Operación Formosa movilizó durante 15 días a 1700 militares en varios ejercicios.

Se utilizaron más de 50 vehículos tácticos durante la Operación Formosa, el ejercicio más 
importante del ciclo de instrucción de los infantes de marina. (Foto: Taciana Moury/Diálogo)

La Fuerza de Infantes de Marina (FFE) de la Marina de Brasil (MB) se trasladó al estado de Goiás, región central de Brasil, para realizar la Operación Formosa, la más importante del ciclo de instrucción de los infantes de marina brasileños. El ejercicio reunió a 1700 militares de Brasil, los Estados Unidos y Paraguay, que trabajaron juntos del 21 de septiembre al 3 de octubre de 2018 en el Campo de Instrucción de Formosa (CIF) del Ejército Brasileño.

La Operación Formosa tiene el objetivo de mantener las condiciones de despliegue inmediato de los infantes de marina. Por eso, se lleva a cabo un ejercicio anfibio simulado, en donde infantes de marina de naciones amigas utilizan armas y recursos combinados.

Los infantes de marina entrenaron con técnicas prehospitalarias, adaptadas a la situación de combate. (Foto: Taciana Moury/Diálogo)

Aunque el ejercicio se realiza en una región con clima seco lejos del mar, las dimensiones del CIF facilitan el empleo de recursos aéreos y terrestres y de armamento real. Se trata del área más extensa de instrucción en Brasil.

En las 40 misiones realizadas fueron disparadas unas 5000 municiones de distintos tipos de armas, incluso del lanzacohetes múltiple ASTROS. En los ejercicios se emplearon dos aviones cazas A-4 Skyhawk, dos helicópteros UH-15 Super Cougar, dos helicópteros UH-12 Esquilo, 50 vehículos tácticos y aeronaves no tripuladas.

Según el Coronel del Cuerpo de Infantería de Marina de Brasil Dirlei Donizete Codo, oficial de operaciones de la FFE, el mar fue simulado en un mapa para que los militares pudieran orientarse, mientras que los procedimientos de instrucción se consideraron a partir del desembarque. “Todo el poder naval se mostró en tierra”, explicó el Cnel. Dirlei. “Pudieron coordinarse los ejercicios combinados que son esenciales en una operación anfibia”.

El Cnel. Dirlei expresó que la edición de 2018 del ejercicio cumplió con el objetivo de capacitar a los infantes de marina de la MB para despliegue inmediato. “Es una satisfacción poder formar parte de un entrenamiento tan eficaz con militares con esta motivación”, aseguró.

“La Operación Formosa es fundamental para la etapa de entrenamiento de los infantes de marina, en especial en cuanto a la coordinación del apoyo de fuego, de protección y sincronía entre las aeronaves utilizadas”, dijo el Coronel del Cuerpo de Infantería de Marina Luiggi Campany de Oliveira, jefe del departamento de Doctrina del Comando General del Cuerpo de Infantería de Marina (CFN en portugués) de Brasil. “Hubo una importante coordinación para que las aeronaves volaran al mismo tiempo que se empleaban armas, bajo estrictas normas de seguridad”.

También fue valiosa la participación de los infantes de marina de Paraguay y los EE. UU. “En especial [la participación de] los estadounidenses, una tropa de élite que ha desarrollado la doctrina más importante. Todos ganan con este intercambio de experiencia”, declaró el Almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira, comandante de la Marina de Brasil.

Los infantes de marina de los EE. UU. ayuda en el entrenamiento

El Cnel. Luiggi destacó que el entrenamiento en uso de armas tuvo gran apoyo de los infantes de marina de los EE. UU., que tienen mucha experiencia en el tema. En la operación participaron 15 militares estadounidenses, quienes trabajaron en talleres de capacitación y participaron en las misiones con los brasileños.

La coordinación entre ejercicios combinados, aéreos y terrestres fue uno de los rasgos más destacados de la Operación Formosa 2018. (Foto: Taciana Moury, Diálogo)

El Mayor del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU. James Richard Smith, que realiza un intercambio de dos años en la FFE, participó por segunda vez en la Operación Formosa. No obstante, para los demás integrantes de la comitiva fue la primera vez que visitaban el país. El May. Smith comentó a Diálogo que los EE. UU. ampliaron su participación en la operación de 2018, a la que enviaron más militares que a la edición de 2017.

Los infantes de marina de los Estados Unidos disertaron sobre operaciones mecanizadas y técnicas de infantería y ayudaron en la planificación y ejecución de los ejercicios aerotácticos. “En nuestro equipo tenemos un piloto especialista en este tipo de misión, que participó junto a los militares brasileños en las operaciones combinadas con aeronaves”, dijo el May. Smith. “Es un tema relevante cuando se trabaja con diversos sistemas”.

Los infantes de marina de los EE. UU. también enseñaron técnicas de primeros auxilios, sobre todo el uso del torniquete, técnica fundamental en situaciones de conflicto que puede salvar vidas. “Tenemos mucha experiencia en guerras reales, como en Irak y Afganistán. Compartimos estas experiencias en los talleres”, aseguró el May. Smith.

El oficial estadounidense elogió el profesionalismo y el entrenamiento de sus homólogos brasileños. “Es importante aprender a compartir información con militares tan bien preparados”, dijo. “Tenemos un buen intercambio con Brasil. Con frecuencia, Brasil envía militares a los EE. UU. para que participen en nuestros ejercicios y nosotros también estamos presentes, siempre. Esa integración es positiva, sobre todo cuando es necesario trabajar en conjunto”.​​​​​​​

Demostración operacional

El 3 de octubre de 2018 fue el último día del ejercicio, en el que los participantes realizaron la demostración práctica de una operación anfibia y una síntesis de las principales tareas que se realizaron durante el período de entrenamiento. Algunos de los ejercicios simulados fueron: desplazamiento en terreno hostil, atención prehospitalaria táctica, procedimientos para descontaminar agentes nucleares, biológicos, químicos y radiológicos y verificación y activación de objetos sospechosos, realizado por el Grupo de Desactivación de Artefactos Explosivos. “Todo el armamento, explosivos y equipos utilizados fueron reales”, dijo el Cnel. Dirlei.

Además, se hicieron demostraciones de tareas combinadas comunes en ataques anfibios, como la infiltración en paracaídas que llevó a cabo el Equipo de Reconocimiento, una unidad del Batallón de Operaciones Especiales de la FFE, seguida de un ataque aéreo realizado por aeronaves de ala fija. El Batallón de Artillería disparó una salva con sus baterías de obuses de 105 mm L118 Light Gun, y utilizaron la Batería de Lanzacohetes Múltiples compuesta por 12 vehículos –seis lanzadores, tres de distribución, uno de mando y control, otro meteorológico y un vehículo-taller para desarticular las reservas enemigas.

El Almte. Leal Ferreira destacó la importancia del entrenamiento para los infantes de marina. “Las operaciones anfibias son esenciales para los infantes de marina, y aquí se llevaron a cabo todas las etapas importantes de forma ejemplar”, aseguró a Diálogo. “Nuestros infantes de marina están entre los mejores del mundo. Además, su motivación y el orgullo que sienten al pertenecer a un grupo tan selecto hace que se superen tanto en los ejercicios como en las operaciones reales”.​​​​​​​

Además, el oficial destacó la preparación logística que requiere una misión tan compleja como la Operación Formosa. “Transportamos 144 vehículos militares y más de 40 camiones. Si consideramos que la ciudad de Formosa queda a 1600 kilómetros de distancia de la sede del cuartel general de la FFE en Río de Janeiro, el esfuerzo logístico que hicimos incrementa nuestra capacidad de movilización”, destacó. “Además, hemos mejorado la capacidad para trabajar lejos de nuestra base”.

El entrenamiento del CFN finaliza con la Operación Dragón que se realiza en noviembre en la playa de Itaoca, en la costa de Río de Janeiro. “Es un ejercicio que complementa lo realizado en la Operación Formosa. No obstante, favorece las operaciones marítimas sin fuego real, por cuestiones de seguridad para la población”, explicó el Cnel. Dirlei. (Source/Photo/Author:Taciana Moury/Diálogo )