El programa XM30 es una continuación de los esfuerzos del Ejército de los EE. UU. para reemplazar al vehículo de combate de infantería M2 Bradley, que ha estado en servicio desde la década de 1980. |
La ingeniería digital ha sido fundamental para el desarrollo del XM30. En las primeras fases del programa, cinco contratistas recibieron aproximadamente 60 millones de dólares cada uno para crear diseños digitales basados en los requisitos preliminares del Ejército. A través de este proceso que facilitó su diseño, desarrollo y posibles actualizaciones futuras, el Ejército de los EE. UU. refinó los requisitos del vehículo y se aseguró de que fueran alcanzables, evitando problemas que llevaron a la cancelación de programas anteriores. Por ejemplo, al utilizar modelos 3D y simulaciones en las primeras fases de diseño, el Ejército garantiza que todos los requisitos y subsistemas, incluidos los sensores y los mecanismos de control de tiro, estén alineados antes de construir los prototipos físicos. Este enfoque minimiza los costos de desarrollo y ayuda a los contratistas y al Ejército a abordar rápidamente cualquier problema de diseño que surja durante el proceso.
El diseño modular del XM30 admite futuras actualizaciones tecnológicas, lo que permite la integración de nuevos sistemas con cambios mínimos en la arquitectura básica del vehículo. Equipado con un sistema de propulsión híbrido-eléctrico y una variedad de sistemas de armas, incluido un cañón de 50 mm y misiles guiados antitanque, el XM30 está configurado para cumplir con los requisitos operativos actuales y, al mismo tiempo, mantener la flexibilidad para las necesidades futuras. El tamaño reducido de la tripulación del vehículo y su capacidad para transportar infantería tienen como objetivo mejorar la eficiencia operativa sin aumentar el tamaño ni la complejidad.
El programa XM30 es una continuación de los esfuerzos del Ejército de los EE. UU. para reemplazar al M2 Bradley, que ha estado en servicio desde la década de 1980. A pesar de varios intentos anteriores, incluidos los programas Ground Combat Vehicle y Future Combat System, las iniciativas anteriores no tuvieron éxito, a menudo debido a problemas con la alineación de requisitos, financiación, tecnología y cronograma. El coronel Jeffery Jurand, gerente de proyecto para el XM30, ha enfatizado que el programa actual está alineado en estas áreas, respaldado por el uso de ingeniería digital. Este enfoque permite el diseño y prueba del vehículo a través de modelos digitales, evitando algunos de los desafíos que enfrentaron los programas anteriores.
Tanto General Dynamics como Rheinmetall fueron seleccionados para avanzar en la competencia, y el Ejército se encuentra actualmente en la tercera fase de un cronograma de cinco fases. Estos contratistas entregarán prototipos a fines de 2026, y el Ejército realizará revisiones críticas de diseño en la primera mitad del año fiscal 2025. La selección final de un único proveedor para la producción se llevará a cabo alrededor del primer trimestre del año fiscal 2028, después de las pruebas y la evaluación de los prototipos.
El programa también cuenta con el respaldo del enfoque de la "trinidad digital", que incluye la ingeniería de sistemas basada en modelos, la ingeniería digital y el desarrollo, la seguridad y las operaciones (DevSecOps). Este enfoque digital ha permitido mejorar la trazabilidad y la comunicación entre los contratistas y el Ejército, ya que los errores se identifican y se abordan en una etapa más temprana del proceso de diseño. La arquitectura abierta del diseño del XM30 se ha destacado como una forma de dar cabida a futuras actualizaciones y reducir los costos.
El XM30 es uno de los seis programas pioneros identificados por el Ejército para demostrar los beneficios de la ingeniería digital. El uso de la ingeniería digital por parte del Ejército para este proyecto tiene como objetivo mejorar la eficiencia del diseño, reducir los costos y garantizar la modularidad y la adaptabilidad del vehículo para las necesidades futuras. El programa ha generado confianza entre los líderes superiores del Ejército, quienes han expresado su apoyo a sus objetivos y a su potencial para brindar beneficios a largo plazo, incluido el ahorro de costos a través de su arquitectura abierta.
A medida que avance el programa, las fases restantes se centrarán en el desarrollo, las pruebas y la evaluación de prototipos. Está previsto que el Ejército comience a probar los prototipos en 2026 y se espera que la decisión final sobre la producción se tome en 2028.
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