Similar al que se estableció para los vuelos tripulados
Madrid
G. Soriano
En este contexto la NASA propone la creación de este UTM (UAS Traffic Management –Gestion del Tráfico de UAS), un concepto similar al del ATM (Air Traffic Management –Gestión del Tráfico Aéreo–), que nació para gestionar el tráfico aéreo convencional con seguridad y eficiencia, trasladado a las operaciones con drones. Se trata, siguiendo un ejemplo de la agencia espacial, de un sistema como el que rige para todos los vehículos de superficie que operan en un entorno que incluye carreteras, carriles, señales verticales, reglas de circulación y luces, independientemente de si esos vehículos se mueven automáticamente o accionados por humanos.
La “UTM es esencial para permitir un rápido desarrollo de uso de UAS con aplicaciones civiles”, explica la NASA en su web, donde destaca entre los atributos del sistema el que no exigirá el concurso de operadores humanos para tener que controlar en todo momento a todos los vehículos que se muevan por el espacio aéreo.
La propuesta contempla dos tipos de sistemas UTM. Uno portátil, movible entre distintas zonas geográficas para apoyar desde operaciones agrícolas de precisión hasta misiones de atención durante catástrofes. El segundo será un UTM persistente, diseñado para cubrir las operaciones a baja altitud en áreas geográficas concretas de forma continua.
Listo en cinco años
El objetivo a corto plazo de la NASA es el desarrollo y la demostración de una UTM segura en un espacio aéreo de baja altitud en un plazo de cinco años. Posteriormente, en diez o quince años, se deberá haber logrado incorporar el sistema al espectacular aumento de operaciones aéreas previstas de manera igualmente segura.
Para lograrlo, la agencia espacial trabaja con numerosos gobiernos, la industria y distintos socios académicos. Durante el desarrollo de la UTM la NASA colaborará estrechamente con la autoridad de aviación civil de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés). Tras un periodo de pruebas exhaustivas, la transferencia de tecnología de un prototipo de UTM se espera por tanto para el año 2019. El objetivo final de la investigación, insiste la agencia, es ayudar a todas las operaciones a baja altitud, tanto con aeronaves tripuladas como no tripuladas, de manera autónoma para dar cabida a la alta densidad de sistemas en vuelo que se prevén en el futuro.
De acuerdo al canal ruso RT, junto a la NASA ya trabajan catorce empresas en este proyecto, incluidas Google, Amazon y Verizon.
Ilustración: NASA
No hay comentarios:
Publicar un comentario