En un intento por reforzar la alianza militar, el ministro de Defensa argentino, Julio Martínez, concluyó ayer una breve gira por Brasilia y San Pablo
Por: Alberto Armendáriz - LA NACION
Un avión supersónico Saab Gripen NG. Foto: Archivo
RIO DE JANEIRO.- En un intento por reforzar la alianza militar con Brasil, el ministro de Defensa argentino, Julio Martínez, concluyó ayer una breve gira por Brasilia y San Pablo, en la que expresó a las autoridades brasileñas el interés de la Argentina por participar de la fabricación aquí de aviones supersónicos Gripen NG, con tecnología sueca.
"Queremos ser parte del contrato que firmó Embraer con la sueca Saab, y podríamos hacerlo a través de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). Les pedimos también si podemos sacar de los cazas los componentes británicos para que la Argentina no tenga problemas para trabajar. En este momento, nuestro país está sin aviones supersónicos y queremos ver si podemos definir esto cuanto antes", señaló a LA NACION Martínez, tras reunirse con su par brasileño, Raúl Jungmann, y visitar la sede central de Embraer (Empresa Brasileña de Aeronáutica) en São José dos Campos, en las afueras de San Pablo.
Los brasileños señalaron que analizarán la solicitud argentina para ingresar en el acuerdo sellado entre Brasil y Suecia a fines de 2014, por US$ 5400 millones, que prevé la construcción aquí de un lote inicial de 36 Gripen NG para la Fuerza Aérea brasileña hasta 2019. Luego, se empezarían a fabricar en conjunto más aeronaves para exportación, principalmente para China y Rusia, aunque México y Ecuador también han indicado su interés en adquirir estos caza-bombarderos. Se calcula que en los próximos 20 años, el negocio representaría unos US$ 30.000 millones en ventas.
La Argentina ya colabora con Brasil en la fabricación de otro avión de Embraer, el KC-390, de carga, que tiene seis componentes argentinos. El proyecto cuenta con un prototipo que está en fase de pruebas, y la intención del gobierno argentino es que parte de esos tests se hagan también en nuestro país.
En su visita, Martínez estuvo acompañado por el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Enrique Amrein, y por el titular de FAdeA, Ercole Felippa. Durante el encuentro en Brasilia, el ministro Jungmann reiteró su intención de viajar a la Argentina para participar de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia argentina, en Tucumán y Buenos Aires.
Además del tema de los Gripen NG, los ministros acordaron conversaron sobre otros asuntos de cooperación, como la participación de ambos países en las misiones de paz en el marco de Naciones Unidas, las maniobras militares conjuntas, y el combate al narcotráfico en las fronteras. Sobre este último punto, las autoridades brasileñas explicaron el funcionamiento del Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras (Sisfron), y su especial actuación en la Amazonía, una experiencia que la Argentina quiere replicar en la protección de sus fronteras en el Norte del país.
Por: Alberto Armendáriz - LA NACION
RIO DE JANEIRO.- En un intento por reforzar la alianza militar con Brasil, el ministro de Defensa argentino, Julio Martínez, concluyó ayer una breve gira por Brasilia y San Pablo, en la que expresó a las autoridades brasileñas el interés de la Argentina por participar de la fabricación aquí de aviones supersónicos Gripen NG, con tecnología sueca.
"Queremos ser parte del contrato que firmó Embraer con la sueca Saab, y podríamos hacerlo a través de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). Les pedimos también si podemos sacar de los cazas los componentes británicos para que la Argentina no tenga problemas para trabajar. En este momento, nuestro país está sin aviones supersónicos y queremos ver si podemos definir esto cuanto antes", señaló a LA NACION Martínez, tras reunirse con su par brasileño, Raúl Jungmann, y visitar la sede central de Embraer (Empresa Brasileña de Aeronáutica) en São José dos Campos, en las afueras de San Pablo.
Los brasileños señalaron que analizarán la solicitud argentina para ingresar en el acuerdo sellado entre Brasil y Suecia a fines de 2014, por US$ 5400 millones, que prevé la construcción aquí de un lote inicial de 36 Gripen NG para la Fuerza Aérea brasileña hasta 2019. Luego, se empezarían a fabricar en conjunto más aeronaves para exportación, principalmente para China y Rusia, aunque México y Ecuador también han indicado su interés en adquirir estos caza-bombarderos. Se calcula que en los próximos 20 años, el negocio representaría unos US$ 30.000 millones en ventas.
La Argentina ya colabora con Brasil en la fabricación de otro avión de Embraer, el KC-390, de carga, que tiene seis componentes argentinos. El proyecto cuenta con un prototipo que está en fase de pruebas, y la intención del gobierno argentino es que parte de esos tests se hagan también en nuestro país.
En su visita, Martínez estuvo acompañado por el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Enrique Amrein, y por el titular de FAdeA, Ercole Felippa. Durante el encuentro en Brasilia, el ministro Jungmann reiteró su intención de viajar a la Argentina para participar de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia argentina, en Tucumán y Buenos Aires.
Además del tema de los Gripen NG, los ministros acordaron conversaron sobre otros asuntos de cooperación, como la participación de ambos países en las misiones de paz en el marco de Naciones Unidas, las maniobras militares conjuntas, y el combate al narcotráfico en las fronteras. Sobre este último punto, las autoridades brasileñas explicaron el funcionamiento del Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras (Sisfron), y su especial actuación en la Amazonía, una experiencia que la Argentina quiere replicar en la protección de sus fronteras en el Norte del país.
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