China y Estados Unidos han estado mejorando su flota submarina.
La Corte Permanente de Arbitraje en La Haya falló este martes en contra de China en respuesta a una demanda por el Mar de China Meridional introducida por Filipinas.
Pero, ¿qué hay detrás del interés chino en garantizarse el control de la zona, evidente en la construcción de varias islas artificiales sobre las que reclama soberanía?
A continuación el análisis de Alexander Neill, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos-Asia.
Los proyectos de infraestructura en China suelen hacerse a lo grande: la Gran Muralla y la represa de las Tres Gargantas son ejemplos tanto de lo antiguo como lo moderno.
China ha demostrado su capacidad en el mar con la apertura de bases militares en el Mar de China Meridional donde hace apenas dos años solo había poco más que afloramientos rocosos, bancos de arena y arrecifes.
La atención internacional se ha centrado en por qué China ha construido islas artificiales tan rápido. Hasta se cree que Pekín aceleró sus proyectos para crear una especie de "gran muralla de arena" ante el inminente fallo de la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya en su disputa con Filipinas.
En China, está en juego la soberanía nacional y la credibilidad del Partido Comunista. Pero también lo está su nueva fuerza marina de disuasión nuclear.
Un submarino chino deja el puerto de Qingdao, en la provincia de Shangdong, en abril de 2009
Interés bajo el mar
La construcción de islas en el Mar de China Meridional sirve un doble propósito. Tanto reforzar los reclamos de soberanía como crear una presencia militar y civil de carácter permanente.
China ha argumentado que, además de las medidas necesarias de defensa, sus islas también servirán al bien común: ha construido faros y un hospital en el arrecife de Fiery Cross, y es probable que los departamentos administrativos del gobierno chino también se instalen en la isla.
Pero un elemento crítico de las motivaciones de China para construir islas se encuentra bajo el mar.
En esta imagen tomada en mayo de 2015 se ven buques chinos alrededor de Mischief Reef (arrecife Mischief) en las islas Spratly, que están en disputa en el Mar de China Meridional.
China ha construido islas rápidamente a partir de arrecifes en el mar de la China meridional.
La preocupación creciente dentro del Ejército Popular de Liberación ante la vulnerabilidad de sus armas nucleares terrestres y la necesidad de poder responder a un hipotético ataque han llevado a China a desplegar sus armas nucleares en submarinos.
Hace dos años, China desarrolló por primera vez el submarino para misiles balísticos Jin, armado con 12 misiles nucleares JL-2.
Operando desde una base cerca a Sanya, en el extremo sur de la isla Hainan, los submarinos Jin están patrullando las profundidades del Mar de China Meridional.
Pero para poder tener a Estados Unidosa su alcance, deben ser capaces de adentrarse al océano Pacífico sin ser detectados desde su base en Hainan. El Pentágono cree que este tipo de operaciones comenzarán este mismo año.
Mapa del mar de China Meridional que muestra las zonas en disputa.
Una área extensa del Mar de China Meridional es más bien superficial: menos de 100 metros de profundidad. Sin embargo, contigua a la zona reclamada por China, la placa continental se hunde hasta los 4.000 metros, por lo que ofrece mejor ubicación para los submarinos.
Es por esto que algunos expertos creen que las aguas más profundas del Mar de China Meridional y los esfuerzos de China pueden ofrecer un bastión para los submarinos de Pekín en el futuro.
Rivalidades con EE.UU.
En años recientes, las profundidades del Mar de China Meridional se han convertido en el escenario de las rivalidades intensificadas entre China y EE.UU.
En enero de 2016, un grupo de gente posa con un banner delante de dos aviones chinos de pasajeros en el campo aéreo de Fiery Cross Reef, conocido como Yongshu Reef en chino
El arrecife de Fiery Cross tiene capacidad para recibir aviones de pasajeros de tamaño considerable.
En 2009, buques de pesca de China intentaron cortar los cables atados a un sonar remolcado por un buque de vigilancia de EE.UU. en las aguas cercanas a las de la isla Hainan.
Ese mismo año, un submarino chino chocó contra un radar sumergido que estaba siendo remolcado por el destructor estadounidense John McCain cerca de la bahía de Súbic, frente a la costa de Filipinas.
Recientemente, China ha puesto en marcha nuevos sistemas para detectar y combatir submarinos. El 8 de junio, comisionó un nuevo tipo de fragata, llamada Quijing, que tiene diferentes capacidades contra submarinos y que será desplegada en el Mar de China Meridional.
El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter,también ha anunciado que el Pentágono invertirá US$8.000 millones para asegurar la capacidad de su fuerza submarina, el "servicio silencioso", incluyendo la puesta en servicio de nuevos drones submarinos en la región.
El 18 de junio de 2016, una formación de aviones Boeing F/A-18E y F Super Hornets y el portaaviones John C. Stennis en el mar filipino.
Estados Unidos ha realizado demostraciones de fuerza con portaaviones como este, que navegó en el mar filipino.
De la misma forma que EE.UU. y sus aliados crearon una red de dispositivos de escucha en el fondo del mar a lo largo de Asia para oír a los submarinos rusos durante la Guerra Fría, China está en posición de instalar una red similar en sus bases a lo largo del Mar de China Meridional.
Imágenes satelitales sugieren que las nuevas islas de China están llenas de sensores avanzados, incluyendo radares y estaciones de comunicación satelital, que refuerzan el conocimiento de la situación de su flota marina por encima y por debajo del Mar de China Meridional.
Estas tecnologías también pueden proveer infraestructura de comando y control para comunicarse con la fuerza submarina de misiles balísticos de China, no solo para ayudarla a evadir la detección, sino también a apuntar a cualquier adversario.
Por: Alexander Neill
Instituto Internacional de Estudios Estratégicos
Fuente:http://www.bbc.com/mundo
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