Textron Systems acaba con la producción de bombas de racimo de EEUU

Washington vetó un envío a Arabia Saudí

G. S. Forte

La compañía estadounidense Textron Systems ya no fabricará más bombas de racimo. De este modo Estados Unidos deja de producir un tipo de armas que si bien no están prohibidas por ningún tratado internacional sí han sido muy contestadas por distintas organizaciones humanitarias y al menos una treintena de países.

El portavoz de la compañía, Mateo Colpitt, ha justificado la decisión “debido a los actuales problemas de regulación y a la luz de un recorte de pedidos”, según ha declarado a la revista norteamericana Foreign Policy.

Un importante precedente a la decisión de dejar de producir estas armas tuvo lugar el pasado mes de mayo, cuando Estados Unidos ordenó el embargo de un envío previsto de bombas de racimo CBU-105 para Arabia Saudí, país que las ha estado empleando en su campaña de bombardeos en Yemen. Tras esa actuación diversos activistas se manifestaron ante la sede de Textron pidiendo el final de la producción de estos sistemas.

La bomba de racimo es un arma de caída libre dotada de un dispositivo que la abre antes de llegar al suelo para liberar decenas de pequeñas bombas. La controversia que origina se debe a su carácter indiscriminado, ya que esparce miles de fragmentos de metralla o inician incendios en un área de cientos de metros cuadrados.

Colpitts define a las CBU-105 como “un arma fiable e inteligente que está en plena conformidad con la política del Departamento de Defensa de EEUU y la ley vigente”.

La portavoz de la organización humanitaria Human Rights Watch, Mary Wareham, ha explicado a Foreign Policy que al tratarse del último productor de municiones de este tipo, la decisión de Textron “allana el camino para que la Administración y el Congreso trabajen juntos para poner fin de forma permanente a la producción, la transferencia y el uso de municiones de racimo”.

De momento, ni Estados Unidos ni Rusia ni China han firmado ningún documento internacional relacionado con dejar de producir estas municiones.

Imagen: Textron Systems