Polonia compra obuses Krab de 155 mm​

Stalowa Wola, Polonia — El Ministerio de Defensa de Polonia ha adjudicado a Huta Stalowa Wola S.A., con sede en esta ciudad, un contrato para entregar 96 obuses Krab de 155 mm con autopropulsión para el ejército polaco. Los vehículos serán producidos aquí, y equiparán cuatro regimientos de artillería.

El contrato fue firmado por altos funcionarios de HSW y el Brig. General Adam Duda, Jefe de la Inspección Polaca de Armamento, en presencia del primer ministro polaco Beata Szydło, del ministro de defensa Antoni Macierewicz y de dirigentes del Grupo de Armamento Polaco.

Por primera vez, el valor del contrato se hizo público durante el evento: 4,649 millones de zsloty polacos ($ 1.1 mil millones de dólares), incluyendo la comisión pagada al Grupo de Armamento Polaco.

Este es el contrato más significativo en la historia de la industria polaca de defensa, y fue concedido casi dos años después de que HSW firmó un acuerdo de cooperación con Corea del Sur para la adquisición de Hanwha Techwin de los derechos de fabricación, “Polonizar”, desarrollar y re-exportar un nuevo chasis para el obús autopropulsado de 155 mm “Krab”.

Obús de autopropulsión Krab (cangrejo), desarrollado por BAE Systems Land Systems con el chasis original modificado del tanque de combate PT-91 Twardy.

Un proceso gradual dará como resultado finalmente que el chasis y el casco estén completamente construidos en Polonia, a excepción de los motores, las transmisiones automáticas y algunos otros componentes que no serían rentables de fabricar en Polonia, y que serán importados.

HSW S A, en colaboración con el Ministerio de Defensa de Polonia, ya ha comenzado a trabajar en componentes y partes de armas para vehículos adicionales, antes de que se firmara el acuerdo y, a partir de mediados de diciembre, los sistemas de torreta de 12 obuses adicionales “Krab”. Se completaron aproximadamente el 50%.

Hasta ahora, los únicos componentes del obús “Krab” que no se fabrican en Polonia son los tubos del cañón. Esto se debe a que la industria polaca de Defensa, hasta hace poco tiempo, no tenía la capacidad de procesar y mecanizar tubos de tan largo calibre como el 155.