El dinero será aportado en su mayoría por el Estado y también por Aeropuertos Argentina 2000. Apuntan a mejorar servicios, pistas y terminales, incorporar tecnología y terminar con las demoras y cancelaciones causadas por la falta de equipamiento. Pretenden duplicar el mercado de cabotaje e incrementar el de carga.
por Andrés Sanguinetti - El Cronista
Siguiendo con la política de anuncios de inversiones en todos los sectores vinculados al transporte, el Gobierno anunció un plan para desembolsar más de $ 22.000 millones en el mercado aerocomercial. El dinero será aportado en su mayoría por el propio Estado y otra parte por Aeropuertos Argentina 2000, en un plazo de cuatro años, y tendrá como objetivo la renovación de 19 de las 54 terminales aéreas que hay en el país en lo que respecta al mejoramiento de las pistas; desarrollo de infraestructura, e incorporación de tecnología de punta para el uso tanto de los pasajeros como de las compañías aéreas, entre otras prioridades.
Así lo anunció el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, durante una presentación realizada en un salón del Ministerio de Economía durante la cual explicó que el plan se fundamenta en la necesidad de modernizar y mejorar una estructura aeroportuaria “en la que no se invirtió nada en los últimos 12 años, cuando el gobierno kirchnerista optó por cerrar el mercado, regularlo y protegerlo para un solo actor en el segmento de cabotaje, que fue un tremendo fracaso”.
Junto a los titulares de la ANAC; el Orsna; Intercargo y EANA, el funcionario describió un crítico panorama para el mercado aeronáutico argentino, “con deficiencias de todos tipo; tecnología vieja; terminales aéreas con más de 40 años de antigüedad en las que no se hicieron obras”. Junto al resto de los funcionarios presentes, DIetrich acusó a la gestión anterior de permitir el deterioro del mercado, de postergar obras, de no invertir en equipamiento necesario para mejorar la calidad de todo el servicio, “todo lo cual impactó en la eficiencia y seguridad del mercado”.
La estrategia oficial apunta a duplicar el mercado de cabotaje, con dos grandes actores como Aerolíneas Argentinas-Austral y Latam; lograr un fuerte desarrollo del transporte de carga; modernizar las terminales aéreas, en especial Aeroparque y Ezeiza, y ofrecerles a los pasajeros servicios que ya se utilizan en el resto del mundo y que permiten mejorar la calidad de atención y de espera.
En el caso del mercado doméstico, Dietrich volvió a aclarar que el Gobierno no analiza establecer una política de cielos abiertos que permita el desembarco de otras aerolíneas extranjeras para transportar pasajeros dentro del país.
De los $ 22.223 millones que se volcarán al sector, $ 18.709 se orientarán a obras en las terminales como las que se están llevando a cabo en Mendoza; Tucumán, o las que se desarrollarán en Jujuy; Chapelco; Córdoba; San Juan; Comodoro Rivadavia; además de Aeroparque y Ezeiza. Otros $ 1814 millones se volcarán a mejorar la infraestructura de navegación; $ 1700 millones a la aviación civil que incluye a los vuelos de chartes y aviones de porte pequeño que mayormente usan la base de Morón.
“El plan generará 12.000 nuevos empleos, incorporará equipamiento y tecnología de punta para que las operaciones en el aire sean más rentables para las aerolíneas y para que no haya más demoras o cancelaciones vinculadas con falta de equipamiento para volar”, aseguró Juan Irigoin, titular de la ANAC.
También se volcarán fondos a vigilancia, radares y equipamiento tecnológico que le permitirá a los usuarios seguir el recorrido de un vuelo por Internet.
En cuanto al origen de los fondos, el ministro Dietrich explicó que la mayor parte de los fondos surgen de las tasas que se cobran tanto a las compañías aéreas como a los pasajeros, y que otra parte provendrá del dinero que Aeropuertos Argentina2000 debe abonar como canon por la concesión de las terminales que posee por lo menos hasta el 2028.
Según su visión, los fondos estaban disponibles antes, pero el gobierno kirchnerista no tuvo intenciones de modernizar el mercado aerocomercial sino de proteger a la compañía de bandera y de utilizar los fondos para fines cuasi delictivos. “Mucho dinero se lo robaron, y otra gran parte quedó inmovilizada y fue administrada de manera deficiente, que se guardó en cuentas en el Banco Nación que se fueron devaluando por el crecimiento de la inflación”, agregó. Como ejemplo se hizo referencia a $ 2700 millones que se depositaron en una cuenta del Nación y que nunca fueron utilizados.
Siguiendo con la política de anuncios de inversiones en todos los sectores vinculados al transporte, el Gobierno anunció un plan para desembolsar más de $ 22.000 millones en el mercado aerocomercial. El dinero será aportado en su mayoría por el propio Estado y otra parte por Aeropuertos Argentina 2000, en un plazo de cuatro años, y tendrá como objetivo la renovación de 19 de las 54 terminales aéreas que hay en el país en lo que respecta al mejoramiento de las pistas; desarrollo de infraestructura, e incorporación de tecnología de punta para el uso tanto de los pasajeros como de las compañías aéreas, entre otras prioridades.
Así lo anunció el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, durante una presentación realizada en un salón del Ministerio de Economía durante la cual explicó que el plan se fundamenta en la necesidad de modernizar y mejorar una estructura aeroportuaria “en la que no se invirtió nada en los últimos 12 años, cuando el gobierno kirchnerista optó por cerrar el mercado, regularlo y protegerlo para un solo actor en el segmento de cabotaje, que fue un tremendo fracaso”.
Junto a los titulares de la ANAC; el Orsna; Intercargo y EANA, el funcionario describió un crítico panorama para el mercado aeronáutico argentino, “con deficiencias de todos tipo; tecnología vieja; terminales aéreas con más de 40 años de antigüedad en las que no se hicieron obras”. Junto al resto de los funcionarios presentes, DIetrich acusó a la gestión anterior de permitir el deterioro del mercado, de postergar obras, de no invertir en equipamiento necesario para mejorar la calidad de todo el servicio, “todo lo cual impactó en la eficiencia y seguridad del mercado”.
La estrategia oficial apunta a duplicar el mercado de cabotaje, con dos grandes actores como Aerolíneas Argentinas-Austral y Latam; lograr un fuerte desarrollo del transporte de carga; modernizar las terminales aéreas, en especial Aeroparque y Ezeiza, y ofrecerles a los pasajeros servicios que ya se utilizan en el resto del mundo y que permiten mejorar la calidad de atención y de espera.
En el caso del mercado doméstico, Dietrich volvió a aclarar que el Gobierno no analiza establecer una política de cielos abiertos que permita el desembarco de otras aerolíneas extranjeras para transportar pasajeros dentro del país.
De los $ 22.223 millones que se volcarán al sector, $ 18.709 se orientarán a obras en las terminales como las que se están llevando a cabo en Mendoza; Tucumán, o las que se desarrollarán en Jujuy; Chapelco; Córdoba; San Juan; Comodoro Rivadavia; además de Aeroparque y Ezeiza. Otros $ 1814 millones se volcarán a mejorar la infraestructura de navegación; $ 1700 millones a la aviación civil que incluye a los vuelos de chartes y aviones de porte pequeño que mayormente usan la base de Morón.
“El plan generará 12.000 nuevos empleos, incorporará equipamiento y tecnología de punta para que las operaciones en el aire sean más rentables para las aerolíneas y para que no haya más demoras o cancelaciones vinculadas con falta de equipamiento para volar”, aseguró Juan Irigoin, titular de la ANAC.
También se volcarán fondos a vigilancia, radares y equipamiento tecnológico que le permitirá a los usuarios seguir el recorrido de un vuelo por Internet.
En cuanto al origen de los fondos, el ministro Dietrich explicó que la mayor parte de los fondos surgen de las tasas que se cobran tanto a las compañías aéreas como a los pasajeros, y que otra parte provendrá del dinero que Aeropuertos Argentina2000 debe abonar como canon por la concesión de las terminales que posee por lo menos hasta el 2028.
Según su visión, los fondos estaban disponibles antes, pero el gobierno kirchnerista no tuvo intenciones de modernizar el mercado aerocomercial sino de proteger a la compañía de bandera y de utilizar los fondos para fines cuasi delictivos. “Mucho dinero se lo robaron, y otra gran parte quedó inmovilizada y fue administrada de manera deficiente, que se guardó en cuentas en el Banco Nación que se fueron devaluando por el crecimiento de la inflación”, agregó. Como ejemplo se hizo referencia a $ 2700 millones que se depositaron en una cuenta del Nación y que nunca fueron utilizados.
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