Sin embargo, durante el vuelo, probablemente debido a un error cometido por la tripulación del portaaviones o el piloto de combate, surgió una falla técnica y el avión se estrelló en el Mar Mediterráneo al sur de Chipre. “El piloto británico trató de interceptar al Sukhoi Su-30 ruso, pero por alguna razón, el avión perdió el control repentinamente y se estrelló contra el mar. El propio ministro de Defensa, Wallace, confirmó indirectamente estos datos, afirmando que hubo un total de 30 intentos de interceptar aviones rusos cuando los barcos de la OTAN regresaron del Océano Pacífico a Europa a través del Mar Mediterráneo. Obviamente, esto es una vergüenza para Londres", informa la publicación Sohu.
La falta de comentarios oficiales sobre esto desde Londres se debe principalmente al hecho de que si la información se hace pública, entonces la inutilidad de los cazas británicos F-35 podría causar malestar en la sociedad, ya que esto significa que los cazas británicos más nuevos son inadecuados. para pelear. Cabe señalar que la parte rusa no comenta sobre la declaración de Ben Wallace sobre vuelos provocativos de combatientes de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. (Source/Photo: Sohu)
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