lunes, 2 de noviembre de 2015

Avanza la construcción del nuevo Centro de Transferencia de Pilar

Por Mauricio Giambartolomei - LA NACION
Este mes comenzará a montarse el estacionamiento; de las 920 cocheras disponibles, el 60% ya fueron vendidas; la terminal integrará autos, tren y ómnibus de media y larga distancia

Las máquinas preparan el terreno donde se erigirá el Centro de Transferencia de Pilar. Foto de Bicentenario S.A.

Mientras el flujo de vehículos entre el espacio suburbano y las metrópolis siga creciendo a un ritmo sostenido, como ocurre con la Capital y el conurbano, mayores serán los desafíos de los gobiernos para encontrar soluciones en transporte, movilidad y accesibilidad. En esa búsqueda se encuadra el desarrollo del Centro de Transferencia de Pilar, que se propone como el primer nudo de distribución de pasajeros del país que combine ferrocarril, ómnibus y vehículos particulares.

La obra en el kilómetro 46 de la autopista Panamericana comenzó hace poco más de un año y se espera que finalice en marzo de 2016, con la puesta en servicio de la estación Panamericana del tren Belgrano Norte. Lo novedoso, por estos días, es la comercialización de las 920 cocheras que comenzarán a edificarse en las próximas semanas con estructuras desmontables de hormigón. Aún no se colocaron las columnas que sostendrán el edificio de cinco pisos y ya se vendió el 60% del espacio disponible.

La demanda tiene lógica: cuando el centro de transbordo de pasajeros, que incluye un desarrollo comercial y de viviendas, esté finalizado, quienes viajen desde la zona norte hacia el centro podrán dejar los autos en las cocheras, tomar los servicios del Belgrano Norte -el común y el diferencial, que está en período de prueba- y llegar a Retiro en transporte público. Eso se traducirá en menos vehículos en autopistas y calles porteñas.

"La última semana de noviembre comenzaremos a montar el edificio del estacionamiento", confirmó a LA NACION Mateo Corvo Dolcet, de Bicentenario SA, firma a cargo del proyecto, que incluye la donación al Estado de la estación Panamericana, tal cual se acordó en un convenio. Las 147 columnas y placas de hormigón necesarias se están fabricando en la empresa Astori, de Córdoba.

En la primera etapa quedarán listos el edificio de cocheras, de 26.000 m2; la infraestructura en el predio de nueve hectáreas; las calles y veredas iluminadas, y la estación de colectivos. La promesa de la constructora es que el Centro de Transferencia contará con una terminal de ómnibus de corta, media y larga distancia. Habrá servicios a Buenos Aires complementarios al tren y a otras ciudades. Dos operadoras negocian la concesión.

"La dinámica de las ciudades no debe proyectarse sólo según su planificación o ingeniería de tránsito y economía, sino también con el comportamiento de las personas. Eso hace la diferencia", dijo meses atrás el ingeniero civil y especialista en urbanismo inglés Nick Tyler en una charla con LA NACION, en la que puso énfasis en la búsqueda de alternativas para garantizar una mejor accesibilidad en las grandes ciudades.

Según datos de Autopistas del Sol, concesionaria de la autopista Panamericana, unos 50.000 autos por día circulan entre Pilar y la Capital. El desarrollo del Centro de Transferencia impondrá varios beneficios. Por un lado, la construcción de las 920 cocheras -se espera que este mes se comercialice el 40% disponible-, y por otro, la interacción entre el sector privado y el Estado para la construcción de una nueva estación ferroviaria.

Imagen simulada del edificio que albergará las 920 cocheras del Centro de Transferencia. Foto:Ilustración del Bicentenario S.A.

El movimiento de tierra es incesante a medida que avanza la obra al lado de la vía. Allí se detendrán las formaciones comunes del Belgrano Norte y los servicios diferenciales del tren Alerce. Cuando funcione a pleno, el Centro de Transferencia será la estación terminal del servicio que unirá Pilar, Ciudad Universitaria y Retiro.

El plan de ampliación del Belgrano Norte, que opera la concesionaria Ferrovías, incluía la edificación de las paradas Al Río, a la altura de Libertador y General Paz, en Vicente López, y Aeroparque. La primera forma parte de la segunda etapa del proyecto; en julio pasado se suspendió la construcción de la segunda por razones de seguridad aérea.

Otro beneficio es la posibilidad de consolidación de los "pueblos suburbanos" como alternativa de residencia de las personas que trabajan en la Capital. A pocos kilómetros del Centro de Transferencia se encuentra Pilar del Este, un predio de 550 hectáreas con al menos seis barrios cerrados. "Somos los que quedaremos más cerca, pero toda la zona se beneficiará cuando la estación Panamericana esté operativa. Significa un crecimiento notable para Pilar", confió Alejandro Villar, gerente de Pilar del Este.

"Con este proyecto inauguraremos un nuevo concepto de movilidad para el habitante suburbano. En Hamburgo, Berlín, Londres, el habitante suburbano no viaja al centro en auto, lo deja en centros de transferencia y toma el transporte público. Es una forma de mejorar el servicio", dijo Corvo Dolcet.

"Colectivo, subte o tren, pero que el sistema de transporte funcione bien", concluyó meses atrás August Ortmeyer, gerente de Infraestructura y Política Regional de la Asociación de Cámaras Alemanas de Industria y Comercio (DIHK), durante su paso por Buenos Aires. Un gran desafío para los gobiernos es reducir el uso del auto en las grandes ciudades. Desarrollos como el del Centro de Transferencia de Pilar, con inversión pública y privada, pueden ser la respuesta.

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