Como parte del proceso de Extensión de Vida de la Central Nuclear Embalse, se están llevando a cabo las exigentes tareas de reemplazo de los cuatro generadores de vapor viejos por unos nuevos, de igual tamaño y peso.
Se requieren para ello 320 movimientos milimétricos de una grúa que sostiene al generador de vapor, una pieza de acero de 140 toneladas, 13 metros de largo y 5 de ancho, para retirarlo entre caños, estructuras y equipamientos del reactor nuclear. Primero, se corta cada generador de vapor, se retira la parte más grande y se suelda el nuevo componente a la parte que queda del viejo.
Para realizar estos movimientos de grúa y sacar los generadores se adaptó el área retirando caños y estructuras de hierros. Sin embargo, hay tramos donde el generador de 140 toneladas pasa por 4 centímetros. Para esto se contrató a una empresa holandesa especializada en movimientos milimétricos de grandes componentes.
Hasta ahora se sacaron dos de los cuatro generadores de vapor. Para retirar cada uno se tardó aproximadamente un día y medio. Antes de realizar cada uno de los movimientos, primero se realizó una simulación digital, y se los controló por sistemas de rayos láser y computadoras.
La central no fue diseñada en sus orígenes para intercambiar los componentes para que vuelva a ser operativa. Por tal motivo, se instalaron los generadores de vapor de acero inoxidable “bajo el supuesto de que nunca iba a ser necesario reemplazarlos”, comenta Rubén Semmoloni, presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), empresa operadora de las centrales nucleares argentinas.
A ello se le suma que, esta compleja obra de ingeniería que se está implementando para reemplazar los cuatro generadores de vapor debe realizarse dentro del área controlada de la central nuclear, donde se ubica el reactor, por lo que se deben cumplir exigentes estándares de seguridad.
Los nuevos generadores de vapor fueron fabricados por la empresa Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A (IMPSA) en Mendoza. En agosto del año pasado, en un viaje que demandó siete días, se trasladaron los cuatro componentes hasta Córdoba a través de camiones especialmente adaptados.
De acuerdo con Nucleoeléctrica Argentina, el proceso de reemplazo de los generadores de vapor podría finalizar en julio, por lo que se espera que para el primer semestre de 2018 la Central Nuclear Embalse va a volver a generar energía eléctrica.
Fuente: U238
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