El avión de transporte KC-390 del fabricante brasileño Embraer y en el que la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) participa como socio proveedor de componentes visitó esta semana por primera vez la Argentina durante una gira de ensayos de vuelo en la que realizó pruebas en la base aérea de Río Gallegos.
Con tripulación brasileña, uno de los prototipos del KC-390 comenzó su viaje la semana pasada en la localidad chilena de Punta Arenas y luego visitó la Patagonia argentina para efectuar pruebas de vuelo con vientos cruzados; se espera que regrese a Brasil este jueves.
El jefe del proyecto KC-390 en FAdeA, Jorge Castagneris, contó a Télam que “la fábrica participa del desarrollo de este avión desde que fue invitada por Embraer en junio de 2010; este desafío requirió inversiones por más de 30 millones de dólares en la planta de Córdoba y además certificar a la fábrica y a los técnicos en las normas más modernas del mercado aeronáutico. Todo esto además es un saldo positivo que nos deja habilitados a convertirnos en proveedores de la industria internacional”.
Respecto de la actividad del KC-390 en la Patagonia, el directivo de FAdeA dijo que “el avión debe certificar sus capacidades en distintas condiciones de vuelo para poder completar las especificaciones del manual y determinar cuáles son los parámetros operativos que se pueden asegurar; y para eso los vientos de Punta Arenas y Río Gallegos le permiten estudiar la incidencia de las corrientes de aire en vuelo, en despegues y en aterrizajes”.
Castagneris sostuvo que “en el proyecto KC-390 FAdeA se integra a través de la fabricación de la puerta de carga, el cono de cola, las puertas del tren de aterrizaje delantero, el rack electrónico, los spoilers de alas y los carenados de los flaps; somos proveedores de 1.100 kilos del peso total del avión”.
“FAdeA en 2010 todavía utilizaba las normas de producción que había incorporado en los años '80 para el avión de entrenamiento IA-63 Pampa; este proyecto requirió calificar y certificar a la fábrica y al personal en tecnologías de última generación”, apuntó.
En ese sentido, el directivo destacó que “se adquirió la calificación para el trabajo en chapas con las máquinas que hoy usan las principales fabricantes de aeropartes y las certificaciones de distintos procesos de tratamiento térmico; esto es valioso porque toda la producción del Pampa ahora va a poder pasar por ahí. Todo con seguimiento y control computarizado que baja sustancialmente los tiempos de cada proceso”.
Castagneris indicó que “la nueva planta de compuesto tiene más de 700 metros cuadrados y puede cumplir con los requerimientos de cualquier empresa de aeronáutica de primer nivel mundial; además nuestro personal logró importantes certificaciones en distintos tipos de ensayos no destructivos”.
“Formar parte de un proyecto como el KC-390 es una oportunidad de demostrar capacidades y abre la puerta a la posibilidad de convertir a FAdeA en proveedor de los proyectos aerocomerciales y ejecutivos de Embraer, o de Boeing o de Airbus”, aseguró.
El directivo enfatizó que “para Embraer, Fadea es un socio ideal con un línea de procesos completa a sólo dos días de camión”.
Fuente: Télam
Con tripulación brasileña, uno de los prototipos del KC-390 comenzó su viaje la semana pasada en la localidad chilena de Punta Arenas y luego visitó la Patagonia argentina para efectuar pruebas de vuelo con vientos cruzados; se espera que regrese a Brasil este jueves.
El jefe del proyecto KC-390 en FAdeA, Jorge Castagneris, contó a Télam que “la fábrica participa del desarrollo de este avión desde que fue invitada por Embraer en junio de 2010; este desafío requirió inversiones por más de 30 millones de dólares en la planta de Córdoba y además certificar a la fábrica y a los técnicos en las normas más modernas del mercado aeronáutico. Todo esto además es un saldo positivo que nos deja habilitados a convertirnos en proveedores de la industria internacional”.
Respecto de la actividad del KC-390 en la Patagonia, el directivo de FAdeA dijo que “el avión debe certificar sus capacidades en distintas condiciones de vuelo para poder completar las especificaciones del manual y determinar cuáles son los parámetros operativos que se pueden asegurar; y para eso los vientos de Punta Arenas y Río Gallegos le permiten estudiar la incidencia de las corrientes de aire en vuelo, en despegues y en aterrizajes”.
Castagneris sostuvo que “en el proyecto KC-390 FAdeA se integra a través de la fabricación de la puerta de carga, el cono de cola, las puertas del tren de aterrizaje delantero, el rack electrónico, los spoilers de alas y los carenados de los flaps; somos proveedores de 1.100 kilos del peso total del avión”.
“FAdeA en 2010 todavía utilizaba las normas de producción que había incorporado en los años '80 para el avión de entrenamiento IA-63 Pampa; este proyecto requirió calificar y certificar a la fábrica y al personal en tecnologías de última generación”, apuntó.
En ese sentido, el directivo destacó que “se adquirió la calificación para el trabajo en chapas con las máquinas que hoy usan las principales fabricantes de aeropartes y las certificaciones de distintos procesos de tratamiento térmico; esto es valioso porque toda la producción del Pampa ahora va a poder pasar por ahí. Todo con seguimiento y control computarizado que baja sustancialmente los tiempos de cada proceso”.
Castagneris indicó que “la nueva planta de compuesto tiene más de 700 metros cuadrados y puede cumplir con los requerimientos de cualquier empresa de aeronáutica de primer nivel mundial; además nuestro personal logró importantes certificaciones en distintos tipos de ensayos no destructivos”.
“Formar parte de un proyecto como el KC-390 es una oportunidad de demostrar capacidades y abre la puerta a la posibilidad de convertir a FAdeA en proveedor de los proyectos aerocomerciales y ejecutivos de Embraer, o de Boeing o de Airbus”, aseguró.
El directivo enfatizó que “para Embraer, Fadea es un socio ideal con un línea de procesos completa a sólo dos días de camión”.
Fuente: Télam
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