© AP Photo/ Eduardo Verdugo
Empezaron en un cobertizo de un jardín. Hoy son una de las empresas más prestigiosas del mundo y el único productor mundial de tiomersal, un conservante para vacunas.
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A la familia Chevalier le gustan los desafíos. En 1990, Alberto Chevalier acababa de recibir su título como doctor en Química y en Mar del Plata, de donde es oriundo, surgió la posibilidad de hacer realidad el instinto empresarial mediante un laboratorio propio. Los primeros pasos fueron complicados. Él y su padre, otro químico, se ocuparían del área de ciencia. Su hermano Ricardo, de los números.
"Los bancos no nos daban préstamos. No teníamos respaldo. Hipotecamos la casa, vendimos unos autos y pedimos plata prestada a algunos amigos. Hicimos todo lo que pudimos hacer para conseguir recursos y comprar lo que necesitábamos. Empezamos trabajando en el fondo de la casa de mi padre. Armamos un minilaboratorio en el quincho —cobertizo—", confesó a Sputnik Alberto Chevalier, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y uno de los fundadores del Laboratorio Gihón.
Comenzaron produciendo tiomersal, un conservante para vacunas. Una vacuna es un virus atenuado de alguna enfermedad. Se les inyecta a las personas para que, en caso de contraerla, hayan desarrollado los anticuerpos para combatirla. Para eso es fundamental que el virus se mantenga vivo.
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La jeringa, que antes de ingresar al recipiente de la vacuna está en contacto con la atmosfera, puede contaminar el contenido. Para prevenir esa situación se utiliza una molécula que protege al virus de contaminaciones bacterianas y de hongos. "No se puede correr el riesgo de darle a alguien una vacuna con el virus muerto. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) obliga a que las vacunas multidosis tengan conservantes", explicó Chevalier.
De todos los conservantes que se usan, el mejor es el tiomersal, producido a nivel mundial solo por el laboratorio Gihón.
"Cuando empezamos, teníamos competidores en Estados Unidos, Europa, la India. Para el año 1995, éramos los únicos productores del mundo. Ahora, desde hace dos décadas, solo nosotros producimos este conservante", aseguró el doctor en Química.
"La OMS, la Food & Drug Administration [FDA, la agencia de Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos] y muchas ONG nos consideran la planta de mejor calidad de conservantes del mundo. La fundación de Bill Gates nos invitó a participar en un plan de inmunización global por los próximos 20 años para control de vacunación de poblaciones en riesgo. Aceptamos. Esto implica que la fundación va a hacer un aporte a nuestra empresa para asegurar el aumento de la capacidad de producción", agregó Chevalier.
Desde el momento en que se abrieron paso como emprendedores en el fondo de una casa han pasado 26 años. En ese tiempo, el crecimiento de la empresa ha sido exponencial. En 2015, Gihón facturó 3,3 millones de dólares. Este año, para hacer frente al desafío que les propuso la ONG del magnate estadounidense, recibirán una inversión de 1,5 millones de dólares.
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