lunes, 4 de enero de 2016

Eisa suspende la construcción de cinco navíos de la Armada brasileña

Consecuencias de la crisis

São Paulo
Roberto Caiafa

El anuncio de la paralización de las actividades del Astillero Ilha S/A (Eisa), con sedes en Rio de Janeiro y Alagoas, ha suspendido la construcción de cinco navíos patrulla contratados por la Mariana de Brasil. Las dificultades financieras de la empresa en los últimos dos años y la reciente declaración de quiebra presentada por el grupo han provocado el despido de miles de trabajadores metalúrgicos y otros profesionales del sector, además de la suspensión de los trabajos para reformar y construir los navíos patrulla de 500 toneladas Classe Macaé.

Desde 2009, fecha del contrato original, la Marina anticipó a Eisa 91 millones de reales de un presupuesto de 260 millones previstos en los contratos, pero no ha recibido ningún equipo. La entrega de los navíos más próximos a ser concluidos (P-72 Maracanã y P-73 Mangaratiba) ya había sido aplazada por la Marina para evitar pagar a la empresa francesa Construcción Mécaniques de Normandie (CMN) la denominado Licencia de Uso del Proyecto.


De acuerdo con la planificación acordada, la construcción de la P-72 Maracanã debería haber finalizado a mediados de 2015, por lo tanto, la Fuerza Naval brasileña tendría que realizar el desembolso correspondiente a la licencia.

Los problemas del astillero Eisa comenzaron hace 10 años, cuando la compañía estatal venezolana PDVSA no cumplió con el pago de un pedido de diez navíos, contrato valorado en 1.000 millones de dólares. La situación se agravó con las cancelaciones de pedidos por parte de Petrobas, tras las investigaciones sobre la corrupción en la compañía estatal de petróleo y gas, a lo largo de los últimos dos años.  


Las instalaciones de Eisa en Coruripe, al sur de Alagoas, también anunciaron la entrada en proceso de bancarrota que afecta a las actividades de la subsidiaria Eisa Petro 1, creada para construir las naves de los contratos firmados con Petrobas. El astillero está controlado por el holding Synergy Shipyards, representado en Brasil por el empresario German Efromovich, que también controla el astillero Mauá, en Niterói, y la aerolínea Avianca.


La empresa informó a los trabajadores que la reducción de la plantilla es el resultado de los impactos de la recesión económica y la Operación Lava Jato de la Policía Federal, que paralizó las actividades de la industria naval mar adentro después del descubrimiento de los delitos en los acuerdos de varios astilleros con Petrobras y Transpetro, entre los que se encuentra Eisa.

Classe Macaé/Vigilante

Los navíos patrulla Clase Macaé se basan en el navío patrulla francés Clase Vigilante 400 CL54, y es proyecto modificado y perfeccionado en Brasil incorporando avances tecnológicos y mejoras en el rendimiento. Este barco es el resultado de un estudio realizado por la Marina en noviembre de 2005 para la construcción de una nueva clase de navío patrulla para realizar actividades de apoyo a la vigilancia de las Aguas Jurisdiccionales Brasileñas (AJB), actividad de patrullaje, inspección y seguridad de las personas en el mar, contribuyendo a la seguridad del transporte marítimo nacional y la defensa de los intereses estratégicos Brasil y actuando, principalmente, en la protección de la ‘Amazonía Azul’.

Características:

Longitud total: 55,6 metros; manga: 8,0 metros; calado máximo: 2,5 metros; desplazamiento: 500 toneladas
Sistema de propulsión: 2 MCP MTU 16V 4000 M90
Generación de energía: 3 motores diesel MTU
Velocidad máxima: 21 nudos
Radio de acción a15 nudos: 2.500 millas naúticas
Autonomía en el mar: 10 días
Armamento: cañón de 40 mm L70 (AOS), ametralladoras de 20 mm GAM B01-2

Fotos: Armada de Brasil / Roberto Caiafa / CMN

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