Inversión de 200 millones de dólares
Rompehielos ARA Almirante Irizar. Foto: Cocoantar
El presidente de Tandanor, Miguel Ángel Tudino, en diálogo con Infodefensa.com, señaló que entre los principales proyectos del astillero estatal figura la construcción de un buque polar para la Armada Argentina. Tudino detalló que este proceso se iniciaría en 2022 y podría extenderse hasta por seis años. Si bien el costo final se desconoce, debido a la cantidad de aspectos tecnológicos a definir, se estima que rondaría los 200 millones de dólares.
"Nos planteamos en no más de 12 a 18 meses el comienzo de la construcción. Consideramos que la construcción puede llevar entre 4 a 6 años, que es un tiempo razonable para nuestro expertise. Evidentemente, si tuviésemos la oportunidad de construir un segundo buque estaríamos mejorando esos plazos", explicó Tudino.
Diseño de la empresa Aker
El presidente de Tandanor aseguró que el proyecto de construcción del fututo buque polar es posible gracias al impacto que está teniendo el recientemente creado Fondo Nacional de la Defensa (Fondef).
La embarcación se desarrollará a partir de un diseño y bajo licencia del astillero finlandés Aker. Ya en 2014, Argentina adquirió a la empresa nórdica el concepto de un buque polar.
"Aker nos acaba de anunciar, con buena recepción por parte nuestra, que quiere desarrollar la ingeniería en Argentina con ingenieros argentinos, por supuesto supervisados por sus experimentados ingenieros", detalló Tudino.
Y añadió: "Nosotros le hemos propuesto que esa oficina técnica esté integrada en Tandanor, para lo cual ya comenzamos a darle forma a la nueva dirección de ingeniería y construcciones que está físicamente instalada en los edificios del astillero Storni, que lo conduce el Raúl Ramis, uno de los ingenieros de mayor experiencia en el astillero".
El Ministerio de Defensa ha expresado la necesidad que este buque sea producido en astilleros nacionales, el ministro Agustín Rossi comunicó que dicho buque es prioridad para su cartera y que pretende construirlo en la Argentina.
Antecedentes
En 2019, el Ministerio de Defensa argentino anunciaba que se presupuestaba la adquisición de un buque polar por un monto cercano a 100 millones de USD, con el objetivo de realizar el abastecimiento de las bases antárticas con material adecuado, al mismo tiempo que se preservaba al rompehielos ARA Almirante Irizar utilizándolo adecuadamente. El objetivo era construirlo en las instalaciones del CINAR o en los Astilleros Rio Santiago y se habló de un diseño finlandés, pero hasta ahora no se presentaron mayores novedades. La llegada del nuevo Gobierno supuso la apertura a nuevas posibilidades.
La Universidad Tecnológica Nacional (UTN), a través de proyectos de sus estudiantes, lanzó un diseño específico muy parecido al Almirante Irizar. Consideramos que la real necesidad de la ARA es un buque polar más parecido al extinto Bahía Paraíso, práctico y sencillo, con facilidades de movimiento a la costa gracias a sus propios artificios de grúas y un enorme hangar. La existencia de laboratorios de investigaciones en exceso implica un desaprovechamiento de las escasas instalaciones que tiene un buque de esta clase.
Ante los actuales desafíos de protección y conservación de los recursos del mar, el país debe atender la necesidad de fortalecimiento de la capacidad de presencia y transporte a gran distancia en todos los extensos espacios marítimos que sostiene. La existencia de un navío de características polares y específicas permitiría mejorar la planificación de las operaciones antárticas, donde debe transportarse un tonelaje importante a 13 bases en el Continente Blanco de forma rápida y efectiva.
No se requiere una copia del ARA Almirante Irizar, sino un clásico navío de transporte con doble casco y aptitudes marineras, además de las simples facilidades en grúas y sistemas de carga. El diseño de un navío polar como el presentado por la Universidad Tecnología Nacional, que ha obtenido un premio internacional por su excelencia, es una oportunidad para la industria nacional y se comenta que el FONDEF (Fondo para la Defensa) puede ser la vía real para proveer a la Institución naval de un medio especifico y conveniente.
Su diseño permite transportar más de una quincena de contenedores refrigerados para carga congelada, tendrá una capacidad para 160 tripulantes más 60 pasajeros y un completo hospital con quirófano que será ubicado en la proa para un mayor confort de navegación. Llevará 4 tanques de gas natural licuado, que le agregarán una autonomía de casi 3.000 millas náuticas, disminuyendo la contaminación en un 20%.
Asimismo, llevará varias lanchas de desembarco y botes semirrígidos para acciones de alta velocidad y transportará 3 helicópteros semipesados en un amplio hangar, donde tendrán todas las facilidades para su sostenimiento. La cubierta de vuelo dispondrá de un sistema anticongelante para operación segura de los helicópteros, mientras que la capacidad de carga seca será de más de 4.000 m3, para una logística eficiente. Su propulsión se hará por medio de eficientes propulsores de generación dual de fuel con más de 15.000 kW de energía, que le proporcionará una seguridad en la navegación sin igual. (Source/Photo: Various Media).
Rompehielos ARA Almirante Irizar. Foto: Cocoantar
El presidente de Tandanor, Miguel Ángel Tudino, en diálogo con Infodefensa.com, señaló que entre los principales proyectos del astillero estatal figura la construcción de un buque polar para la Armada Argentina. Tudino detalló que este proceso se iniciaría en 2022 y podría extenderse hasta por seis años. Si bien el costo final se desconoce, debido a la cantidad de aspectos tecnológicos a definir, se estima que rondaría los 200 millones de dólares.
"Nos planteamos en no más de 12 a 18 meses el comienzo de la construcción. Consideramos que la construcción puede llevar entre 4 a 6 años, que es un tiempo razonable para nuestro expertise. Evidentemente, si tuviésemos la oportunidad de construir un segundo buque estaríamos mejorando esos plazos", explicó Tudino.
Diseño de la empresa Aker
El presidente de Tandanor aseguró que el proyecto de construcción del fututo buque polar es posible gracias al impacto que está teniendo el recientemente creado Fondo Nacional de la Defensa (Fondef).
La embarcación se desarrollará a partir de un diseño y bajo licencia del astillero finlandés Aker. Ya en 2014, Argentina adquirió a la empresa nórdica el concepto de un buque polar.
"Aker nos acaba de anunciar, con buena recepción por parte nuestra, que quiere desarrollar la ingeniería en Argentina con ingenieros argentinos, por supuesto supervisados por sus experimentados ingenieros", detalló Tudino.
Y añadió: "Nosotros le hemos propuesto que esa oficina técnica esté integrada en Tandanor, para lo cual ya comenzamos a darle forma a la nueva dirección de ingeniería y construcciones que está físicamente instalada en los edificios del astillero Storni, que lo conduce el Raúl Ramis, uno de los ingenieros de mayor experiencia en el astillero".
El Ministerio de Defensa ha expresado la necesidad que este buque sea producido en astilleros nacionales, el ministro Agustín Rossi comunicó que dicho buque es prioridad para su cartera y que pretende construirlo en la Argentina.
Antecedentes
En 2019, el Ministerio de Defensa argentino anunciaba que se presupuestaba la adquisición de un buque polar por un monto cercano a 100 millones de USD, con el objetivo de realizar el abastecimiento de las bases antárticas con material adecuado, al mismo tiempo que se preservaba al rompehielos ARA Almirante Irizar utilizándolo adecuadamente. El objetivo era construirlo en las instalaciones del CINAR o en los Astilleros Rio Santiago y se habló de un diseño finlandés, pero hasta ahora no se presentaron mayores novedades. La llegada del nuevo Gobierno supuso la apertura a nuevas posibilidades.
La Universidad Tecnológica Nacional (UTN), a través de proyectos de sus estudiantes, lanzó un diseño específico muy parecido al Almirante Irizar. Consideramos que la real necesidad de la ARA es un buque polar más parecido al extinto Bahía Paraíso, práctico y sencillo, con facilidades de movimiento a la costa gracias a sus propios artificios de grúas y un enorme hangar. La existencia de laboratorios de investigaciones en exceso implica un desaprovechamiento de las escasas instalaciones que tiene un buque de esta clase.
Ante los actuales desafíos de protección y conservación de los recursos del mar, el país debe atender la necesidad de fortalecimiento de la capacidad de presencia y transporte a gran distancia en todos los extensos espacios marítimos que sostiene. La existencia de un navío de características polares y específicas permitiría mejorar la planificación de las operaciones antárticas, donde debe transportarse un tonelaje importante a 13 bases en el Continente Blanco de forma rápida y efectiva.
No se requiere una copia del ARA Almirante Irizar, sino un clásico navío de transporte con doble casco y aptitudes marineras, además de las simples facilidades en grúas y sistemas de carga. El diseño de un navío polar como el presentado por la Universidad Tecnología Nacional, que ha obtenido un premio internacional por su excelencia, es una oportunidad para la industria nacional y se comenta que el FONDEF (Fondo para la Defensa) puede ser la vía real para proveer a la Institución naval de un medio especifico y conveniente.
Su diseño permite transportar más de una quincena de contenedores refrigerados para carga congelada, tendrá una capacidad para 160 tripulantes más 60 pasajeros y un completo hospital con quirófano que será ubicado en la proa para un mayor confort de navegación. Llevará 4 tanques de gas natural licuado, que le agregarán una autonomía de casi 3.000 millas náuticas, disminuyendo la contaminación en un 20%.
Asimismo, llevará varias lanchas de desembarco y botes semirrígidos para acciones de alta velocidad y transportará 3 helicópteros semipesados en un amplio hangar, donde tendrán todas las facilidades para su sostenimiento. La cubierta de vuelo dispondrá de un sistema anticongelante para operación segura de los helicópteros, mientras que la capacidad de carga seca será de más de 4.000 m3, para una logística eficiente. Su propulsión se hará por medio de eficientes propulsores de generación dual de fuel con más de 15.000 kW de energía, que le proporcionará una seguridad en la navegación sin igual. (Source/Photo: Various Media).
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