Se sabe que Pekín roba tanto a Estados Unidos como a Rusia para construir algunas de sus armas más avanzadas.Los esfuerzos de China por construir un ejército de categoría mundial no se han basado en la investigación y el desarrollo nacionales, sino en el robo a potencias extranjeras. Incluso Rusia ha expresado su fastidio por el hecho de que China haya “tomado prestadas” tan descaradamente sus innovaciones tecnológicas mientras Pekín despliega un material militar cada vez más avanzado.Es evidente en el caza J-20 “Mighty Dragon”, que casi con toda seguridad se ha basado en los diseños robados del F-22 Raptor de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos. Su aspecto y perfil del avión no son ni mucho menos las únicas similitudes entre los dos cazas de quinta generación.

Sería una tremenda coincidencia que el desarrollo del J-20 comenzara en serio sólo después de que se presentara el F-22, y sin embargo se ha descrito que parte de la tecnología del caza chino es “terriblemente similar” a los sistemas del Lockheed Martin F-35 Lightning II Joint Strike Fighter. Sería bastante sospechoso que el caza chino se pareciera simplemente al F-22, pero el hecho de que su sistema de sensores sea tan parecido al Sistema de Apuntado Electro-Optico de Lockheed Martin que se encuentra en el Lightning II, seguramente sugiere que el espionaje jugó algún papel en el desarrollo del Mighty Dragon.

Esto tampoco es sólo una especulación.

De hecho, en 2007 Lockheed Martin descubrió que piratas informáticos chinos habían estado robando documentos técnicos relacionados con el programa F-35, mientras que un robo similar se produjo cuando piratas informáticos que trabajaban para Pekín vulneraron una red de un subcontratista australiano del F-35, según informó el Asia Times. Basándose en esas violaciones, parece probable que los chinos hayan adquirido información crucial y datos tecnológicos que se han utilizado en la producción del J-20.



A pesar de que China obtuvo valiosos conocimientos de Occidente, que sin duda ayudaron al desarrollo de su avanzado avión, también ha mantenido sus cartas guardadas revelando pocos detalles sobre la capacidad del caza de quinta generación. Se cree que el J-20 es capaz de alcanzar una velocidad máxima cercana a Mach 2 (1.535 mph) y tiene un techo de alrededor de 60.000 pies junto con un alcance de unas 700 millas, pero hay poca información clave.

Por otra parte, se cree que el avión chino puede transportar al menos cuatro misiles aire-aire de largo alcance en su gran bahía de armas interna, mientras que también tiene dos bahías laterales que pueden contener un solo misil de corto alcance. Asimismo, se ha informado de que el J-20 podría tener puntos duros externos adicionales para otros cuatro misiles, por lo que parece que podría ser un Mighty Dragon, y además bien armado.

Por el momento, el J-20 no se ha producido en grandes cantidades, pero China ha sido una nación que ha demostrado que tiene paciencia para construir lentamente. Es evidente que está jugando a largo plazo mientras trabaja para alcanzar su objetivo de tener un ejército de clase mundial. Además, también es evidente que la tecnología robada está desempeñando un papel en esos esfuerzos.

Y aunque el dragón puede ser un símbolo de China, ¡su verdadero poder parece haber nacido de la innovación occidental!

(Source/Photo/Author:Peter Suciu/The National Interest)