Por Eduardo Szklarz
Fuente:http://dialogo-americas.com
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El Ministerio de Defensa de Argentina está trabajando en un plan de mejoramiento de todos los hospitales militares del país, con una inversión de cerca de 100 millones de pesos (US$10,5 millones), en el marco del Plan de Fortalecimiento de Hospitales Militares (PFHM), señaló el ministro del área, Agustín Rossi.
En el marco de la iniciativa, Rossi supervisó la instalación de un generador y el reacondicionamiento de las áreas de obstetricia, cuidados neonatales y diálisis, durante su visita al Hospital Aeronáutico Central (HAC) en Buenos Aires el 8 de octubre. Se estima que el proyecto, que incluye además la renovación de la unidad coronaria y la de cuidados intensivos, estará concluido para fin de año.
“El objetivo [del programa] es integrar las Fuerzas Armadas a la comunidad”, sostuvo Armando Mario Perichón, coordinador de Salud y Bienestar de las Fuerzas Armadas, con respecto al plan PFHM, lanzado en noviembre de 2014. “Estamos recuperando los hospitales para prestar mejores servicios no sólo a los militares, sino también a la población civil”.
Oficiales de las Fuerzas Armadas comenzaron a evaluar los hospitales militares en 2013, cuando el Ministro de Defensa Rossi asumió el cargo. Entre diciembre de 2013 y abril de 2014, varios equipos de médicos, enfermeras, psicólogos, ingenieros, arquitectos y expertos en recursos humanos evaluaron los 15 centros de salud de las Fuerzas Armadas.
“Los equipos técnicos se instalaron en cada hospital por cerca de una semana e hicieron un diagnóstico no solo del aspecto médico, sino también de la infraestructura y los equipamientos. La meta era recuperar la capacidad operativa de los hospitales y detectar cuáles podían ser abiertos a la comunidad”.
En base a las recomendaciones que brindaron, el Ministro de Defensa lanzó el programa en noviembre de 2014.
El Hospital de Río Gallegos sirve de modelo
El Hospital de Río Gallegos sirve de modelo
El Hospital Militar de Río Gallegos, en la capital de la provincia de Santa Cruz, fue la primera obra modernizada, en la que se instalaron un tomógrafo y un sistema de esterilización digital de instrumentos quirúrgicos en noviembre de 2014.
“Con una inversión de 10 millones de pesos (US$1,05 millones), recuperamos un hospital que estaba prácticamente abandonado y lo abrimos a la comunidad”, explicó Perichón. “Hoy el Hospital Militar de Río Gallegos atiende por la mañana a los objetivos de las Fuerzas Armadas y, por la tarde, a las personas en general. Ofrece un promedio de 130 consultas diarias, la mayoría para la población civil”.
Además, el Hospital Militar de Río Gallegos también puede ayudar a las personas más vulnerables gracias a un acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Salud.
“Por primera vez, camiones sanitarios del Ejército y del Ministerio de Salud visitan juntos los barrios periféricos llevando asistencia a los más necesitados”.
Más hospitales militares abiertos a la comunidad
Algunos hospitales militares que han sido (o están siendo) modernizados también brindan atención médica a la población civil, entre ellos el Hospital Militar de Salta, que ahora también ofrece servicios a pacientes del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), un programa de asistencia pública que presta servicios a los jubilados y pensionados. En el Hospital Naval de Buenos Aires, el 30% de los pacientes son civiles, entre ellos Máximo Browarnik, un jubilado de 86 años que recientemente se realizó una resonancia magnética.
“La atención en el Hospital Naval es muy buena y los equipos son de última geración”, comentó Browarnik. “Un primo mío necesitaba radioterapia para su tratamiento del cáncer, y el único hospital que se la ofrecía era el Naval”.
La meta de las Fuerzas Armadas es que los 15 hospitales militares del país, entre ellos el Hospital Militar Central y el HAC, que se encuentran en Buenos Aires, presten servicios a toda la comunidad.
“Son hospitales monstruos y siempre llenos, ya que reciben a las derivaciones de todo el país. A pesar de eso, se estudia la posibilidad de que algunos con capacidad ociosa también sean abiertos al PAMI”, destacó Perichón. “A pesar de eso, estudiamos la posibilidad de que algunos servicios con capacidad ociosa también sean abiertos al PAMI”.
Remodelaciones variadas
Las reformas en curso son específicas para cada hospital. Por ejemplo, el Hospital Militar Curuzú Cuatiá, en la provincia de Corrientes, recibió una nueva red eléctrica, en tanto que en el Hospital Aeronáutico de Córdoba se renovaron las instalaciones de gas y un quirófano.
“Estamos haciendo una completa mejoría en la infraestructura. Algunos hospitales tenían cables de tela de los años 40, lo que generaba cortes de luz”.
Tal es el caso con el Hospital Militar Central de Buenos Aires, que también recibió dos generadores para garantizar un suministro de energía continuo. Mientras tanto, en el Hospital Militar de Campo de Mayo, en la provincia de Buenos Aires, se está ampliando la farmacia y se duplicará el tamaño del laboratorio a más de 400 m2.
“También está prevista la construcción de una cámara de medicamentos con acondicionamiento térmico, vestuarios, depósitos, oficinas y salas de reuniones”, informó el Ministerio de Defensa en un boletín de prensa.
El HAC ya está atravesando una remodelación completa de su Unidad de Cuidados Intensivos y recibirá un equipamiento de última generación, mientras que los monitores, respiradores, incubadoras y sistemas de climatización son algunas de las renovaciones implementadas en las áreas de trabajo de parto, parto y cuidados neonatales. “En el sector de diálisis, realizaron tareas de remodelación, recambio y adquisición de nueve sillones de máximo confort para pacientes dialíticos ambulatorios en tratamiento crónico. El Ministerio de Defensa también adquirió para este hospital un generador programable de 400 kva”, según el portal de la Fuerza Aérea Argentina Noticias en vuelo .
Mayor atención
En el marco del PFHM, los médicos en los hospitales de baja complejidad en el interior de la Argentina utilizan la Red de Atención Progresiva en Salud para derivar a los pacientes a instalaciones de alta tecnología en provincias vecinas, evitando la necesidad de viajar a la capital del país.
Por ejemplo, los médicos del Hospital Naval de Ushuaia (de baja complejidad) en el extremo sur del país, pueden derivar a los pacientes al Hospital Militar de Río Gallegos o al Hospital Naval de Puerto Belgrano, en la provincia de Buenos Aires, que han adquirido más servicios desde que fueron remodelados.
“En el norte [de Argentina] tenemos al Hospital Militar de Salta, de mediana complejidad”, añadió Perichón. “Pero le dimos al Hospital Militar de Córdoba una mayor complejidad para que los pacientes sean derivados ahí”.
“Con una inversión de 10 millones de pesos (US$1,05 millones), recuperamos un hospital que estaba prácticamente abandonado y lo abrimos a la comunidad”, explicó Perichón. “Hoy el Hospital Militar de Río Gallegos atiende por la mañana a los objetivos de las Fuerzas Armadas y, por la tarde, a las personas en general. Ofrece un promedio de 130 consultas diarias, la mayoría para la población civil”.
Además, el Hospital Militar de Río Gallegos también puede ayudar a las personas más vulnerables gracias a un acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Salud.
“Por primera vez, camiones sanitarios del Ejército y del Ministerio de Salud visitan juntos los barrios periféricos llevando asistencia a los más necesitados”.
Más hospitales militares abiertos a la comunidad
Algunos hospitales militares que han sido (o están siendo) modernizados también brindan atención médica a la población civil, entre ellos el Hospital Militar de Salta, que ahora también ofrece servicios a pacientes del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), un programa de asistencia pública que presta servicios a los jubilados y pensionados. En el Hospital Naval de Buenos Aires, el 30% de los pacientes son civiles, entre ellos Máximo Browarnik, un jubilado de 86 años que recientemente se realizó una resonancia magnética.
“La atención en el Hospital Naval es muy buena y los equipos son de última geración”, comentó Browarnik. “Un primo mío necesitaba radioterapia para su tratamiento del cáncer, y el único hospital que se la ofrecía era el Naval”.
La meta de las Fuerzas Armadas es que los 15 hospitales militares del país, entre ellos el Hospital Militar Central y el HAC, que se encuentran en Buenos Aires, presten servicios a toda la comunidad.
“Son hospitales monstruos y siempre llenos, ya que reciben a las derivaciones de todo el país. A pesar de eso, se estudia la posibilidad de que algunos con capacidad ociosa también sean abiertos al PAMI”, destacó Perichón. “A pesar de eso, estudiamos la posibilidad de que algunos servicios con capacidad ociosa también sean abiertos al PAMI”.
Remodelaciones variadas
Las reformas en curso son específicas para cada hospital. Por ejemplo, el Hospital Militar Curuzú Cuatiá, en la provincia de Corrientes, recibió una nueva red eléctrica, en tanto que en el Hospital Aeronáutico de Córdoba se renovaron las instalaciones de gas y un quirófano.
“Estamos haciendo una completa mejoría en la infraestructura. Algunos hospitales tenían cables de tela de los años 40, lo que generaba cortes de luz”.
Tal es el caso con el Hospital Militar Central de Buenos Aires, que también recibió dos generadores para garantizar un suministro de energía continuo. Mientras tanto, en el Hospital Militar de Campo de Mayo, en la provincia de Buenos Aires, se está ampliando la farmacia y se duplicará el tamaño del laboratorio a más de 400 m2.
“También está prevista la construcción de una cámara de medicamentos con acondicionamiento térmico, vestuarios, depósitos, oficinas y salas de reuniones”, informó el Ministerio de Defensa en un boletín de prensa.
El HAC ya está atravesando una remodelación completa de su Unidad de Cuidados Intensivos y recibirá un equipamiento de última generación, mientras que los monitores, respiradores, incubadoras y sistemas de climatización son algunas de las renovaciones implementadas en las áreas de trabajo de parto, parto y cuidados neonatales. “En el sector de diálisis, realizaron tareas de remodelación, recambio y adquisición de nueve sillones de máximo confort para pacientes dialíticos ambulatorios en tratamiento crónico. El Ministerio de Defensa también adquirió para este hospital un generador programable de 400 kva”, según el portal de la Fuerza Aérea Argentina Noticias en vuelo .
Mayor atención
En el marco del PFHM, los médicos en los hospitales de baja complejidad en el interior de la Argentina utilizan la Red de Atención Progresiva en Salud para derivar a los pacientes a instalaciones de alta tecnología en provincias vecinas, evitando la necesidad de viajar a la capital del país.
Por ejemplo, los médicos del Hospital Naval de Ushuaia (de baja complejidad) en el extremo sur del país, pueden derivar a los pacientes al Hospital Militar de Río Gallegos o al Hospital Naval de Puerto Belgrano, en la provincia de Buenos Aires, que han adquirido más servicios desde que fueron remodelados.
“En el norte [de Argentina] tenemos al Hospital Militar de Salta, de mediana complejidad”, añadió Perichón. “Pero le dimos al Hospital Militar de Córdoba una mayor complejidad para que los pacientes sean derivados ahí”.
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