El ministro Jorge Taiana anunció que, a lo largo del año, se incrementarán en un 58% las tropas en las Fuerzas Armadas. Ministerio de Defensa |
El primer paso se dio ya en regimientos y compañías de Misiones y seguirá en otras provincias ,revelaron a LA NACION fuentes gubernamentales.
En ámbitos castrenses estima que en la actualidad unos 17.000 soldados voluntarios ingresan cada año a las unidades militares, por lo que la tropa se incrementaría en un 58 por ciento a lo largo de 2022. No trascendieron cálculos sobre el impacto que el crecimiento tendría en términos presupuestarios.
“El incremento de soldados se realizará en dos etapas, una en cada semestre de 2022 y la primera etapa ya comenzó. El objetivo es aumentar sustancialmente la incorporación para completar las dotaciones en distintas guarniciones militares”, explicaron cerca del ministro de Defensa a LA NACION.
Las fuentes oficiales añadieron que la decisión permitirá “acrecentar y mejorar la capacidad operacional de las Fuerzas Armadas”, además de “capacitar ciudadanos para desempeñarse en el sistema de defensa nacional”.
Por otra parte, el Gobierno confía en que la medida representará “un impacto favorable para las economías locales donde se materialicen estas incorporaciones”, especialmente en una etapa de grandes dificultades para la reactivación económica y laboral.
La decisión de fortalecer la presencia y la dimensión de las Fuerzas Armadas se conoce en momentos en que la Argentina mantiene en suspenso la ejecución de los acuerdos firmados con el gobierno de Vladimir Putin para la capacitación de oficiales y suboficiales argentinos en unidades especializadas en Rusia. Ese convenio se firmó en diciembre, pero la invasión rusa en Ucrania postergó su cumplimiento.
Ante más de 150 oficiales de las Fuerzas Armadas, el ministro Jorge Taiana fijó prioridades para la gestión en el Ministerio de Defensa. Ministerio de Defensa |
El régimen de soldados voluntarios en las Fuerzas Armadas se puso en marcha en 1995, luego de la fuerte conmoción política y social que se produjo por el caso Carrasco, el soldado conscripto que fue encontrado muerto el año anterior –luego de varias maniobras de ocultamiento-, en un cuartel militar de Zapala, en Neuquén. Ello motivó la suspensión del servicio militar obligatorio y su reemplazo por el sistema voluntario, tras la sanción de la ley 24.429.
El número de 17.000 voluntarios actuales contrasta con los 72.000 soldados conscriptos que las Fuerzas Armadas convocaban con el servicio militar obligatorio, como ocurría hace 40 años, durante el período de la Guerra de Malvinas, en 1982.
La conscripción obligatoria se había instrumentado en 1901, cuando el país enfrentaba conflictos con Chile por la delimitación fronteriza, y se extendió por casi un siglo. Hay consenso entre los investigadores en que fue también una herramienta importante de cohesión social. Si bien varios países avanzaron progresivamente en la organización de sistemas de voluntariado profesional en las Fuerzas Armadas, el pase de un sistema a otro en la Argentina fue abrupto, como consecuencia de un caso emblemático.
Prioridades de Taiana
“Vamos a poner nuestros esfuerzos en cuatro ejes prioritarios. Por un lado, continuar con el plan de radarización del territorio nacional, que comenzamos en el norte del país. Y, en segundo lugar, estamos trabajando para incrementar la incorporación de soldados voluntarios en las Fuerzas Armadas: apuntamos a sumar 10.000 soldados más”, anunció el ministro Taiana, en la apertura del ciclo académico 2022 de la Escuela Superior de Guerra Conjunta, que funciona en jurisdicción del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El plan de radarización avanzará en mayo con una nueva unidad que se instalará en Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego, que se sumará a otro radar en Mercedes, Corrientes.
Al definir otras prioridades, Taiana transmitió “la necesidad de recuperar la capacidad submarina por su extenso mar y para mejorar las tareas de vigilancia y control de nuestros espacios de jurisdicción nacional”. Tras el hundimiento del ARA San Juan, en noviembre de 2017,la Armada no tiene en funcionamiento ningún submarino. “Tenemos la obligación de avanzar en ese sentido, aseguró”.
El ministro de Defensa reveló que otro objetivo de su gestión será la ampliación de la capacidad submarina de la Armada. Ministerio de Defensa |
En su discurso, el ministro también detalló objetivos concretos sobre los cuales se focalizan la Directiva de Política de Defensa Nacional y el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef) “para incrementar las capacidades de adiestramiento y operativas de cada arma y alcanzar un nivel de defensa adecuado”.
Al respecto, el Gobierno entregará este martes al Ejército vehículos a rueda, armamentos y un sistema de aviones no tripulados, además de uniformes confeccionados por empresas nacionales, todo lo cual fue adquirido con recursos del citado fondo.(Source/Photo/Author: (Mariano De Vedia/La Nación)
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