La empresa estatal espera facturar 15 millones de dólares este año y 22 millones el próximo; ingresan más jugadores al mercado local
La empresa estatal de telecomunicaciones, Arsat, confirmó que logró comercializar la capacidad del satélite Arsat-2 en la banda Ku (en rigor, queda libre un 3 por ciento) y que llevó la banda C a una ocupación del 15 por ciento (hace dos meses estaba en el 11 por ciento). Esto, después de que el satélite, que fue puesto en órbita en septiembre de 2015, estuvo sin uso durante más de un año, lo que motivó la puesta en pausa del programa satelital argentino.
Según Arsat, en junio duplicó lo que facturaba en enero, con ingresos para lo que va del año de casi 15 millones de dólares; para 2018 espera recaudar 22 millones de dólares. La previsión original, cuando se lanzó, era que facturara 600 millones de dólares en sus 15 años de vida útil . El logro mayor, destacan en la compañía, es haber logrado la autofinanciación.
"Arsat era una empresa que solía basarse en 4500 millones de pesos anuales del tesoro nacional. Es decir, el dinero de los impuestos de todos los argentinos. Con el éxito comercial que anunciamos hoy podemos consolidar nuestra autosustentabilidad y también cumplir con los objetivos públicos que nos propusimos -afirmó Rodrigo De Loredo, el presidente de Arsat-. Ahora ya estamos en otras condiciones a la hora de evaluar misiones satelitales a futuro, con la posibilidad de poder construir satélites sin estar financiados por el Estado Nacional."
Según publicó Clarín y (Arsat no confirmó), para 2020 podría estar listo el Arsat-3, cuya construcción fue suspendida en marzo de 2016, y cuya fecha original de puesta en órbita era 2019, y que a diferencia de los anteriores estaba enfocado a dar servicio en el territorio nacional. Arsat 1 y 2 dan servicio a toda la región.
Al mismo tiempo, la compañía tiene competencia en el territorio nacional: el ministerio de Comunicación habilitó a once satélites de compañías extranjeras a dar servicio sobre el territorio de nuestro país, una oferta que, según Arsat, debería llevar a una reducción de precios de conectividad satelital para el país. Según De Loredo, "un monopolio satelital, público o privado, generaría ofertas más pobres y mas caras para los usuarios argentinos".
Fuente: La Nación
Según Arsat, en junio duplicó lo que facturaba en enero, con ingresos para lo que va del año de casi 15 millones de dólares; para 2018 espera recaudar 22 millones de dólares. La previsión original, cuando se lanzó, era que facturara 600 millones de dólares en sus 15 años de vida útil . El logro mayor, destacan en la compañía, es haber logrado la autofinanciación.
"Arsat era una empresa que solía basarse en 4500 millones de pesos anuales del tesoro nacional. Es decir, el dinero de los impuestos de todos los argentinos. Con el éxito comercial que anunciamos hoy podemos consolidar nuestra autosustentabilidad y también cumplir con los objetivos públicos que nos propusimos -afirmó Rodrigo De Loredo, el presidente de Arsat-. Ahora ya estamos en otras condiciones a la hora de evaluar misiones satelitales a futuro, con la posibilidad de poder construir satélites sin estar financiados por el Estado Nacional."
Según publicó Clarín y (Arsat no confirmó), para 2020 podría estar listo el Arsat-3, cuya construcción fue suspendida en marzo de 2016, y cuya fecha original de puesta en órbita era 2019, y que a diferencia de los anteriores estaba enfocado a dar servicio en el territorio nacional. Arsat 1 y 2 dan servicio a toda la región.
Al mismo tiempo, la compañía tiene competencia en el territorio nacional: el ministerio de Comunicación habilitó a once satélites de compañías extranjeras a dar servicio sobre el territorio de nuestro país, una oferta que, según Arsat, debería llevar a una reducción de precios de conectividad satelital para el país. Según De Loredo, "un monopolio satelital, público o privado, generaría ofertas más pobres y mas caras para los usuarios argentinos".
Fuente: La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario