El gobierno del dimitido presidente Abed Rabbo Mansur Hadi acusó a los militares de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) de haber lanzado ataques aéreos contra los mercenarios pro-saudíes en la capital temporal Adén y la ciudad de Zinjibar, que se saldaron con 300 militares y civiles muertos. Algunas fuentes afirman que 40 mercenarios pro-saudíes perdieron la vida durante eses ataques aéreos. Otras cifras elevan a 300 los muertos entre “militares y civiles”. Los mercenarios pro-saudíes llamaron a Arabia Saudí a apoyarles frente a los ataques de los EAU. También pidieron al Consejo de Seguridad que condenara el ataque emiratí. Por su parte, Hadi dijo que sus fuerzas se retiraron de la ciudad de Adén, con el fin de “impedir la destrucción de la ciudad”, señaló el canal qatarí Al Yazira. Adén ha pasado, pues, a estar bajo el control de los separatistas del Sur, apoyados por los EAU. Según los observadores, esto supone el estallido de una nueva guerra en Yemen entre mercenarios pro-saudíes y pro-emiratíes, lo que hará que los primeros queden aún más debilitados en su otro conflicto con el gobierno de Sanaa y el movimiento Ansarulá. Arabia Saudí, sin embargo, no ha realizado hasta el momento ningún comentario sobre este gran ataque, que podría llevar a un choque abierto entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. (Source/Photo: Various Media)