source/Photo: Infodefensa)

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