Después de casi 40.000 km de rutas desde Islandia a América del Norte, desde las Bahamas a Panamá, desde Bolivia a Argentina, llegando a la Antártida, nuestro C-27J regresó a Italia.
Después de los aterrizajes en los aeropuertos de Keflavik (Islandia) y Goose Bay (Canadá), el sobrevuelo de la fría Groenlandia, cruzando el este de los Estados Unidos, el C-27J hizo una parada en Nassau (Bahamas Archipiélago) y en Panamá para llegar a Latinoamérica, participando a la celebración anual de la Expo 2016 de la Fuerza Aérea de Bolivia Aero (FAB), en el aeropuerto de la Paz – El Alto en Bolivia, uno de los más altos del mundo, con más de 4000 metros sobre el nivel del mar. En Bolivia, además, el C-27J ha sido protagonista de una serie de pruebas en vuelo y en tierra según los estrictos requisitos de la FAB.
Desde La Paz, se hicieron varios vuelos de prueba para evaluar el rendimiento de la aeronave, incluso la simulación de fallo de motor, es decir apagando durante el vuelo uno de los dos motores, con la carga máxima posible a bordo. Siempre en el país andino, el Spartan operó sin problemas desde la pista de aterrizaje sin pavimentar de San Borja, mostrando toda su robustez proverbial y desde la de Cochabamba con su compleja orografía y su clima cálido y húmedo, realizando despegues y arrimes con un solo motor de forma segura. Se realizaron una serie de pruebas de carga en tierra: el amplio tramo del C-27J acogió, sin necesidad de preparación, vehículos tipo Todoterreno, un ZFB-05 de la clase de 5 toneladas y numerosos pallets, perfectamente compatibles con el C-130 suministrado a la FAB. A pesar de las fuertes penalizaciones debidas a la gran altura, la aeronave actuó estupendamente y los equipos bolivianos se mostraron muy satisfechos de la aeronave producida por Leonardo.
El Spartan continuó su tour en Argentina, con una primera fase de demostración para la Aviación del Ejército: en Córdoba se hicieron numerosos lanzamientos de paracaidistas argentinos, de baja y alta altitud y algunos aterrizajes en la pista de hierba en la cercana La Mezquita. El aeropuerto de Campo de Mayo, cerca de Buenos Aires, fue el escenario de pruebas de carga de diferentes vehículos, incluyendo una ambulancia, motocicletas militares y vehículos blindados ligeros tipo Polaris. Tropas especiales del Regimiento de Asalto Aéreo del Ejército Argentino utilizaron el Spartan para hacer una serie de pruebas de embarque y desembarque rápido a través de la rampa trasera abierta mientras la aeronave lleva a cabo el rodaje en la pista!
Después de ser traslada en el cercano aeropuerto de Buenos Aires – El Palomar, la aeronave fue evaluada por la Fuerza Aérea Argentina (FAA) que apreció las características durante una serie de vuelos de prueba y verificó la compatibilidad completa con el C-130 en servicio, cargando sin problema un pallets con equipo científico dirigido a la Antártida. Durante la última y más espectacular etapa del Tour de demostración, el C-27J aterrizó sin problemas en la pista sin preparar de la Base Marambio en el continente antártico, mostrando una excelente fiabilidad en condiciones límite de viento, peso máximo de despegue y carga transportada (personal y materiales). Una histórica foto del grupo con todo el personal y las banderas italianas y argentinas sellaron de la mejor forma el éxito del tour del C-27J en América Latina!
El vuelo continuó con etapas de regreso en Italia. Parada a Florianopolis y luego en Natal, en Brasil, y luego en la Isla de Sal, histórico puerto utilizado ya en los años 30 y, más tarde, después de la Segunda Guerra Mundial por los aviones comerciales italianos en las rutas internacionales hacia América del Sur. La llegada a Italia se realizó sin problemas en una noche fría de Turín. El avión en esta gira pasó de climas glaciares de Groenlandia y de Canadá hasta los 30° de Buenos Aires, para luego volver a bajo cero en la Antártida y subir a 30° en Brasil. Se enfrentó con los fuertes vientos de través; las altas altitudes y las temperaturas de Bolivia; las pruebas de carga completa; con un solo motor; las maniobras a los límites de vuelo; demostrado la máxima flexibilidad de carga del personal y material y, sobre todo, una fiabilidad operativa excepcional. Ningún problema técnico penalizó el Tour de demostración o limitó la demostración de las características técnicas de la máquina.
En Bolivia y en Argentina los comentarios expresados por los jefes de las fuerzas armadas que volaron en el avión fue unánime: “Este es un verdadero avión militar”. Una frase que en pocas palabras caracteriza el C-27J, y que establece claramente la diferencia con sus competidores directos, derivados de aviones comerciales y diseñados con tolerancias, rendimientos y arquitectura general no específicamente militar. Máquinas aceptables para funciones limitadas, pero sin duda no comparables con el Spartan volante!
http://c-27j.latinamerica.leonardocompany.com
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