El ejército ruso lanzó un poderoso ataque contra los terroristas pro-turcos que se escondían en un complejo de edificios en la zona de la aldea de Kafraya. Después de un reconocimiento preliminar, se estableció que los militantes se escondían en un complejo de edificios que también albergaba un depósito de armas, un cuartel general y una fuerza militante muy significativa. Unos minutos después, se asestó un fuerte golpe a los militantes, que logró eliminar a varias decenas de ellos.
A juzgar por la fuerza de la explosión, se utilizaron misiles de gran potencia, lo que también se confirma por la destrucción a gran escala; como resultado, con un solo golpe fue posible destruir todo un complejo de edificios junto con los terroristas y sus armas estacionadas allí. En el lugar del ataque también se encontraban miembros de la denominada organización “Cascos Blancos”, quienes hablaron de la destrucción de edificios “residenciales”. (Source/Photo: Various Media)
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