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miércoles, 5 de septiembre de 2018

Un F-35C resulta dañado por un Súper Hornet durante el reabastecimiento aéreo sobre el mar.


Un F-35C Lightning II Joint Strike Fighter que volaba desde el USS Abraham Lincoln (CVN-72) sufrió daños durante un ejercicio de reabastecimiento aéreo sobre el Atlántico, considerado como el primer gran percance de vuelo para la versión de portaaviones del JSFde la Marina.

El motor de un avión F-35C perteneciente al Escuadrón de Cazas de Ataque (VFA) 125 sufrió daños la pasada semana mientras recibía combustible desde un F/A-18F Súper Hornet  del 103 Escuadrón, según confirmaron los oficiales de la Armada al diario del Instituto Naval de Estados Unidos. Los restos de una cesta de reabastecimiento de combustible aéreo fueron adsorbidos por la tobera de entrada de aire del motor del F-35C, lo que provocó el daño, dijo ayer martes Dave Hecht, portavoz del Atlantic Naval Air Forces Atlantic.

Ambos cazas pudieron aterrizar con seguridad: el Súper Hornet voló a la Estación Aérea Naval de Oceana, en Virginia, mientras que el F-35C regresó al Lincoln. No se registraron heridos y el incidente está siendo investigado, dijo Hecht.

Los daños sufridos por el F-35C han sido considerados como de Clase A, el tipo más importante para un avión militar. Un incidente se clasifica como Clase A cuando un avión sufre más de 2 millones de dólares en daños, está totalmente destruido o implica una lesión grave o mortal para la tripulación. El daño del F-35 estaba por encima del umbral de los 2 millones, dijo Hecht. Un nuevo motor F135 para el JSF cuesta alrededor de 14 millones de dólares, según el contrato más reciente adjudicado con el constructor de motores Pratt & Whitney.

El Super Hornet también sufrió daños, pero fueron catalogados  como un accidente de Clase C porque no hubo heridos y el coste total estimado de los daños a la aeronave se estimaban entre 100.000 y 500.000 dólares, dijo Hecht.
 Un F-35C Lightning II asignado a los “Rough Raiders” del Strike Fighter Squadron (VFA) 125 se sienta en la cubierta de vuelo antes de las operaciones de vuelo a bordo del portaaviones de la clase Nimitz USS Abraham Lincoln (CVN-72). Foto de la marina

El F-35 estaba volando en un ejercicio integrado de pruebas de alas aéreas a bordo del Lincoln que los oficiales de la Marina describieron como una validación de cómo opera la aeronave, y cómo se mantiene en el mar. Esta primera prueba de operaciones en el mar para el F-35C, lanzando y recuperando junto con los Súper Hornets, Hawkeye E-2D Advanced y los C-2A Greyhounds, es un primer indicio de cómo será la futura ala aérea una vez que el F- 35C alcance la capacidad operativa inicial y se encuentre en un campo de acción más amplio.

La prueba está sirviendo a la Armada como una forma de medir las capacidades del F-35C “cómo se integra con el barco, cómo interactúa con las comunicaciones, los enlaces de datos y otros aviones, y luego cómo llevamos a cabo la misión y nos conectamos con los otros aviones de la misión”, explicó el contraalmirante Dale Horan, director de Integración de la Flota de Combate de Ataque Conjunta para la Armada, a los periodistas durante un evento de prensa a bordo del Lincoln .

Los dos Escuadrones F-35Cs que operan en el Lincoln tienen su base en la Estación Aérea Naval de Lemoore, en California.

La Armada espera alcanzar la capacidad operativa inicial (IOC) para el F-35C en febrero de 2019. Sin embargo, antes de llegar a la IOC, el F-35C deberá realizar una prueba operativa inicial formal y un evento de evaluación en el mar, que se espera que ocurra en el otoño de este año.

La Marina también deberá demostrar que puede manejar, entrenar, equipar y operar 10 F-35Cs en el mar, además de establecer una red de apoyo apropiada para suministrar piezas y personal, antes de declarar la IOC.

Ben Werner

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