Tal como ha trascendido en medios de prensa masivos, la Republica Argentina podría adquirir los aviones Northrop F-5 de segunda mano, sin embargo esto no es espontáneo sino que cuenta con un trasfondo que se remonta varios meses atrás.
En el mes de Septiembre de 2015, previo a la elección presidencial que en segunda vuelta lleva a la victoria de la formula encabezada por Mauricio Macri y Gabriela Michetti, el entonces Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General VGM Mario Callejo recibió una invitación a los Estados Unidos donde recibió una propuesta informal de los aviones Lockheed Martin F-16C, conforme a la inminente desprogramación del Sistema de armas Mirage en la Republica Argentina. Estas veteranas aeronaves se retiraban y entonces se perdía oficialmente toda capacidad de intercepción supersónica más allá de las limitaciones y obsolescencias propias de la plataforma y sus sistemas.
Aunque la FAA analiza aun informalmente esta propuesta de 14 aparatos, 12 monoplazas y 2 biplazas, junto con una diagramación de una posible transferencia y financiación, esta propuesta nunca llego a materializarse y en su lugar lo que se recibió es una oferta por aviones Northrop F-5N. Estos cazabombarderos ligeros F-5E fueron adquiridos de stocks de la Fuerza Aérea Suiza y luego rematriculados “N” conforme a su nueva funvión para entrenamiento en combate aéreo contra las unidades de la Armada de los Estados Unidos (USN) bajo el marco de la famosa escuela de perfeccionamiento “Top Gun”, inmortalizada por la película de 1986. En este caso la oferta de los F-5N se realizo formalmente previo a la llegada del Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a la Republica Argentina en el mes de marzo de 2016.
El Ministerio de Defensa fue donde llegaron Senadores y miembros del capitolio, particularmente de la Comisión de Fuerzas Armadas, también con la visita de la Secretaria de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Deborah Lee James. Luego de recibida esa propuesta por 14 F-5N monoplazas y 4 biplazas, fue responsabilidad de la FAA poner a todo su equipo técnico a analizar la misma en detalle y concluye que no se recomienda la incorporación de los F-5N ofrecidos. Los EE.UU. previo a su presentación de las aeronaves, habrían recibido objeciones de parte del Reino Unido entre las cuales se destacan que si los mismos fueran modificados con asistencia de parte de Israel Aircraft Industries y sus socios, automáticamente invalidarían y cortarían el soporte logístico de los aparatos, además de la limitación en las capacidades del armamento lanzable a equiparseles junto a restricciones logísticas y de soporte. Esto resulta por definir la negativa frente a un ofrecimiento prácticamente a costo simbólico, con muchas facilidades de pago dentro del programa de Foreign Military Sales (FMS) aunque bajo la condición indiscutida de realizar los trabajos de adecuación en empresas de los Estados Unidos.
El Reino Unido también habría protestado en el caso de las averiguaciones realizadas para la incorporación de aeronaves de entrenamiento T-6 Texan II, los aviones de transporte C-130 Hercules, aviones de patrulla marítima P-3 Orion y entrenadores T-34C1, estos últimos 2 para la Aviación Naval de la Armada Argentina.
Existen importantes reservas frente al estado general de los F-5N, debido a la naturaleza del entrenamiento realizado por la USN y la consiguiente recorrida mayor de los mismos, que seria de un número muy importante y comparable a otras alternativas analizadas por la Fuerza Aérea Argentina.
Luego del análisis negativo entregado por la FAA, el MinDef continuo analizando propuestas entre las cuales se destacan los IAI Kfir C10, los Mirage F-1CT/CR y los Mirage 2000-9. Estos muy competitivos aparatos fueron sondeados de parte de la Fuerza Aérea Argentina y lamentablemente una sumatoria de costos de adquisición, operación y presión política de parte del Reino Unido, otra vez dejaron la oportunidad en tierra.
Esto representa un desafío para la Argentina ya que incluso ante la posibilidad de romper el paradigma tradicional occidentalista, frente a las relaciones del Reino Unido con la Federación Rusa y la República Popular China, no garantiza no encontrarnos también con estas restricciones en el equipamiento disponible.
Nuevamente el proceso de análisis y descarte deja en una posición ventajosa al producto Israelí frente a los análisis de la fuerza, aunque el mismo no contaría con el necesario apoyo político de parte del MinDef como para llevar las negociaciones a puerto, ya que asumiendo desde los nuevos vínculos de la administración Macri con los EE.UU. se buscaría incluso bajo condicionamientos y reservas de la FAA, continuar adelante con la incorporación de los F-5N.
El componente político no es menor ni debe excluirse dentro de este articulo, ya que justamente hoy día las prioridades de parte de un MinDef, ávido de resultados positivos y logros que mostrar, continua enfocado en sus prioridades del apoyo a la comunidad frente a desastres naturales, apoyo a las operaciones en la Antártida, apoyo a las operaciones de paz y las operaciones en contra del narcotráfico. Es decir, las actividades secundarias en lugar de las primarias, el carro delante del caballo. El compromiso político de la actual gestión a nivel estratégico recién contempla el avance sobre las responsabilidades primarias, incluso aun sin una clara definición de hipótesis de conflictos existentes o potenciales, a partir del año 2019.
Esto contrasta directamente con el proceso de desprogramación estimado por la FAA de sus sistemas de armas A-4Ar, F-27 y F-28 dentro del año 2017, sin dudas un panorama sombrío de lo que será un inexistente Sistema de Poder Aéreo para la Argentina.
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