sábado, 2 de mayo de 2015

Base de apoyo logístico fortalece al Ejército brasileño


Un convoy de la Base de Apoyo Logístico del Ejército circula por la Avenida Brasil, en Rio de Janeiro. Cada convoy de la Base de Apoyo Logístico del Ejército tiene más de 10 camiones, que van entregando equipo y suministros en las distintas unidades militares. [Foto: Comando Base de Apoyo Logístico Brasileño]
Un convoy de la Base de Apoyo Logístico del Ejército circula por la Avenida Brasil, en Rio de Janeiro. Cada convoy de la Base de Apoyo Logístico del Ejército tiene más de 10 camiones, que van entregando equipo y suministros en las distintas unidades militares. [Foto: Comando Base de Apoyo Logístico Brasileño]

Por Wilson Aquino
Desde el arroz con porotos que se sirve diariamente a las tropas en los cuarteles hasta los cohetes producidos bajo el Proyecto Estratégico ASTROS 2020 del Ejército, todos los insumos que sirven para abastecer a la Fuerza Terrestre pasan por una de las siete Organizaciones Militares (OM) que constituyen la Base de Apoyo Logístico del Ejército Brasileño (Ba Ap Log Ex).



“La base maneja la logística de todo lo concerniente a la cadena de suministros. ¡Y si no lo hacemos, es porque no lo usamos!, dijo el General de Brigada Ronaldo Barcellos Ferreira de Araújo, Comandante de la Base de Apoyo Logístico del Ejército en Rio de Janeiro.

El Ejército creó la Base de Apoyo Logístico en 2009 para centralizar las operaciones de suministros del Ejército brasileño y garantizar que los soldados estén siempre bien abastecidos.


“Nuestro Ejército está dividido en Regiones Militares, cada una con sus exigencias de provisiones y sus respectivos depósitos”, destacó el General de Brigada Barcellos. “Sin embargo, no existía una organización que brindase asistencia al Ejército en forma integral.”

Para alcanzar esa meta, la Base es responsable de la distribución de equipos y provisiones en todo el territorio nacional. Brasil es el quinto país más grande del mundo, con cerca de 8,5 millones de kilómetros cuadrados, por lo que resulta todo un desafío mantener a las tropas equipadas y abastecidas. Mientras conversaba conDiálogo , el General de Brigada esperaba el regreso de un convoy proveniente de Porto Velho, Rondônia, a unos 3.500 km de Rio de Janeiro.



“Las municiones, el armamento y algunos materiales que no están disponibles en la Región Norte son adquiridos y entregados en Rio de Janeiro y luego transportados hasta allí”, explicó.


Los soldados hacen el viaje de Rio de Janeiro a la Región Norte, que lleva de 30 a 40 días de ida y vuelta, ocho veces al año. Cada convoy está compuesto por más de 10 camiones, que van entregando los materiales a las unidades militares ubicadas a lo largo de la ruta. Al llegar a Porto Velho, las provisiones son trasladadas de los camiones a balsas, para seguir su viaje hasta Manaus, en Amazonas.

“Y de Manaus [continúan] hasta la ciudad de de Barcelos, en el estado de Amazonas”, relató el Gral. de Brigada Barcellos.

La División de Estudios Logísticos está llevando a cabo métodos más eficientes para mantener al Ejército debidamente equipado y provisto. Por ejemplo, en el caso de las provisiones que se envían a la Región Norte, antes los camiones llegaban a Porto Velho y embarcaban desde allí en balsas para continuar hasta Manaus. Hoy en día, los vehículos despachan los insumos en contenedores que son transportados en balsas y luego regresan a la base, en Rio de Janeiro.

“Esto demandaba otros 15 días para un vehículo [camión] embarcado”, destacó el General de Brigada Barcellos, asegurando que en los dos últimos años, ninguno de los convoyes ha sufrido un accidente. “Eso es lo más importante: demuestra que nuestro personal está bien entrenado y que siempre mantiene una gran preocupación por la seguridad.”


Envío de ayuda a MINUSTAH

El Comando de la Base provee a las tropas emplazadas en el extranjero, así como en Brasil. La División de Importación y Exportación es responsable del envío de suministros a los soldados que prestan servicio en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).

“Todos los bienes del Ejército Brasileño enviados a Haití son responsabilidad de la base. Lo que no es poca cosa. Recientemente embarcamos 36 vehículos nuevos”, contó el Gral. de Brigada Barcellos, quien destacó que entregar tanto equipamiento a otro país, en una nave de la Marina brasileña, es “proyectar poder”.

“Cuando transportamos una gama de vehículos y armamento a través de 5.000 km, con naves de nuestra propia Marina, eso significa: ‘OK. Estos tipos tienen capacidad suficiente para completar la misión’.”

El trabajo de la base está interconectado y fluye naturalmente entre las siete OM que conforman la Base de Apoyo Logístico.

“Por ejemplo, todo el armamento y las municiones comprados por el Ejército son entregados al Depósito Central de Armamento, en la Villa Militar de Deodoro, en Rio de Janeiro, y al Depósito Central de Municiones de Paracambi, también en Rio”, explicó. “Antes de que los equipos sean distribuidos a las Regiones Militares por el Establecimiento Central de Transporte, son probados por el Batallón de Mantenimiento de Armamento.”

Importancia de la base durante la Copa del Mundo 2014

La base fue puesta a prueba durante la Copa del Mundo de 2014. Como un gran número de efectivos fueron movilizados para brindar seguridad, el Primero Depósito de Suministros de Rio de Janeiro aumentó su asistencia. Los soldados del depósito distribuyeron grandes cantidades de armas y municiones, incluidas algunas que fueron importadas de otros países.

“Hubo una semana en la que nuestro personal estuvo todos los días en los puertos y los aeropuertos”, recordó el Gral. de Brigada Barcellos.

Ni bien llegaba el material (miras holográficas, rifles Mossberg calibre 12, lanzagranadas de 37 mm) al puerto, era rápidamente desembarcado por el personal del depósito y luego entregado al Depósito Central de Armamento en Paracambi, Rio de Janeiro. Desde allí era distribuido casi inmediatamente a los efectivos del lugar, a veces hasta por avión.

El personal del depósito está preparando para abastecer a los efectivos que tendrán a cargo la seguridad de los próximos Juegos Olímpicos de Rio 2016.

“Hablo solamente de la responsabilidad del Comandante de la Base, pero sabemos que vamos tener que brindar apoyo a un nivel significativo de efectivos que serán movilizados hacia Rio de Janeiro [debido a los Juegos Olímpicos de 2016]”, precisó. Se podrían utilizar las armas y los vehículos que están actualmente asignados a la Misión de Pacificación del Complexo da Maré. “Todo se realiza en coordinación con el Comando Militar del Este (CML). Encajamos perfectamente dentro de sus planes.”

El Gral. de Brigada Barcellos, quien ha desempeñado diversas tareas durante sus 38 años de carrera militar, prevé por lo menos 90 días de intenso trabajo durante las Olimpiadas.

“Tenemos que brindar apoyo a las tropas antes y después de la movilización”, dijo. “No podemos retirar de una vez a miles de hombres de Rio de Janeiro, hay que devolver el material, las instalaciones... es una operación totalmente distinta.”

http://dialogo-americas.com/

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