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DEF dialogó con el teniente general Carlos Alberto Presti, en el marco del Ejercicio Libertador que se lleva adelante en Chaco y Formosa |
DEF presenció uno de los escenarios de la maniobra militar: la pista y la torre de control están en manos del adversario. La misión es clara: hay que recuperar las instalaciones. Además, mantuvo un diálogo exclusivo con el titular del Ejército, teniente general Carlos Alberto Presti.
El ministro de Defensa, Luis Petri, supervisó las actividades y recorrió el puesto comando multidominio |
“Verlos en el terreno y compartir con ellos es un aliciente para saber que estamos en el rumbo correcto, que vienen tiempos mejores y que, obviamente, el Ejército siempre busca perfeccionarse”, dijo al ser entrevistado por DEF el teniente general Carlos Alberto Presti, durante la actividad. En ese sentido, la máxima autoridad de la Fuerza, advirtió que el “Libertador” buscó desplegar los medios militares en el terreno para poder evaluar las capacidades y sacar experiencias “en pos de poder desarrollar y crear una cadena de conocimiento que sea permanente”.
Además, Presti no evitó hablar de sus efectivos y las cualidades que los distinguen: “Los hombres y mujeres que ingresan al Ejército Argentino tienen vocación de servicio, amor a la patria y pasión por la libertad. Esos son los tres pilares que mantienen esta Fuerza inalterable en el tiempo. Una vez que ingresan, el mérito se lo gana cada uno: hasta donde llega en su desarrollo profesional -como oficial, suboficial o soldado- lo regula uno mismo”.
“Todo el esfuerzo que hace el Ejército, optimizando los recursos que posee, son tendientes a mejorar nuestro adiestramiento y a crear las condiciones a los más jóvenes para que puedan desarrollarse profesionalmente. Como siempre le transmito a todo el personal, el objetivo es entregarles un Ejército más operativo y mejor para el futuro”, concluyó.
Petri supervisa el ejercicio junto al teniente general Luis Presti, jefe del Ejército Argentino |
Para cumplir con la misión, desde el cielo, una decena de paracaidistas aterriza sobre la pista y avanza, con sigilo, contra las posiciones de la artillería antiaérea.
El estruendo de los IA-63 Pampa de la Fuerza Aérea irrumpe la tranquilidad: sus ráfagas terminan de doblegar las defensas enemigas. El plan avanza con precisión quirúrgica: helicópteros del Ejército aparecen en la escena, abren fuego y habilitan el descenso de comandos, que, una vez en tierra, se internan en el monte chaqueño. Minutos después, se producen los primeros disparos. Con la situación casi consolidada, llega el Hércules C-130, aeronave cuyo nombre remite al del héroe de la mitología griega famoso por su fuerza. Dentro, a propósito de los griegos en Troya, los refuerzos aguardan la orden de desembarco para dar el golpe final y volver a hacer flamear la bandera –que fue arriada por el adversario– sobre la pista. La misión, como se dice en el lenguaje castrense, fue cumplida “sin novedad”.
Petri junto a los altos mandos de la Fuerza observan el desarrollo del ejercicio |
El dato: el nombre del ejercicio hace referencia al general José de San Martín, quien, además de ser el padre de la Patria y el libertador de “medio continente”, era un ávido lector. De hecho, en tiempos de campaña, trasladaba consigo su biblioteca personal. Entre las obras, tres tomos de La Ilíada reflejaban su interés por la epopeya de Homero, obra en cuyas páginas la gloria y el honor se erigen como principios esenciales para los guerreros, un hilo común que une a los combatientes de todas las épocas, incluidos aquellos que hoy están desplegados en Chaco.
La magnitud del despliegue del Ejército en el ejercicio “Libertador” no tiene antecedentes en el último tiempo |
“Esta operación se hace con elementos de Aviación de Ejército y con los de Asalto Aéreo de la IV Brigada Aerotransportada. También participan dos compañías de Comandos. Lo que se buscó fue realizar una infiltración por apertura manual de los paracaidistas hacia un punto de impacto con la misión de neutralizar las baterías de defensa antiaérea para permitir el ingreso de los helicópteros”, describió a DEF el coronel Pedro Andrés Figueira Tibiletti, jefe de la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE).
En palabras del oficial, el apoyo de fuego aéreo en esta instancia de la maniobra es fundamental, especialmente porque uno de los helicópteros del Ejército lleva a bordo a un tirador especial que asegurará el impacto preciso en el asalto a las instalaciones. “Otro llevará una cámara con la que, desde mi puesto de comando, puedo ir monitoreando y conduciendo la actividad en tiempo real”, añadió, no sin antes subrayar que, tras el pasaje de las aeronaves, llega el turno de los blindados a rueda y los vehículos Polaris, que, al llegar, desembarcarán efectivos para tomar control de la cisterna, el radar y el resto de la infraestructura: “El personal militar entra directamente con munición de guerra; contamos, justamente, con un sistema ‘atrapabala’ para que no se produzca ningún incidente. Todo está entrenado y ensayado”, dijo.
El ejercicio se hace con elementos de Aviación de Ejército y con los de Asalto Aéreo de la IV Brigada Aerotransportada |
¿Las fuerzas especiales solo actúan en las primeras incursiones contra un posible enemigo? “Crean las condiciones para el empleo de las principales operaciones de defensa o para que se puedan llevar adelante otras operaciones. Después, se retiran o se mantienen en apoyo”, respondió.
De la ejercitación participaron vehículos blindados a rueda |
Figueira Tibiletti está acompañado por un oficial con amplia experiencia en tropas especiales, el teniente coronel Facundo Stella. El efectivo, también de la FOE, cuenta que los primeros paracaidistas que operarán en pos de la recuperación del aeropuerto son, en realidad, comandos del Ejército: “Ese grupo se infiltra en un punto alejado para aproximarse y tratar de obtener información del objetivo”.
Stella también cuenta que esos paracaidistas en particular utilizan una técnica de alta infiltración. El dato que brinda a DEF: estas tropas de la Fuerza operan con dos métodos. El primero, básicamente, se caracteriza por la posibilidad de desplegar el paracaídas y navegar con él; el segundo –conocido como “HALO” (siglas en inglés de High Altitude Low Opening)– se implementa cuando activan el velamen a poca distancia del suelo. Cabe señalar que este último movimiento requiere de un entrenamiento especial.
Hércules C-130, aeronave cuyo nombre remite al del héroe de la mitología griega famoso por su fuerza |
Para tener una dimensión del papel que cumplen estas operaciones para el país: es el Ejército el que, en pos de la defensa del territorio y contemplando el valor estratégico de los distintos recursos argentinos, lleva adelante las planificaciones.
Helícopteros y aviones: el apoyo aéreo de Aviación de Ejército estuvo presente |
En el “Libertador”, el Ejército desplegó por primera vez en su historia un prototipo de un radar primario móvil RPA-200M (de largo alcance) desarrollado por INVAP. “Vino para dar alerta temprana, protección y cobertura aérea a los 360 grados. Se encarga de dar aviso, a todo el comando y control, de la situación aérea actual, tanto del enemigo como de la propia tropa”, contó a DEF el teniente coronel Mariano Villegas, de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Fuerza. Un detalle no menor: este oficial es, a su vez, el enlace entre la firma rionegrina y el Ejército en pos de mejorar las capacidades del producto.
“Básicamente, si una aeronave apaga su transponder para evitar ser detectada, es invisible a los radares secundarios. Pero el radar primario sí la detecta y la identifica como un tránsito aéreo irregular”, detalló.
Desde los aviones se lanzaron paracaidistas, en este caso cazadores de monte de la Fuerza |
DEF sigue de cerca la actividad del Ejército desde su lanzamiento, a comienzos del mes de agosto. ¿Lo más importante del “Libertador”? El ejercicio lleva este nombre en honor al general José de San Martín, ya que se realiza en el mes en el que se conmemora el aniversario de su fallecimiento.
Otro dato relevante: con esta actividad, el Ejército busca comprobar la capacidad de transporte multimodal (ferroviario, automotor y aéreo); la coordinación de acciones aéreas y terrestres; la operación aerotransportada (con el lanzamiento simultáneo de paracaidistas); la planificación y ejecución de acciones militares; y, finalmente, el comando y el control de la operación, las 24 horas, durante los 35 días de duración del ejercicio.
Con el Libertador, el Ejército busca comprobar la capacidad de transporte multimodal (ferroviario, automotor y aéreo) |
Para tener en cuenta: las cifras del “Libertador” revelan la relevancia operativa de esta maniobra. A modo de ejemplo, participan en ella cerca de 3000 hombres y mujeres del Ejército, requiere de la preparación de casi 50.000 raciones, el movimiento de 300 vehículos y el empleo de 480.000 litros de combustible.
Soldados entrenados en el presente para operar en el futuro
“Hasta ahora, logramos algunos objetivos, ¿por qué? Porque el ejercicio continúa hasta el 5 de septiembre. Pero, efectivamente, poder trasladar 80 vehículos en transporte ferroviario, a lo largo de aproximadamente 1200 kilómetros, no fue poca cosa”, advirtió el general Oscar Zarich, comandante de Alistamiento y Adiestramiento del Ejército, en diálogo con DEF.
El ministro de Defensa, Luis Petri, pudo observar de cerca los movimientos de la tropa |
Por su parte, otra de las autoridades del ejercicio, el general Sergio Jurczyszyn, comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, se refirió a la combinación de los dominios terrestre, naval, y aéreo: “Hoy involucra a otros, como el de la información, el ciberespacio y la cibernética. Entonces, los puestos comandos deben adaptarse a ese contexto”.
Petri supervisa el ejercicio junto al teniente general Luis Presti, jefe del Ejército Argentino |
En horas previas a la actividad que tuvo lugar en el aeropuerto de Saénz Peña, durante los movimientos de los paracaidistas, uno de ellos cayó en pleno monte chaqueño.
Con binoculares, los efectivos en tierra pudieron seguir el rumbo del hombre del Ejército; sin embargo, no lograron identificar el punto exacto de la caída.
Enseguida, el personal de la Policía Militar, a cargo de la seguridad del aeropuerto, se desplegó en cuatriciclos para poder ubicarlo. Mientras los minutos corrían, uno de esos hombres salió con el ovejero de trabajo a su cargo, Tobi.
Tobi, el perro héroe del ejercicio |
Fue entonces cuando Tobi, un perro de búsqueda de venteo, apareció en escena: “Él levanta el hocico, percibe el olor humano y empieza a buscar en zigzag, siempre en contacto con su guía. Por suerte, en el segundo direccionamiento, Tobi dio con el efectivo. En ese instante, el can hizo una marcación activa, al ladrar, y se mantuvo al lado del paracaidista hasta la llegada de la ayuda”.
Obviamente, cuentan desde Chaco, el perro rescatista –que ronda los tres años y medio de vida– ya tuvo su recompensa: comida y un juguete.
Según cuenta Arias Malatesta, es el Ejército el responsable de entrenar ese tipo de canes para la búsqueda de personas. Incluso se trata de nuevas capacidades adquiridas por la Fuerza. Además, agrega un dato clave: la Policía Militar es la única unidad de la fuerza que tiene perros de combate, ya que el resto de los elementos solo tiene los de seguridad. Es decir, son los únicos entrenados para atacar en caso de combate.
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