Es una suerte de “garantía” para que las empresas estadounidenses inviertan en energías convencionales y alternativas argentinas. Habrá más acuerdos. Los dos presidentes se reúnen el viernes en la Casa Rosada.

Mauricio Macri, Donald Trump y Angela Merkel en el G20 de Hamburgo en 2017

Después de al menos cuatro cambios de agenda, finalmente Donald Trump fue incluido ayer en la serie de comunicados de prensa que con las instrucciones de cómo acreditarse, el Gobierno envía a la prensa. Se trata de la señal final de confirmación de una de las visitas más ansiadas por la administración Macri y que más atrae a los periodistas que cubrirán la cumbre de líderes del G20.

La reunión de Mauricio Macri con Trump será este viernes 30, a las 7 de la mañana, en la Casa Rosada, cuyo equipo hizo malabares para mover algunas bilaterales sin cancelarlas - la alemana Angela Merkel se reunirá con el Presidente después de Trump en Balcarce 50 cuando originalmente era en Olivos. Y se agregó otras reuniones importantes: el presidente recibiría a su amigo canadiense Justin Trudeau, el jueves 29.

En el marco de la visita de Trump se firmarán unos documentos, que el Gobierno esperaba para fortalecer más la relación bilateral. Uno es un acuerdo marco para de cooperación y asesoramiento para generar inversiones directas de empresas estadounidenses hasta US$ 20.000 millones anuales en Energías convencionales y no convencionales, energía eléctrica y renovables. No son fondos tangibles sino una aspiración de máxima que se está negociando con los estadounidenses para llegar literalmente a un ambicioso monto de US$ 140.000 millones para 2030 y así ampliar más la presencia del capital estadounidense en la Argentina, donde los chinos vienen pensando cada día más fuerte.

Este mes, el secretario de Energía Javier Iguacel,  el secretario de Planificación Estratégica, Daniel Dreizzen, el coordinador general de Energía, Lucas Logaldo ,y el embajador argentino en Washington, Fernando Oris de Roa, recorrieron varias ciudades de Estados Unidos para promover inversiones en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta. Presentaron también un plan para potenciar la concreción de alianzas estratégicas entre empresas de los dos  países, que ahora avanzará más con la firma de estos documentos, el viernes 30. Falta dar puntadas finales.

El otro documento es una carta de intención con la emblemática Compañía de Inversiones Privadas en el Extranjero (la OPIC) que va a servir a para ampliar créditos a empresas de los Estados Unidos que tengan inversiones aquì o quieran invertir. Sirven también para las empresas nacionales donde tengan participación las estadounidenses. La OPIC, que abrió oficinas en Buenos Aires este año, por mandato especifico de Trump y Macri, es una agencia financiera del gobierno estadounidense. Esta respalda proyectos de inversión de sus empresas en mercados emergentes.

Habrá un acuerdo sobre seguridad en el transporte, otro sobre unificación de programas universitarios conjuntos, y uno de salud. La agenda de temas en la bilateral de Macri Trump será igual abierta, o "libre" porque incluirá temas internacionales y regionales, entre ellos Venezuela.

Este lunes, el canciller Jorge Faurie, y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo repasaron agendas de Trump y el chino Xi Jinping con Macri. A su vez, el presidente Macri, recorrió las instalaciones de Costa Salguero, donde tendrá lugar la cumbre viernes y sábado, mientras sigue puliendo el discurso como anfitriónòn del G20. El discurso que aún no está cerrado tiene fecha y hora para ser pronunciado: el viernes a las 12.

Para Macri la visita de Trump es un enorme gesto de apoyo en su frente externo siempre fluido. Es la segunda visita de un presidente de los Estados Unidos en tres años. Trump llegará entre la noche del jueves 29 y la madrugada del 30, con su mujer, Melania, para participar de la cumbre de líderes del G20. Posiblemente con ellos venga Ivanka, la hija del presidente estadounidense. Y serán de la partida también los secretarios Steven Mnuchin (Tesoro) y Mike Pompeo (Departamento de Estado/canciller).

La novedad con la visita de Trump, que viene con la delegación más numerosa -unos mil y custodia apostada con aviones en Uruguay-  es que no habrá declaraciones a la prensa, y menos aún posibilidad de hacer preguntas como sí ocurrió durante la visita de Barack Obama al país, en marzo de 2016.  (Source/Photo/Author: Natasha Niebieskikwiat /Clarin.com)