Bombarderos de la fuerza aérea estadounidense B-2 Spirit realizan misiones de entrenamiento fuera de la base conjunta Pearl Harbor-Hickam-Hawaii

Dos bombarderos estratégicos Stealth B-2 Spirit de la Fuerza Aérea de EE. UU. despegaron de la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam (JBPH-H), Hawai, para realizar entrenamientos de rutina en las cercanías de Guam y Hawai, el 6 de septiembre de 2018.

Los B-2 se desplegaron en JBPH-H desde la Base de la Fuerza Aérea de Whiteman, Missouri, en apoyo del despliegue de la Fuerza de Tarea de Bombardeo del Comando Estratégico de los EE. UU. (USSTRATCOM). USSTRATCOM regularmente prueba y evalúa la preparación de los activos estratégicos para garantizar que puedan cumplir los compromisos de seguridad de los EE. UU.

"Este entrenamiento único es clave para garantizar que nuestros equipos estén listos", dijo el teniente coronel Nicholas Adcock, comandante del Escuadrón de bombarderos 393 de la Fuerza Aérea Global Strike. "Nuestros aliados y socios dependen de nosotros para estar listos, capaces y letales en todo momento en el entorno conjunto. Nuestros equipos necesitan la experiencia de integración para maximizar las capacidades de nuestra plataforma y nuestros pilotos ".

Los B-2 regularmente rotan a través de la región del Indo-Pacífico para llevar a cabo operaciones aéreas de rutina que integran capacidades con socios regionales clave y familiarizan a las tripulaciones aéreas con las operaciones en la región.

Aunque esta es la primera vez que los B-2 se despliegan específicamente en JBPH-H, no es la primera vez que están en la región. Los B-2 se desplegaron por última vez en el teatro Indo-Pacífico en la Base Andersen de la Fuerza Aérea, Guam, en enero de 2018. Durante su último despliegue, llevaron a cabo salidas de entrenamiento locales y regionales y capacidades integradas con socios regionales clave.

"Hickam nos brinda la oportunidad de trabajar estrechamente con el Ala 154 de la Guardia Aérea Nacional y refinar y ejercitar múltiples tácticas, técnicas y procedimientos que son cruciales para el área de responsabilidad del Comando Indo-Pacífico", dijo Adcock.

Con una envergadura de 172 pies, el ancho de un campo de fútbol, ​​más 12 pies y un peso de 160,000 libras, este bombardero de múltiples funciones proporciona flexibilidad y efectividad inherente a los bombarderos tripulados. Las misiones de bombarderos demuestran la credibilidad de las fuerzas estadounidenses para abordar un entorno de seguridad global, lo que demuestra el compromiso de los Estados Unidos con un Indo-Pacífico libre y abierto.

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