Por FELIPE SALLESSÃO PAULO
La empresa Novaer Craft con poco mas de 30 empleados operan temporalmente en oficinas alquiladas en un parque de oficinas más bien deteriorado posicionado en el mismo borde del aeródromo de São José dos Campos. La ubicación - junto a la sede de Embraer - es apropiada. Fundada y dirigida por ex-empleados de Embraer, Novaer confía en que su nuevo diseño de un entrenador básico acrobático biplaza lado a lado, conocido como T-Xc (por entrenador futuro de fibra de carbono) tiene todo lo necesario para reemplazar a los mas de 100 Neiva Universal 40 años de edad, los entrenadores que todavía se utilizan en la Academia de la Fuerza Aérea Brasileña.
Si los planes de Novaer tienen éxito, el-T Xc como entrenador militar y la variante civil, conocida como el U-Xc, podrían convertirla en el segundo fabricante de aviones de Brasil después de Embraer, pero sólo si pasa por el puñado de desafíos económicos y operativos que enfrenta cualquier nuevo proyecto de aviación.
Los mercados internos brasileños, civiles y militaresm tienen una historia de inestabilidad, pero el presidente de Novaer Graciliano Campos sigue confiando en el T-Xc fue creado para sobrevivir. "Creemos que tenemos una visión orientada al mercado, es por eso que nuestro primer avión diseñado desde cero es una plataforma de doble propósito. Además de eso, las condiciones en los mercados y las tecnologías disponibles son sustancialmente diferentes de las que eran en el pasado reciente.
La financiación privada para un nuevo entrenador militar es una excepción a la regla del mercado, que Campos reconoce. "Siempre es el empresario el que hace frente a los riesgos del mercado", dice. "Pero al final, una fuerza aérea que se está preparando para adoptar nuevos y revolucionarios aviones como el Gripen NG y el KC-390 debe pensar en el uso de un sistema de formación moderno que sea compatible con el nivel de tecnología de estos aviones del siglo 21".
En 1998, el veterano ingeniero de Embraer Luiz Paulo Junqueira comenzó con Novaer como una proveedora independiente de servicios de ingeniería aeronáutica, después de haber ganado un contrato de Embraer para el desarrollo del tren de aterrizaje del entrenador Tucano. Este es un segmento que todavía es relevante para la empresa con la flota de Tucanos ahora sometidos a las actualizaciones de mediana edad en varios países.
Novaer participó en una serie de programas extranjeros que ayudaron en el desarrollo del Eviation Jets EV-20 y de la aeronave estadounidense A-67 Dragon.
Diez años más tarde, la administración decidió hacer de Novaer una industria aeronáutica más tradicional e integrada mediante la compra de los derechos para la producción del prototipo acrobático biplaza en tándem y construido en madera K-51, desarrollado independientemente en 1998 por el ingeniero Jozsef Kovács.
Novaer, con Kovács ahora a bordo, procedió a convertir el K-51 en una aeronave lado a lado construida con fibra de carbono, un nuevo modelo de producción listo para hacer frente tanto a los mercados de la aviación general y militar. A pesar de estos cambios, el tamaño de las superficie y las dimensiones externas son idénticas entre ambos aviones.
El desarrollo detallado y la construcción de un solo prototipo fue financiado en 2009 con una subvención de 10 millones de reales (US$ 3 millones) del fondo de investigación del gobierno y el desarrollo de proyectos de Brasil, FINEP. Hasta la fecha, alrededor de 30 millones de reales se han invertido en este programa y otro 30 millones serán necesarios para implementar la nueva fábrica de 400 empleados en el estado de Santa Catarina.
En 2013, SCPar, el holding del Estado para el desarrollo, selló esta ubicación mediante la compra de una participación minoritaria en Novaer. La inversión del gobierno de ese estado está estrechamente relacionada con su decisión de crear allí un nuevo hub de industria aeroespacial y de defensa. La nueva fábrica está programado para abrir en 2018 y depende de Novaer tener los fondos necesarios para completar el proceso de certificación civil del T-Xc.
La certificación completa de T-Xc sera financiada con una subvención del FINEP y se llevará a cabo en colaboración con la CTA y el Comando de Tecnología de la Fuerza Aérea de Brasil, que también se encuentra en São José dos Campos. Habrá tanto certificación militar (CTA) como civil (ANAC de Brasil) con la finalización de la certificación prevista para finales de 2017. Dice Campos: "Podemos garantizar que el costo del modelo de producción no será más que sus competidores en la misma categoría de mercado ".
El uso de estructuras de materiales compuestos más resistentes promete que el T-Xc tendrá una vida útil mucho más larga que la del Neiva T-25 construido en aluminio.
Un solo prototipo fue financiado por el gobierno en 2009
Hoy en día las deficiencias del T-25 están conectados principalmente a su aviónica analógica y una alta relación peso - potencia, lo que implica en una tasa de ascenso baja que, a su vez, limita el número de salidas de entrenamiento. Es un avión robusto y confiable que ha servido bien en su misión, pero una plataforma más moderna puede hacer la operación de formación de pilotos mucho más eficiente. La fuerza aérea de Brasil aún tiene que emitir un conjunto de especificaciones técnicas para un sustituto del T-25.
Para hacer crecer su oportunidad de mercado, la compañía planea ofrecer simultáneamente un derivado de utilidad civil de cinco plazas, al que se refieren como el U-Xc.
La estructura será la misma tanto para el T-Xc como para el U-Xc. La única diferencia sería el asiento de la cabina y la configuración de visualización. Si una fuerza aérea desea equipar su entrenador con asientos eyectables ligeros, como el Martin Baker, MK0 / Mk10, tendrá que ser instalada una cúpula transparente en lugar de la instalación estándar de "alas de gaviota" . Ambas empresas firmaron un memorando de entendimiento en FIDAE 2012.
Dos prototipos están previstas actualmente. Uno estará dedicado para pruebas en vuelo y el otro para las pruebas estáticas en tierra. El segundo prototipo se completará en la configuración del T-Xc y se espera las primeras entregas de aviones de producción para el inicio de 2018.
El vuelo inaugural del primer prototipo tuvo lugar en agosto de 2014 y hasta el momento los vuelos han demostrado que la aeronave es mejor de lo esperado. Después de 18 pruebas de vuelo y 15 horas de vuelo, se han fijado los problemas menores , como el reposicionamiento de los tubos de Pitot y un nuevo escape de enfriamiento de aceite del motor. La actividad de ventas y toma de pedidos está previsto que comiencen después de la certificación final.
"Actualmente estamos en el proceso de planificación de nuestras ventas y de la estructura de ventas fuera de Brasil, especialmente en el mercado de Estados Unidos que esperamos que se llevará la parte del león de nuestra producción", dice Campos.
Campos indicó que los primeros contactos con el Banco de Desarrollo Nacional Económico y Social de Brasi, el gigante estatal brasileño, han indicado que habrá fondos disponibles para la exportación de un producto brasileño a los mercados de exportación.
Campos dice que Novaer "entiende que la transferencia de tecnología de los programas (CpC) son un requisito común y estamos listos para discutir los programas muy atractivos con posibles compradores interesados".
El U-Xc tiene puntos de fijación estructurales para la integración de los paracaídas de recuperación balísticos que son atractivos para el mercado civil, pero no en el mercado militar.
Otra oportunidad identificada por Novaer en Brasil es la sustitución de unos 400 aeronaves de instrucción instructores básica absoletas en los aeroclubes brasileños.
Actualmente, la construcción del avión se va a hacer por completo en Brasil, así como todos los trabajos anteriores en ingeniería, diseño y desarrollo . Al final, esto se suma a un 60% de contenido brasileño porque la aviónica, motores y hélices permaneceran como componentes importados. El tejido de fibra de carbono de grado aeronáutico utilizado en la estructura del avión también se importa.
En términos del motor, la fuerza aérea brasileña ha tenido una larga experiencia con motores Lycoming. Estos también fueron utilizados en el veterano entrenador T-25. Además de eso, la aviación general brasileña es probable que aumente en un futuro próximo. No obstante, el diseño del T-Xc se ha planeado para una variante turbohélice potencia tanto para el entrenador militar como para el de aviación general, exigiendo una modificación mínima más allá de la forma y el contorno de la cubierta del motor.
A pesar de que no tiene planes para comprarlo, Brasil ha sido un participante clave en el Unasur-1, un proyecto de entrenador regional encabezada por FADEA de Argentina. Este turbohélice biplaza en tándem pretende sustituir al Embraer Tucano original. Novaer ha sido invitado por el gobierno de Brasil aser parte de este proyecto en el que podría diseñar y suministrar el tren de aterrizaje y los sistemas hidráulicos.
Un veterano del programa AMX, Campos dice: "Yo soy un fan de los programas de cooperación, las empresas más pequeñas como la nuestra necesitan asociarse para tener éxito. No se puede temer la competencia. Los beneficios finales siempre serán mayores. Incluso nos hemos dado cuenta de que sólo por participar en este programa regional, el interés sobre Novaer entre la prensa, los fabricantes y proveedores en América del Sur ha crecido. Esta oportunidad nos puede llevar a desarrollar nuevas asociaciones con proveedores extranjeros ".
http://www.flightglobal.com/news/ar...ew-trainer-utility-aircraft-for-world-410578/
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