Bajo la coordinación del Comando Conjunto Antártico del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Argentina y el Estado Mayor Conjunto de Chile, los participantes realizaron actividades de emergencias antárticas como el planeamiento de búsqueda y rescate, navegación, recuperación de heridos y primeros auxilios. De esta manera, efectuaron marchas sobre glaciares y mar congelado y una coordinación de comunicaciones radiales.
El Mayor del Ejército Argentino Leonardo Martín Sakamoto, jefe de la Base Esperanza de la Antártida argentina, dijo: “Es una experiencia muy enriquecedora desde el punto de vista profesional”, “Con la ejecución de la ejercitación en el terreno en tiempo real y trabajando bajo condiciones extremas, otorga gran valor para el adiestramiento de la patrulla”. En concreto, el objetivo del ejercicio fue verificar e incrementar las capacidades de los efectivos militares en operaciones de rescate en la Antártida. PARACACH 2018 buscó además fortalecer la cooperación y los lazos de amistad entre ambos países para poder enfrentar juntos escenarios de emergencia en el desierto blanco inhóspito.
El Mayor Sakamoto detalló que el objetivo principal “fue conformar la patrulla combinada de manera permanente para responder en un tiempo mínimo de reacción ante el llamado de una urgencia de cualquier base extranjera”, “Lo importante es poder homologar técnicas de rescate de heridos caídos en grietas profundas y la utilización de los equipos especiales de recuperación de heridos”. Asimismo la patrulla se integró por 14 hombres de ambos países y 13 motos de nieve con sus respectivos trineos. Los participantes pertenecen a la Base Esperanza y la Base O’Higgins de la Antártida chilena que operan durante todo el año.
El Capitán del Ejército de Chile René Salgado, comandante de la Sección de Exploración y Rescate O’Higgins, expresó: “Para las Fuerzas Armadas de Chile es muy importante realizar este tipo de ejercicios con Argentina, ya que permite homologar procedimientos que permitirán tener una velocidad de reacción”, “Se evidenció la capacidad conjunta de los medios de rescate capaces de actuar bajo condiciones climáticas extremas en cualquier momento del año”.
Bajo temperaturas de -20º C y fuertes vientos helados, los integrantes de la patrulla partieron desde la base O´Higgins hasta la zona del ejercicio en Bahía Dusse, cerca de la Base Esperanza, para efectuar el rescate ficticio de un científico accidentado en una caída en grieta profunda. Luego de un recorrido de casi 50 kilómetros sobre glaciares y mar congelado, los efectivos alcanzaron su objetivo con el apoyo de una aeronave DHC-6 Twin Otter de la Base Marambio de la Antártida argentina, que efectuó una evacuación aérea en tiempo real. El ejercicio concluyó con una sesión informativa para compartir las lecciones aprendidas y plasmar la experiencia de los participantes para poder compartirlas con las futuras dotaciones antárticas.
Las labores de rescate en la Antártida siempre han sido un desafío ante cualquier tipo de accidente o necesidad de evacuar personal o material. Las bases locales deben manejar y desarrollar planes de contingencia ante las posibles emergencias, así como realizar entrenamientos frecuentes.Teniendo en cuenta su rol preponderante en la zona, los gobiernos de Argentina y Chile decidieron unir sus esfuerzos y coordinar ejercicios conjuntos entre las bases Esperanza y O’Higgins. El resultado fue la creación de PARACACH.
El ejercicio anual se realiza bajo el marco de los acuerdos bilaterales de Argentina y Chile y el tratado de Maipú de Integración y Cooperación de 2009. Es reforzado en la Declaración Conjunta de los ministros de Defensa de Chile y Argentina de 2014 que busca, entre otros, profundizar la cooperación en materia antártica. El Capitán Salgado, explicó: “Principalmente existe una estrecha relación entre la base O’Higgins y Esperanza, que se materializa en la planificación y ejecución anual del PARACACH”, “Además está también la base argentina Marambio que nos proporciona información meteorológica la cual es de vital importancia para la ejecución de exploraciones”.
Las unidades de las bases O’Higgins y Esperanza continuarán realizando ejercicios individuales, siguiendo perfeccionando sus procedimientos, en preparación para PARACACH 2019. El ejercicio también genera las condiciones para un mejor conocimiento del terreno en la zona norte de la Península Antártica.
Finalmente, el Mayor Sakamoto, concluyó: “Al realizar el PARACAH incrementamos la preparación y colaboración entre ambas naciones con el fin de afrontar operaciones de rescate e intercambiar experiencias”, “Fortalece los lazos de camaradería entre el personal argentino y chileno con la finalidad de plasmar toda la experiencia obtenida”.
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