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martes, 30 de agosto de 2022

Ucrania usa réplicas de los sistemas avanzados de cohetes estadounidenses como señuelo para los misiles rusos. Kiev busca agotar el arsenal más grande de Rusia

Militares ucranianos disparan una pieza de artillería M777 en una posición del frente de batalla contra Rusia en la región de Kharkiv, Ucrania. (REUTERS/Sofiia Gatilova)
Kiev busca agotar el arsenal más grande de Rusia y obligar a los invasores a tomar precauciones y mover sus depósitos de municiones y puestos de comando más lejos de las líneas del frente.

Una flota de señuelos de madera, réplicas de los sistemas avanzados de cohetes estadounidenses, engañó a las fuerzas rusas para que desperdicien costosos misiles de crucero de largo alcance en objetivos ficticios, revelaron este martes funcionarios estadounidenses y ucranianos.

Los señuelos ucranianos están hechos de madera, pero pueden ser indistinguibles de una batería de artillería para los drones rusos, que transmiten su ubicación a los portamisiles de crucero navales en el Mar Negro, indicaron los funcionarios a The Washington Post. El diario estadounidense también revisó fotografías de las réplicas que confirman las revelaciones.

“Cuando los drones ven la batería, es como un objetivo VIP”, dijo un alto funcionario ucraniano.

Los señuelos replican en particular el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad de fabricación estadounidense, o HIMARS.

Estos señuelos hicieron que Rusia desperdiciara al menos 10 misiles de crucero Kalibr en pocas semanas, dijeron los funcionarios. El éxito llevó a Ucrania a expandir la producción de las réplicas para un uso más amplio.

Los señuelos replican en particular el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad de fabricación estadounidense, o HIMARS. (Tony Overman/The Olympian via AP, archivo)
El uso de señuelos del sistema de cohetes, que no se ha informado anteriormente, es una de las muchas tácticas asimétricas que las fuerzas armadas de Ucrania han adoptado para luchar contra un invasor más grande y mejor equipado. Otra arista clave de esta guerra asimétrica son los actos de sabotaje llevados adelante por los partisanos ucranianos detrás de las líneas enemigas.

Al describir las réplicas ucranianas, el funcionario de Kiev dijo que su ejército no tenía más remedio que recurrir a tácticas no convencionales para defenderse de un adversario más grande. “Un pequeño ejército soviético no puede vencer a un gran ejército soviético”, dijo el funcionario al Post. “Necesitamos luchar asimétricamente”.

Según analistas militares, para Ucrania las ventajas de los señuelos en el campo de batalla son dos.

Por un lado, encontrar formas de degradar y agotar el arsenal más grande de cohetes y misiles de Rusia es fundamental para el ejército más pequeño de Ucrania.

“Un misil Kalibr lanzado contra un objetivo HIMARS falso en un campo es un misil que no se puede usar contra una ciudad ucraniana”, dijo al Post Rob Lee, analista militar del Instituto de Investigación de Política Exterior.

Otra ventaja de los señuelos es que podrían obligar a los rusos a tomar precauciones y mover sus depósitos de municiones y nodos de comando y control más lejos de las líneas del frente, más allá del alcance anticipado del HIMARS.

La destrucción de las réplicas ucranianas también podría explicar por qué en las últimas semanas Rusia se jactó de haber destruido varias postaciones de artillería de fabricación occidental.

“Han afirmado haber alcanzado más HIMARS de los que hemos enviado”, dijo un diplomático estadounidense al Post.

Los señuelos hicieron que Rusia desperdiciara al menos 10 misiles de crucero Kalibr en pocas semanas, dijeron los funcionarios. (Ministerio de Defensa de Rusia/Distribuido vía REUTERS)
Las armas occidentales, como los lanzacohetes HIMARS, han incrementado la capacidad de combate de Ucrania al permitirle atacar con precisión e impunidad depósitos de municiones, puentes y otras instalaciones clave de Rusia.

En una importante victoria simbólica en abril, el buque insignia de la flota rusa en el Mar Negro, el crucero Moskva, estalló y se hundió después de que supuestamente fue alcanzado por un misil ucraniano. Fue un duro golpe al orgullo de Rusia y la obligó a limitar sus operaciones navales

Rusia sufrió un nuevo golpe este mes con una serie de explosiones en una base aérea y un depósito de municiones en Crimea. Aunque Kiev no se atribuyó los estallidos, no existe duda de que tuvo participación. Los rusos atribuyeron una de las explosiones a un acto de sabotaje y otra a un presunto manejo inseguro de municiones, explicación que fue ridiculizada por Ucrania.

Las explosiones, a las que siguieron ataques con drones, dejaron de manifiesto la vulnerabilidad de Crimea, que tiene valor simbólico para Rusia y es clave para sostener sus operaciones en el sur. Los estallidos mostraron la capacidad de las fuerzas ucranianas de atacar más allá del frente, y funcionarios ucranianos advierten que el puente de Crimea, el más largo de Europa con 19 kilómetros (12 millas), podría ser el siguiente objetivo.

Por eso, el mes pasado, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ordenó a sus generales que priorizaran la destrucción de los sistemas de artillería de largo alcance después de que atacaran las líneas de suministro rusas clave. Desde entonces, Shoigu y otros funcionarios de defensa rusos anuncian nuevos ataques exitosos contra los sistemas de cohetes suministrados por Occidente, incluido el HIMARS, algo que el Pentágono negó.

El Pentágono dice que ha proporcionado 16 HIMARS a Ucrania desde el comienzo de la guerra. Los aliados de EE. UU. han proporcionado sistemas de cohetes M270 que tienen una funcionalidad similar. No fue posible verificar de forma independiente cuántos siguen operativos o cuántos, si es que hubo alguno, fueron destruidos. (Con imformación de AP)

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