(defensa.com) La Armada española trabaja para planificar sus necesidades y decidir cuáles son las mejores soluciones en un marco de restricciones presupuestarias, que están obligando a al organismo encargado de esta labor, la División de Planes, a realizar un especial esfuerzo de ingenio.
Hemos tenido la oportunidad de tener hilo directo con la División de Planes del Estado Mayor de la Armada (EMA), organismo que asesora al AJEMA (Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada). Tiene sede en el madrileño edificio del Cuartel General de la Armada y está actualmente bajo la jefatura del vicealmirante José Luis Urcelay Verdugo. A lo largo de este artículo, la División nos confirma varios de los progresos realizados en programas bastante conocidos y también nos desvela otros planes en proyectos menos mediáticos, con los que seguir manteniendo el actual nivel de eficacia. Esta labor busca adaptarse a los crecientes cambios que exigen los continuos avances tecnológicos y la cada vez más preocupante situación internacional, que podría obligar a enviar a nuestra Armada a intervenir en diferentes escenarios, entre los que está el Continente africano, cada vez más vital en la estrategia exterior española.
Las principales necesidades de material que tendrá en los próximos años están las incluidas en las Líneas Generales de la Armada y permiten preservar la capacidad operativa de la Flota del futuro, mediante los correspondientes planes de renovación, que se resumen a continuación:
• Adquisición de 5 unidades de la nueva serie de fragatas F-110 para sustituir a las de la Clase Santa María.
• Compra de una segunda serie de unidades de BAM (Buque de Acción Marítima): 3 de la versión patrulla naval, 1 de salvamento y rescate de submarinos y 1 de investigación oceanográfica.
• Mantenimiento de la capacidad de helitransporte táctico de tropas (adquisición de helicópteros SH-60F o modernización de los SH-3D).
• Adquisición de vehículos de alta movilidad táctica VAMTAC para la Fuerza de Infantería de Marina.
• Compra vehículos aéreos no tripulados (UAV) de empleo táctico.
• Realización de las obras de infraestructura necesarias en el Arsenal de Cartagena para el apoyo al submarino S-80.
• Realización de las obras de infraestructura necesarias en el Arsenal de Las Palmas para el apoyo a los BAM.
Los programas capitales
Dentro de los programas capitales, uno de los objetivos es: «el programa del submarino S-80, que se ha reconducido tras los problemas de control de pesos aparecidos y está prevista la entrega de la primera unidad a partir de 2018». Es vital para mantener la capacidad de disuasión de la Armada y de las Fuerzas Armadas españolas en su conjunto, así como el prestigio de Navantia, la empresa pública española que lidera su construcción y es el contratista principal de la mayor parte de los demás programas navales, con la que la Marina tiene una especial relación, para aunar esfuerzos y obtener las unidades que necesita para el desempeño de sus cometidos. Para abrir el programa a potenciales clientes extranjeros, como Australia, es necesario tener uno operativo en manos de la Armada, una máxima con la que la industria trabaja con ahínco.
En referencia al programa LHD (Landing Helicopter Dock), que dio como resultado el polivalente navío Juan Carlos I, que durante un reciente ejercicio operó con un MV-22B de los Marines de Estados Unidos a bordo, la División de Planes nos manifiesta que está finalizado, lo cual confirma que no está entre las prioridades la ejecución de un segundo buque de esta clase. El presente más inmediato en el reequipamiento de la Armada está en la construcción de más BAM. La primera serie de 4 está finalizada y el Consejo de Ministros aprobó el 1 de agosto pasado la extensión de esta serie con 2 unidades más, cuyo proceso de obtención ya ha comenzado y serán construidos por Navantia, cifrando la operación en 333,4 millones de euros. Ambos serán patrulleros, idénticos a los que ya están en servicio. Uno se hará en Puerto Real (Cádiz) y el otro en Ferrol (La Coruña).
Durante los últimos años, el Gobierno ha ido aprobando sucesivas ampliaciones de las partidas presupuestarias anuales de Defensa. Así, durante el citado Consejo de Ministros, quizás el menos seguido del año, se autorizó al Ministerio de Defensa, que dirige Pedro Morenés, a invertir un total de 1.318,4 millones de euros en diverso equipamiento y operativa de las Fuerzas Armadas, incluida la citada partida para los BAM y un crédito extraordinario de 883,6 millones destinado a pagar las obligaciones de los llamados PEA (Programas Especiales de Armamento).
Actualmente Defensa tiene en curso de financiación varios con destino a la Armada, que son, además de los BAM y S-80, el de varios sistemas ya entregados, como son el LHD (denominado todavía como PEA del Buque de Proyección Estratégica), el de las fragatas F-100 y de la F-105, y el del BAC (Buque de Aprovisionamiento de Combate) Cantabria. Todavía está por esclarecer si finalmente acabará siendo usuaria del PEA destinado a adquirir los helicópteros Airbus Helicopters NH90 en su versión de transporte, que deberá ser navalizada con una serie de criterios que la Armada tiene muy claros, como el plegado automático del rotor principal y del cono de cola, tren de aterrizaje naval, pintura y sistema anticorrosión, entre otros.
Las fragatas F-110
El próximo año, según el SEDEF (Secretario de Defensa), Pedro Argüelles, se podrán poner en marcha algunos programas nuevos, al menos uno para cada ejército (Tierra, Aire y Armada), para reequipar en conjunto a nuestras Fuerzas Armadas, por lo que le preguntamos a la División de Planes cuál sería la prioridad de la Armada de cara a solicitar sólo uno. Sin duda, la fragata F-110 es el programa de máxima prioridad para el siguiente ciclo de planeamiento. Se encuentra en la fase de definición y decisión de su proceso de obtención, estando prevista la construcción de 5 unidades, que comenzarían a entrar en servicio a partir de 2022. Es un proyecto ambicioso, que dará respuesta a las necesidades de la Marina y de la Defensa.
La F-110 nace con el concepto de ser un escolta polivalente, equilibrado en todas las guerras, en el que se potencian algunos aspectos, para balancear las capacidades de la Armada. Estará especialmente diseñada para operar en el entorno litoral y adaptarse a los cometidos que se le asignen. La adaptabilidad a los cometidos la obtiene mediante su espacio multimisión, que permite el embarque de capacidades modulares (personal y material asociado) para potenciar bien las capacidades básicas inherentes a un escolta multipropósito o proporcionarle otras nuevas: guerra naval especial, vehículos no tripulados, apoyo a operaciones MCM (Medios Contra Minas), etc. Otro aspecto novedoso será su mástil integrado. Potenciando la participación de la industria de defensa (Navantia, Indra, etc.) será tecnológicamente muy avanzado, incorporando en ese mástil principal los radares, sistemas de comunicaciones, optrónicos y de guerra electrónica, buscando sinergias entre ellos, reduciendo la firma radar del buque y facilitando el mantenimiento.
El pasado mes de julio, el AJEMA aprobó el documento Requisitos de Estado Mayor (REM) de la fragata F-110. El proceso de obtención de material en el seno del Ministerio de Defensa está regulado por la Instrucción 67/2011 del SEDEF y contempla este paso como final de la primera etapa (elaboración de los REM) de la fase de definición y decisión. Así el proceso, que precisa de la validación previa del REM por el JEMAD (Jefe de Estado Mayor de la Defensa), inicia la segunda etapa de la fase denominada Determinación de las Alternativas de Obtención, que lidera la DGAM (Dirección General de Armamento y Material).
Paralelamente, en otoño entrará en lo que la industria (Navantia, Indra y otras varias decenas de empresas participantes) denomina proyecto de definición, en el que se optará entre las varias alternativas de diseño previstas, trabajo que se desarrollará en total coordinación con la Oficina del Programa F-110, en la que obviamente los profesionales de la Armada tienen una participación muy importante, que se extenderá durante todo el año 2015. La puesta en marcha del programa de construcción de las F-110, que se confía pueda iniciarse el próximo año, financiándose con adelantos presupuestarios del Ministerio de Industria, además de dotar a nuestra Armada, servirá para reactivar la industria naval española con un programa de tecnología de primera línea, que competirá con otros modelos, como las FREMM (Italia y Francia) o las británicas del Tipo 26. Así, tras aprobarse el proyecto por parte del Gobierno, se espera que la orden de ejecución pueda ser firmada a finales de 2015, con lo que en 2018 se podría iniciar el corte de chapa, de cara a la puesta de quilla de la primera de estas fragatas.
Medios aéreos
En lo que respecta al vital campo de los UAV, que la Armada considera esencial, la División de Planes nos adelanta que: «se dotará con un probado y eficaz sistema de la empresa estadounidense Insitu, el Scan Eagle, que lo ofrece bajo el paraguas de la multinacional Boeing, a la que pertenece. En este sentido nos comentan que el programa PESANTE (Programa de Empleo de Sistema Aéreo No Tripulado Embarcado) se ha abordado de forma transitoria, hasta adquirir suficiente experiencia (y en tanto no se finaliza el proceso de obtención de los sistemas de los que se dotará la Armada), mediante contrato de alquiler de servicios en 2013 (UAV Skeldar de SAAB), estando previsto que en 2014 se adquiera un Scan Eagle, que suma miles de horas de vuelo en la US Navy, para incorporarlo a las operaciones de lucha contra la piratería en el Océano Índico durante 2015 a bordo de buques de la Armada».
Las Fuerzas Armadas españolas han tenido ya la experiencia de trabajar con Insitu y su Scan Eagle. En diciembre de 2012 las tropas (Ejército de Tierra y de la Infantería de Marina), por entonces destacadas en la base Ruy González de Clavijo de Qala i Nao, en la provincia de Badghis (Afganistán), empezaron a recibir las imágenes que proporcionaban los sistemas de ese fabricante, tras ofrecer el gigante aeronáutico estadounidense Boeing los servicios de este UAV, que eran manipulados en su despegue y aterrizaje por ex militares estadounidenses contratados por la empresa.
Respecto a las aeronaves convencionales que equipan a la Flotilla de Aeronaves de la Armada, le planteamos a la División de Planes cómo van los programas de alargamiento de la vida operativa del cazabombardero AV-8B, la adquisición de SH-60B y la modernización de AB-212. La 9ª escuadrilla de Aeronaves se ha reconfigurado en 2013 para hacerla más eficiente y quedar constituida por 12 aviones AV-8B en configuración Plus, totalmente modernizadas y con una esperanza de vida que va más allá de 2025.
La Armada adquirió 2 helicópteros SH-60F en 2012, si bien parece complicado por su coste el poder aumentar el número hasta 6 unidades (como se fijaba en el plan interino de la Armada para mantener la capacidad de helitransporte táctico de tropas). Además, la incertidumbre de la fecha de entrada en servicio del NH90 MTTH ha hecho necesario que se inicien los primeros estudios para modernizar los helicópteros de la 5ª Escuadrilla (SH-3D), con objeto de dar respuesta en plazo y forma a esta necesidad, asegurando que se mantiene la adecuada capacidad de transporte táctico mas allá de 2025. Resulta más que interesante el anuncio de que los veteranos Sikorsky SH-3D Sea King de la Quinta volverían a ser modernizados, con lo que estarían en servicio hasta 2025, fecha en la que algunos de éstos llevarán casi sesenta años de servicios a sus espaldas.
Esta fórmula pone de manifiesto que el Sea King es el mejor helicóptero naval, en lo que se refiere a su estructura, construido hasta la fecha y que todavía opera en fuerzas de primer orden, como la Royal Navy o la Royal Canadian Navy. La propia empresa constructora afronta la renovación y puesta en servicio de más de un centenar de aeronaves SH-3 procedentes de la US Navy para su empleo por diversos organismos oficiales de los Estados Unidos. La Armada española, aprovechando esta modernización acometida por el propio fabricante y la experiencia adquirida por éste, pretende actualizar numerosos sistemas y equipos, cambiar las palas principales por otras más eficientes y sanear la propia célula.
La extensión de la vida más allá de 2025 de los helicópteros de la 3ª Escuadrilla (AB-212) está a punto de hacerse realidad, con la entrega de las 2 primeras unidades modernizadas en los próximos meses. Permitirá suplir la necesidad de tener helicópteros capaces y modernos para operar especialmente desde los BAM (pero no exclusivamente desde ellos), ampliando el radio de acción de los sensores y armas del buque de una forma más segura y eficaz.
En cuanto a los helicópteros SH-60F de segunda mano, la respuesta apunta a que los costes se disparan más allá de lo programado y parece que el programa quedará cortado una vez se reciban las 2 primeras unidades. Sobre el resto de helicópteros se mantiene el proceso documental, pero aún no está tomada la decisión definitiva al respecto. Estos helicópteros, por su rol, irán destinados a la 5ª Escuadrilla, aunque, dado que comparten múltiples sistemas con los SH-60B de la 10ª, contarán con un importante apoyo en labores de mantenimiento y entrenamiento de dotaciones y personal mecánico por parte de ésta. El retraso en la adquisición de los NH90 para la Armada (en el plan director en vigor no se contempla ninguna aeronave en la primera fase y la segunda aún no se ha concretado) y la necesidad de mantener una capacidad mínima de helitransporte de forma permanente, es lo que ha llevado a la Armada a estudiar la modernización de los SH-3D y a acometer la adquisición de SH-60F. En la actualidad, los plazos de recepción de los NH90 hacen pensar en la posibilidad de que los SH-3D y los SH-60F tengan que convivir operativamente hasta después de 2025, en espera de la llegada de los primeros.
Otros sistemas
No está prevista ninguna otra modernización de algún otro sistema naval o aéreo de la Armada de gran alcance a corto plazo, si bien es necesario recalcar que está contemplada a largo plazo (2017-25) la renovación de algunos buques de acción marítima (hidrográficos, auxiliares y de apoyo a la Flota) y la adquisición de vehículos de superficie y submarinos no tripulados (USV/AUV), para explotar las capacidades modulares que se prevé operen desde la fragata F-110. Destaca que, tal y como se definió en la puesta en marcha del proyecto de los BAM, son más que necesarias las variantes de éste de buque hidrográfico y de apoyo (MCM, buceadores, etc). Esperemos que los presupuestos de Defensa vayan posibilitando la adquisición de más BAM.
Otro de los puntos básicos, que dicen mucho de las amplias miras de los marinos de la Armada es la búsqueda de un sistema USV (Unmanned Surface Vehicles) y un AUV (Autonomous Underwater Vehicle), o un sistema que combine ambas capacidades como el que está desarrollando la empresa estadounidense Teledyne Technologies. Estos programas tienen un horizonte más allá del medio plazo (a partir de 2017), por lo que no están definidos en detalle. Los principales proyectos de vehículos no tripulados sobre la superficie y bajo ella están relacionados con la guerra de minas y la protección de la fuerza.
Como capacidades nuevas que precisa asumir la Armada, merece mencionar de forma especial la defensa contra misiles balísticos (BMD), que está previsto que puedan proporcionar en los próximos años las fragatas F-100, dotadas del sistema AEGIS, contribuyendo así de manera decisiva a esta necesidad identificada en el seno de la Alianza Atlántica. Se están estudiando diversos modelos de financiación para llevar a cabo esta ampliación de capacidades de las fragatas F-100, sin que haya nada decidido en este momento. En este punto recordemos que la US Navy está en proceso de constituir una fuerza de 4 destructores de la Clase Arleigh Burke, muy similares a las F-100, en la base de Rota (Cádiz), que, junto a los navíos de la Armada (caso de dotárseles de esta capacidad), constituirían la punta de lanza naval de la OTAN en BMD.
Respecto a las necesidades de la Infantería de Marina, precisa de la modernización y renovación de su material para dar respuesta a las exigencias que demanda el planeamiento operativo hasta 2025, destacando:
• Vehículo de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC), del que ya se ha iniciado el proceso de obtención. A partir de 2015 se recibirán 14 de alta protección con capacidad de vadeo profundo, tal y como se contempla en el acuerdo marco en vigor.
• Modernización de los actuales vehículos de asalto anfibio (AAV).
• Helicópteros de transporte táctico de tropas (mencionados anteriormente).
• Sistemas aéreos no tripulados (UAS).
• Armamento contra carro: En la actualidad conviven dos sistemas de misiles en la Fuerza de Infantería de Marina, el TOW y el Spike. El primero, en su modelo actual, dejará de estar operativo en el 2017 y el segundo es de nueva adquisición (en la actualidad cuenta con 18 lanzadores). Cuando deba afrontarse la sustitución de los TOW, probablemente se optará por más lanzadores de Spike que puedan operar sobre vehículo.
• Renovación de la artillería de campaña (batería de obuses), no prevista a corto plazo, aunque los estudios realizados hasta el momento pretenden la adquisición en el medio plazo de piezas remolcadas de 155 mm., en sustitución de todas las armas existentes actualmente en el Grupo de Artillería de Desembarco.
Coordinación con la industria
La Armada mantiene una estrecha colaboración y relación histórica con la industria de defensa del sector naval, por considerarlo un sector estratégico para la defensa nacional. Identificadas las necesidades que permiten proporcionar diferentes capacidades, se fomentan las actividades de investigación, desarrollo e innovación necesarias para que la Marina y las empresas se mantengan actualizadas tecnológicamente, requisito indispensable para preservar las capacidades del futuro. Existe, por lo tanto, una relación estrecha y fluida de lealtad y transparencia con todos los actores que participan en el proceso de obtención de nuevas unidades. Asimismo, la participación de la industria de defensa nacional en los programas más avanzados de la Armada le proporciona una capacitación tecnológica esencial para su competitividad.
En cuanto a cómo se definen las necesidades y se ponen en marcha los programas de material nuevo o modernización del existente, todo, se hace bajo el amparo de la instrucción 67/2011 del SEDEF, que regula el proceso de obtención de material en el ámbito de la Defensa. Es el Estado Mayor de la Defensa quien establece las capacidades con las que se deben dotar las Fuerzas Armadas y los ejércitos quienes identifican los medios para satisfacerlas. Una serie de hitos documentales aprobados y validados por diferentes autoridades en el ámbito del Estado Mayor Conjunto y órgano central son los que, conjugados por la prioridad de cada uno de ellos y recursos disponibles, priorizan el proceso de búsqueda de alternativas de obtención y la adquisición final. En suma, un largo número de proyectos que esperemos lleguen a buen fin, para permitir que la Armada siga siendo una marina militar de primera línea.
Por Julio Máiz
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Fotografías por orden de aparición:
·Imagen digital de la futura fragata F-110, aunque su diseño final podría tener modificaciones (foto Navantia).la misión de la Unión Europea, reforzará el dispositivo marítimo en el periodo entre monzones.
·Lanzando un “Scan Eagle” desde la cubierta de un navío de la US Navy. Este UAV equipará en el futuro a la Armada (foto US Navy).
·Se estudia una nueva modernización de los veteranos helicópteros “Sea King”, o “vacas sagradas”, como son denominados por sus dotaciones (foto Julio Maíz).
·El Gobierno acaba de autorizar la construcción de 2 BAM, que se añadirán a los 4 que ya están en servicio (foto Julio Maíz).
·El submarino S-80, es un programa fundamental para la Armada (foto Navantia).
·Entre los objetivos de la Armada está adaptar el Arsenal de Las Palmas para sacar el máximo partido de las capacidades de los BAM allí basados (foto Julio Maíz).
·La flota de helicópteros AB-212, que opera la 3ª Escuadrilla de la FLOAN, está siendo modernizada por una UTE formada por Sener y Inaer (foto Julio Maíz).
·El buque hidrográfico “Malaspina”: la Armada quiere dotarse de un BAM especializado en estas funciones, para ir dando el relevo a éste y su gemelo, el “Tofiño” (foto Julio Maíz).
·El UAV “Scan Eagle” es un probado sistema que operará la Armada en sus operaciones en el Cuerno de África (foto US Navy).
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