Durante las pruebas de vuelo del A400M, un dron Do-DT25 construido por Airbus, utilizado para simular un Remote Carrier, fue soltado en un campo de pruebas en el norte de Alemania. Poco después del lanzamiento, el paracaídas del dron se abrió, permitiéndole aterrizar con seguridad. Durante la prueba, el dron se conectó y transmitió datos al avión matriz A400M. Esta transferencia de datos ilustra cómo los lanzadores remotos pueden conectarse a una red de combate en la nube, proporcionando información vital y desempeñando el papel de ojos y oídos en el campo de batalla.
En la demostración de lanzamiento aéreo del A400M participó un equipo de pruebas de vuelo conjunto de las Fuerzas Aéreas alemanas y Airbus. Los nuevos Servicios Modulares de Combate en la Nube (MACCS), también un producto de Airbus, permitieron la conectividad total entre el avión de transporte y el dron.
Airbus seguirá validando el A400M como plataforma de lanzamiento de vuelos para los Remote Carriers, previendo la posibilidad de desplegar un gran número de estos drones. Se espera que la gran bahía de carga del avión de transporte polivalente pueda albergar 40 o más drones. Al acercar los portadores remotos a la zona de combate, un A400M podrá desplegar varios drones por avión FCAS que podrán realizar múltiples misiones, incluso en un entorno complejo y disputado. También se espera que la próxima prueba de vuelo tenga lugar este año.
Además, la contribución de Airbus al ejercicio Timber Express de las Fuerzas Aéreas alemanas en 2021 supuso la finalización de un importante paso de desarrollo. Allí, la Luftwaffe conectó por primera vez un Eurofighter y un dron Do-DT25, comenzando a desarrollar las capacidades de la Nube de Combate Aéreo para el FCAS.
Anteriormente, Airbus también demostró el control de cinco drones Do-DT25 por parte de un comandante de misión que pilotaba un avión de mando y control tripulado. La validación de elementos como la conectividad y la interfaz son también pasos clave hacia el uso de drones remotos como multiplicadores de fuerza dentro del Sistema Aéreo de Combate del Futuro.
Para contrarrestar las amenazas durante las misiones más exigentes en entornos muy disputados, el avión NGF – New Generation Fighter (caza de nueva generación) en el corazón del FCAS colaborará con plataformas pilotadas a distancia llamadas Remote Carriers que actúan como multiplicadores de fuerza. La adición de capacidades de una manera escalable y flexible mejorará la eficacia general de la misión, la eficiencia y la capacidad de supervivencia del NGWS – Sistema de Armas de Nueva Generación.
Así, los FCAS Remote Carriers serán una familia de plataformas no tripuladas que van desde los 200 kilogramos para los RC de un solo uso, hasta menos de 2 toneladas para los recuperables e incluso varias toneladas en el caso del Loyal Wingman. Airbus está estudiando y optimizando su diseño. Los portadores remotos proporcionarán varias capacidades, como la adquisición y el reconocimiento de objetivos, la guerra electrónica aerotransportada, la A2G SEAD / DEAD y el ataque.
Dentro del NGWS, la Nube de Combate Aéreo o ACC enlazará plataformas tripuladas y no tripuladas y proporcionará inteligencia de equipo para un combate colaborativo más rápido. El ACC proporcionará un conocimiento común de la situación adquiriendo, compartiendo, fusionando y procesando instantáneamente cantidades masivas de datos procedentes de todos los NGFs y RCs conectados. El análisis del campo de batalla y la coordinación en tiempo real del ACC permitirán mejorar el conocimiento de la situación, las opciones tácticas y las decisiones. (Source/Photo: Airbus Defense and Space)
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