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miércoles, 16 de noviembre de 2022

El improbable caza ruso volando a Mach 5 quemaría su cubierta furtiva.

Rusia, EE.UU. y China están trabajando en sus diseños conceptuales para una próxima generación, o sexta generación, del avión de combate. Estados Unidos parece estar a la cabeza de esta carrera. En un principio, China prefiere no compartir la información hasta que llegue una exhibición aérea y revele otra maqueta. Rusia siempre empieza con grandes esperanzas y planes, siempre va por delante y casi siempre fracasa.

Rusia lleva tiempo promocionando el Izdelie-41 como su caza de sexta generación. Desarrollado por el consorcio Mikoyan, se espera que reciba las siglas MiG-41. Actualmente, es más conocido como el Mikoyan PAK DP. Es decir, complejo aéreo de interceptación de largo alcance.

Según las fuentes, el primer vuelo de prueba del MiG-41 podría producirse en 2025. Hoy en día, eso parece más imposible que la guerra en Ucrania se detenga en este momento. Rusia ha estado suspirando desde el comienzo de la guerra. Redirige todas sus finanzas de defensa a reparar, renovar y fabricar artillería pesada. Al mismo tiempo, la invasión de Ucrania el 24 de febrero desató la ira de las principales naciones económicas y tecnológicas del mundo. Las sanciones económicas contra Rusia han bloqueado el acceso de Moscú a las tecnologías avanzadas, especialmente a los semiconductores y microchips. La industria rusa, especialmente en el campo de los microchips, no está tan avanzada como le gustaría al presidente ruso, Vladimir Putin.

Sin embargo, hay detalles interesantes sobre lo que sabemos de Izdelie-41. Una de las características más interesantes pregonadas por Moscú es que el futuro avión de combate viajará a velocidades de Mach 4 a Mach 5. Eso suena muy bien, incluso impresionante, pero hay un problema con esa velocidad.

Diseño especulativo y no confirmado del MiG-41.
En primer lugar, no es seguro que un piloto resista la carga, es decir, la G positiva y la G negativa. Y, en segundo lugar, la fricción del aire. Al moverse a tal velocidad, el objeto crea un enorme calor durante la fricción del aire. Simplemente, el caza furtivo se quedará sin cubierta furtiva. Es decir, la cubierta furtiva se quemará en el aire. Una de ellas es que puede crear un problema con el rendimiento de la propia aeronave, y otra, es que, sin una cubierta furtiva, el diseño del dosel sería difícil en ese entorno.

Es decir, los ingenieros rusos se encargan de idear un revestimiento furtivo de los componentes que pueda soportar el calor desarrollado a Mach 4 o Mach 5. Esto puede llegar a ser posible, nadie sabe lo que traerá el mañana. Pero alcanzar semejante velocidad de vuelo implica también mucho empuje en el propio avión. Muy a menudo somos testigos de que una alta temperatura durante el funcionamiento de una máquina conduce a un sobrecalentamiento y a frecuentes reparaciones. Esto, a su vez, encarece el mantenimiento del avión.

La pregunta sigue siendo: ¿cómo alcanzará el Izdelie-41 esta velocidad? ¿Qué tipo de motores tendrá que desarrollar la industria de defensa rusa para garantizar su presencia hipersónica en parámetros similares en el aire? Tal vez los ingenieros rusos, al menos en esta etapa y con la tecnología actual conocida, utilizarían un motor de chorro lineal o turborreactor. Algunos de estos motores impulsan hoy los misiles hipersónicos de la Federación Rusa.

Lógicamente, el Izdelie-41 se anuncia como un interceptor de misiles hipersónicos. Esto es lo más parecido a lo descrito aquí. Porque si los diseñadores desarrollan un prototipo que funcione, con un motor de calidad que alcance velocidades de Mach 5, y aseguran la refrigeración de los sistemas en el interior de la aeronave, el lanzamiento del misil hipersónico Dagger ya se hace mucho más probable. Por ello, la probabilidad de que este avión intercepte un misil hipersónico es relativamente buena.

Infografía ilustrativa
Pero todo esto plantea muchos interrogantes a los ingenieros rusos, y ni siquiera tienen respuestas que se puedan contar con los dedos de una mano. La situación actual tiende más bien a suspender este proyecto. Es decir, puede que algún día veamos este superinterceptor, pero la probabilidad de que llegue a producirse disminuye cada día. Porque hoy, Rusia debe desarrollar primero esos componentes, que hasta hace un año compraba a Occidente. Y sí, incluso si la guerra con Ucrania se detiene, seguirá sin haber avances en el Izdelie-41 en los próximos años. (Source/Photo/Author: Boyko Nokolov/bulgarianmilitary.com)

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