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miércoles, 28 de diciembre de 2016

El caza de combate 'imposible' que Donald Trump ha pedido a Boeing

QUIERE UN F/A-18 QUE SEA SIMILAR A UN F-35

Los sobrecostes del F-35B, en la imagen, han provocado la reacción de Donald Trump. (Reuters)
El presidente electo está descontento con los costes de uno de los aviones diseñados por Lockheed Martin y pretende que la competencia fabrique una versión similar

Un día abronca a Boeing y a las pocas semanas le pide un imposible. Así es Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos y que en las últimas horas ha vuelto a provocar un alud de noticias a raíz de una aparición en Twitter. En esta ocasión, el millonario ha asegurado que los costes del avión F-35 están fuera de control (no le falta razón) y que ha pedido a Boeing que calcule cuánto podría costar un F-18 Super Hornet con capacidades similares.

El tuit de Trump, que puedes consultar bajo estas líneas, ha provocado más de una mueca de estupefacción ya que la idea que tiene mente es, cuanto menos... irrealizable. El F-35 y el F/A-18 son dos cazas de características diferentes por lo que adaptar el segundo para que tenga capacidades equiparables al primero implicaría unos costes que igualarían a los del primero, si no los superan.
La variante que utilizan los marines de Estados Unidos, el F-35B, es conocido por ser un caza capaz de mantenerse estático en el aire o por ejecutar maniobras de despegue y aterrizaje en vertical, como si se tratara de un helicóptero. Es un caza que, además, es prácticamente invisible a los radares, en parte por los materiales en que está compuesto y el diseño de la aeronave, tal y como señala la wb especializada Foxtrot Alpha.

Ninguna de esas circunstancia se da en el F/A-18 fabricado por Boeing. Se trata de un caza pensado para otro tipo de tareas que ni es invisible al radar ni es capaz de ejecutar maniobras de despegue y aterrizaje en vertical. Sólo para conseguir ese avance, sería necesario rediseñar el avión de arriba a abajo para dar cabida a sistemas que ahora mismo no están incluidos.

Las formas del F/A-18 tampoco están pensadas para ser invisible a los radares enemigos. El caza cuenta con algunas medidas que le permiten camuflarse en cierta manera respecto a los sistemas de vigilancia, pero no tiene esa capacidad de pasar completamente desapercibido. Para ello, es muy probable que se tuviera que rediseñar el caza desde cero lo que implicaría un sobrecoste a la altura del que ahora mismo sufre el F-35.

Tal y como señala nuestro compañero Pepe Cervera, experto en temas de tecnología militar, "el principal problema es que una versión furtiva del F/A-18 con las capacidades electrónicas del F-35 saldría probablemente más cara, y además no proporcionaría la capacidad VTOL del F-35B. El primero es un diseño de los 70 que sólo puede ser retocado hasta cierto punto; no se pueden cambiar las entradas de aire o los estabilizadores verticales para hacerlos furtivos, y no tienen bodega interna de armas por lo que nunca podrán alcanzar el bajo nivel de eco radar del F-35. Para colmo dejarían a bastantes de sus aliados en la estacada, desde Israel al Reino Unido, incluyendo a España, que podría comprar el F-35B en un futuro para el Rey Juan Carlos".

Movimientos en la bolsa

El tuit de Trump provocó un movimiento inmediato en la bolsa. Las acciones de Lockheed Martin se dejaron cerca de un 2%, el equivalente a unos 1.200 millones de dólares mientras que las de Boeing subieron algo más de un 0,5%.

"Estamos comprometidos a trabajar con el presidente electo y con su administración para ofrecerle las mejores entregas a los mejores costes y con las mejores especificaciones dentro del catálogo de Boeing para poder satisfacer las demandas de la seguridad nacional", ha declarado Boeing a la CNBC.

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