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martes, 22 de junio de 2021

El Ejército de Chile y el incierto futuro de la modernización de su flota acorazada

 

El Ejército de Chile, durante el segundo lustro de la década del 2000, adquirió a Alemania una importante flota de tanques Leopard 2A4 y carros Marder 1A3 visualizándose en ese momento que a mediano plazo deberían efectuar modernizaciones a sus componentes electrónicos, principalmente por obsolescencia tecnológica y logística. En la oportunidad, esa carencia se soportó con cierta cantidad de carros adicionales que fueron desguazados y convertidos en repuestos de stock.

Transcurrido ya más de diez años de la llegada de los primeros tanques Leopard 2A4 y carros Marder 1A3, este material al día de hoy presenta problemas de funcionalidad en su sistema de control de fuego y observación respectivamente, siendo además transversal para ambos carros la necesidad de cambio de sus comunicaciones internas.

El Ejército de Chile, a través de su Dirección de Proyectos e Investigación (Dipride), en el año 2018 inició un proceso, actualmente denominado proyecto Proaco, que consideraba la modernización del Sistema de Control de Fuego del tanque Leopard 2A4 y simuladores asociados, la modernización del sistema de observación y puntería del carro Marder 1A3, la modernización del Sistema de Control de Fuego de las piezas de artillería M109 y las comunicaciones internas de la totalidad del material acorazado.

Transcurridos los tiempos propios de la formulación y aprobación del proyecto por parte del Ministerio de Defensa, inicialmente se ha aprobado un monto estimado en siete millones de dólares para el desarrollo de prototipos para las soluciones de modernización, para ello en el año 2020 el Ejército de Chile ha asignado vía trato directo a las Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae) la ejecución de esta actividad, para que puedan capacitarse y seguir con el soporte de mantenimiento de los sistemas de armas.

Famae, después de un proceso de selección de opciones fuertemente criticado, lo que generó reclamos a diferentes estamentos principalmente porqué la metodología utilizada estuvo marcada por la carencia de un marco legal, lo que a su vez levantó suspicacias por su informalidad en un proceso tan relevante en lo operativo, resuelve optar por la solución presentada por Elbit Systems para la modernización del Sistema de Control de Fuego del tanque Leopard 2A4 y simuladores asociados, OIP Land Systems (ex Sabiex y hoy propiedad de Elbit Systems), para la modernización de los sistema de observación y puntería del carro Marder 1A3 y para las comunicaciones internas de los carros la solución presentada por Aselsan, la cual también participó con propuestas técnicas para Leopard 2A4 y Marder 1A3; finalmente la modernización del Sistema Control de Fuego de las piezas de artillería M109, donde Famae tiene previsto desarrollarla con la empresa nacional DESA sin darse la oportunidad de explorar otras opciones de mercado.

La planificación prevista consulta la ejecución y validación de las opciones seleccionadas como prototipos y, una vez finalizada esta etapa, se pasaría a la implementación por lotes de material y anualidades aprobadas por el Ministerio de Defensa, destacando importante que este proyecto ya empieza a ser ejecutado a través de la nueva modalidad de financiamiento plurianual para proyectos de defensa.

Para muchos conocedores del material alemán, parece muy sorprendente, y a la vez inquietante, que se optara por soluciones totalmente ajenas a la industria de origen, la cual ha dado fe de innumerables modernizaciones validadas en el tiempo para su país como para otros países usuarios del tanque Leopard 2 en sus variadas versiones, que además dan cuenta que permanentemente están ocurriendo mejoras. Las opciones Elbit Systems generan una gran duda de cómo podrán integrarse correctamente al tanque Leopard 2A4, principalmente por su completo desconocimiento del diseño de ingeniería del tanque, condición que habitualmente genera fallas de interoperatividad. Se suma la incertidumbre de cómo se integrarán los cambios en los actuales simuladores para el tanque Leopard 2A4 y carro Marder 1A3, de fabricación de Krauss-Maffei Wegmann GmbH & Co., intervenciones en éstos que sin la asesoría del fabricante dejan a la deriva su soporte logístico futuro.

Otras de las incertidumbres que genera la opción de la israelita Elbit Systems, y que podría afectar totalmente la capacidad operativa de los MBT, es que Chile dispondría de un Sistema de Control de Fuego para su principal arma acorazada totalmente distinto y ajeno a las experiencias de los países usuarios del tanque Leopard 2 a través del grupo de cooperación Leoben, que lo dejaría alejado a compartir experiencias y modernizaciones futuras y también con un monopólico alto costo logístico, teniendo como ejemplo lo detectado por el Ministerio de Defensa Australiano al desconectar su sistema de mando y control BMS C2 de la misma empresa israelita.

Una de las interrogantes que se plantean los expertos es el por qué se utilizaría el mismo sistema de control de fuego y de puntería que está siendo integrado desde el 2020 en la caballería blindada argentina en su familia de vehículos TAM 2C (74 unidades), cuando la costumbre militar chilena ha sido siempre para su principal arma de combate el utilizar sistemas tecnológicamente probados en operaciones y por su doctrina de empleo, obviamente distintos a sus países vecinos.

De acuerdo a las fuentes del sector, el Ejército de Chile aún no se pronuncia oficialmente por el tema pese a tener pleno conocimiento de los pasos ejecutados a la fecha por Famae.

Son muchas las dudas que esto plantea: de la oportunidad de su financiamiento en tiempos de pandemia, hasta su correcta implementación con resultados reales y sin perdidas de capacidades operativas del material original.

Incierto futuro para los acorazados del Ejército de Chile, esencialmente para su tanque principal de batalla.(Source/Photo: Infodefensa)

1 comentario:

  1. Estas "curiosas" decisiones suelen ser apoyadas por el súper héroe "Coiman".

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