Pages - Menu

viernes, 1 de abril de 2016

El Fracaso de las Legiones de Kevlar

Por Gonzalo Jiménez Mora

Antecedentes: Programas Cancelados y Problemas de Despliegue.

Desde mediados de los años setenta pero con más ímpetu desde principios de la década de los ochenta, el U.S. Army había previsto crear una fuerza de despliegue rápido con la idea de poder proyectarse en la zona del medio oriente a la que llamaría “Rapid Deployment Force” (RDF), apoyándose en el avión Lockheed C-5A Galaxy, incluso, había un proyecto conjunto con el U.S. Marine Corp para crear un blindado ligero de gran poder de fuego para despliegues aéreos llamado “Mobile Protected Weapon System” (según algunas fuentes “Mobile Protected Gun System”), esfuerzo cancelado al evolucionar los requerimientos del USMC (a un pequeño blindado desplegable desde un helicoptero Sikorsky CH-53), diferenciándose de los deseos del ejército de obtener un blindado bien protegido y con gran potencia de fuego.

Aviation Avionics & Instrument Corporation (AAI, hoy Textron), presentó en 1.980 el vehiculo RDF/LT (light tank), un desarrollo privado con el propósito de aplicar para un contrato de equipamiento para la RDF (caracteristicas: 14 toneladas, 3 tripulantes, cañón automático de 75mm “ARES”, 60 rondas, motor 6V53T de 6 cilindros y 350 hp, velocidad máxima de 64 km/h, sobre orugas); para 1.981 varias empresas estaban comprometidas en mayor o menor medida con el concepto de un blindado de orugas de gran pegada y aerotransportable para la fuerza de despliegue rápido, Alvis, GMC, Cadillac Gage, FMC, PACCAR, Bell, Teledyne, Chrysler (hoy General Dynamics) y AAI.



AAI llevaba ventaja en el desarrollo debido a su participación desde mediados de los setenta en el “Armored Combat Vehicle Technology Program”, que buscaba un futuro remplazo (previsto para la década de los noventa) del M1 que entraría en producción en 1.979, con un vehículo ligero de gran movilidad pero bien protegido y con buen poder de fuego, para lo cual había construido dos prototipos con cañón “ARES” de 75mm, el “High Mobility Agility Test Vehicle” (HIMAG) y el “High Survivability Test Vehicle Lightweight” (HSTV/L); sin embargo, cambios en la administración y problemas presupuestarios causarían la cancelación de estos y otros proyectos referidos a las plataformas de armas terrestres.

Llegada la decada de los noventa, durante las operaciones del Ejército de los Estados Unidos enmarcadas en crisis de Kosovo, se evidenciaron graves problemas de desplegabilidad de la principal arma terrestre de su arsenal, el tanque M1 Abrams, durante su traslado fue preciso utilizar aviones de grandes dimensiones C-5 y C-17 a razón de un tanque por cada vuelo, como consecuencia no pudo ser utilizado según lo planeado; los Estados Unidos poseían las fuerzas armadas tecnológicamente más poderosas y avanzadas del planeta pero eran demasiado pesadas y esto amenazaba su papel de potencia hegemonica mundial, ya antes se habían presentado grandes retos en el despliegue de fuerzas terrestres, más de seis meses (185 días) fueron necesarios para posicionar la fuerza que combatió a Sadam Husein en la “Tormenta del Desierto”, aun gozando de puertos y bases seguros, el apoyo de una coalición amplia y no haber tenido que soportar el hostigamiento enemigo.

El Preposicionamiento y El Rápido Despliegue Lejano.

Desde la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos comenzaron a ejecutar la estrategia del “Preposicionamiento”, negociando y colocando bases militares propias a lo largo de todo el orbe en puntos cercanos a los posibles teatros de operaciones futuros con el fin de dar rápida respuesta a crisis regionales usando estos emplazamientos como pivotes o escalones para su despliegue, la idea no era nueva ni original, los británicos habían erigido una red global de bases navales de reaprovisionamiento en su época de supremacía en los mares donde se destacaban pequeños contingentes terrestres para atender emergencias coloniales, la U.S. Navy tuvo conciencia de tales emplazamientos durante la circunnavegación planetaria realizada por la Gran Flota Blanca; durante los periodos de mayor tensión de la Guerra Fria, el U.S. Army llego a tener cerca de 3.000 tanques en bases en la República Federal de Alemania y para la década de 1.990 un gran entramado de locaciones que abarcaba todos los continentes se había construido dando presencia militar mundial a los norteamericanos.

Pero la estrategia de “Preposicionamiento” ha chocado con una gran cantidad de problemas, los modelos coloniales están siendo rechazados por sociedades nacionales más instruidas y cada vez más conscientes del concepto de soberania, además, décadas de escándalos por la impunidad de abusos y delitos cometidos por soldados norteamericanos destacados en el exterior que gozan de estatus similar al de diplomáticos junto a reclamos por problemas medioambientales derivados de la operación de grandes contingentes militares en países extranjeros han generado una matriz negativa a la presencia de fuerzas estadounidenses que impulsa cada vez a más gobiernos a rechazar el asentamiento de instalaciones o a renovar los acuerdos de permanencia sobre bases ya establecidas, causando problemas de implementación del esquema.

La solución ideada surgió a raíz de un hecho superpublicitado ocurrido durante la operación “Tormenta del Desierto”, por primera vez se usaron desde bases en el territorio continental de los Estados Unidos aviones de bombardeo estratégico (B2 Spirit) para atacar con armamento convencional objetivos ubicados a distancias extraordinariamente largas (en el pasado se habían usado bombarderos estratégicos en ese mismo rol pero desde bases en el extranjero), los estrategas norteamericanos tomaron nota y se preguntaron ¿y si dotamos al ejército de esa misma capacidad de respuesta estrategica? ¿cómo hacer que el ejército adquiera la capacidad de responder rápida y efectivamente operando a escala planetaria desde bases ubicadas en territorio continental norteamericano? Así nació el concepto de “Rápido Despliegue Lejano”, un ejército desplegable instantáneamente en cualquier escenario de La Tierra sin la dependencia de bases en países extranjeros o el concierto o concurrencia de la opinión de otros gobiernos.

Una Idea Realmente Buena.

La nueva estrategia significaba un histórico rompimiento de paradigmas para el estamento militar norteamericano acostumbrado a los rápidos despliegues tácticos desde bases preposicionadas, ahora tendría que reorganizarse y cambiar profundamente en métodos y equipos con el fin de aligerarse sin perder capacidad combativa para afrontar despliegues estrategicos instantáneos, este proceso seria bautizado mediáticamente como la “Transformation Vanguard” y su principal artífice sería el General Eric K. Shinseki, Jefe del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos; la idea pintaba muy bien, en sus orígenes planteaba la necesidad de tener una fuerza de vanguardia con capacidad de llevar gran poder de fuego a distancias lejanas en poco tiempo para dar una fuerte respuesta inicial que solucionara una crisis o mientras llegaba al teatro el armamento pesado si es que era necesario, por eso los estadounidenses inicialmente denominaron a las nuevas unidades de combate “Interim Brigade Combat Team” (IBCT), en castellano Brigadas Interinas de Equipos de Combate, era desde su bautizo una fuerza interina, con organización de brigada modular basada en la antigua doctrina de “Armas Combinadas” usada por muchos ejércitos pequeños.

Es de hacer notar que esta idea tampoco era totalmente original, ya otra potencia había aplicado el concepto pero en una menor escala, Francia hacia tiempo habia organizando la “Force d’Action Terrestre” aglutinando a la “4e Brigade Aéromovile”, la “Legión Etrangère” y la “11ème Brigade Parachutiste”, la activación de cualquiera de estos componentes puede ser inmediata, moviendo al punto de destino a una célula inicial en 24 a 48 horas, teniendo listo en 72 horas un puesto de mando y elementos de una brigada para cubrir cualquier misión en locaciones que disten hasta 7.000 kilometros, están dotados de blindados ligeros (8 ton.) sobre ruedas con cañones de 90mm, transportes blindados y otros vehículos especializados (algunos con radares antiaéreos), puestos móviles de misiles, artillería de campo y antiaerea, todo el equipo es aerotransportable en aviones de transporte táctico y desplegable por operaciones LAPES (extraccion por paracaidas a baja altitud) y LVAD (desembarco aéreo a baja velocidad); la estructura de esta fuerza es producto de una evolución que va desde 1.956, pasando por reestructuraciones en 1.963 y 1.999 cuando finalmente toma un modelo centrado en brigada modulares.

Emulando a los franceses, los estadounidenses tomaron gran parte del concepto para desarrollarlo, el 12 de octubre de 1.999 anunciaron el comienzo del proceso de transformación planteándose claramente algunos objetivos, tal como lo explicó el mismo General Shinseki en su discurso titulado “Army Vision” de ese día ante la Asociación del Ejército de los Estados Unidos en Washington D.C. en su reunión anual: Rapidez de respuesta, con el fin de disuadir las intenciones mal calculadas de los adversarios. Desplegabilidad, poner una brigada lista para combatir en cualquier parte del mundo en 96 horas, una división completa (de 15.000 hombres) en 120 horas y cinco divisiones en el lapso de un mes. Agilidad, para organizar tareas a medida que se avanza. Versatilidad, dominando cualquier punto del espectro del combate con mínimos ajustes en el menor tiempo posible (modularidad). Letalidad, con poder de fuego que contribuya decisivamente en la batalla. Sobrevivencia, aportando la mayor protección a las tropas en todo momento. Y por ultimo Sostenibilidad, reduciendo en forma agresiva la dependencia de las líneas de abastecimiento, estandarizado equipos y aumentando su autonomia.

Un año después el ejército publicaba en su órgano divulgativo oficial, Military Review, el diseño resultante de los estudios realizados por los planificadores militares, estableciendo también la doctrina de uso de las nuevas unidades de combate, en ese momento no existía la diferenciación entre los tres tipos de unidades (brigade combat team, BCT) que hoy son la estructura del ejército (de infanteria, de choque y pesadas), esta surgió posteriormente, en ese entonces se pensaba que las IBCT serian la respuesta a cualquier amenaza y que serian polivalentes ante adversarios armados con equipo pesado o ligero, se comenzaba a desdibujar el carácter interino de las nuevas brigadas. Se determinó que el equipo base seria un vehículo sobre ruedas y no de oruga (un poco como la tendencia francesa) versionado para cumplir todos los roles de combate sobre un mismo chasis, asi, se realizó a finales del 2.000 una prueba denominada “demostración de ejecución plataformas” entre 35 blindados a rueda provenientes de siete países diferentes en el U.S. Army Armor Center, Fort Knox, el resultado anunciado el 17 de noviembre favorecía al vehículo canadiense LAV-III de General Motors, basado en el Mowag Pirahna.

La Estructura Original.

En la edición N°5 septiembre-octubre 2.000, de Military Review, el Coronel Michael K. Mehaffey Director del Laboratorio de Integración y Tecnología de Batalla, daba cuenta del equipo con el que se planeaba proveer inicialmente a las IBCT; siguiendo el ejemplo de los franceses (que operaban el Panhard ERC-90 SAGAIE en su 11° Brigada Paracaidista) los norteamericanos usarían un blindado ligero de combate pero con un cañón derivado de M68A1 de 105mm equivalente al del M1 Abrams (para no perder potencia de fuego); misiles antitanque en dos gamas: móviles y portátiles (TOW 2B y Javelin), también como los franceses (que usaban ERIX y MILAN); morteros autopropulsados de 120mm y portátiles de 81mm y 60mm; artillería de campaña (M198) y otros armamentos menores. En cuanto a la organización, las IBCT estarían conformadas por tres batallones de infantería mecanizada, un escuadrón de reconocimiento y supervivencia (RSTA), una compañía antitanque (con tres pelotones con cuatro TOW autopropulsados c/u), un batallón de artillería de campaña (inicialmente con M198 en tanto se preveía artillería autopropulsada y MLRS), una compañía de zapadores, una compañía de señales (C2), una compañía de inteligencia militar y un batallón de soporte de la brigada. Por razones que se aclararán más adelante, se excluía la defensa aérea y antimisiles; tampoco habría aviación orgánica, los ingenieros de construccion se consideraban innecesarios por el carácter de vanguardia transitoria de las nuevas brigadas.

Comienzan los Errores: El Papel de los Contratistas.

El fuerte arraigo de ciertos contratistas de la defensa dentro de las estructuras de decisión de las fuerzas armadas y de los comités conexos con los asuntos militares y de política exterior del Congreso de los Estados Unidos privilegia sus intereses por sobre el bienestar general de los servicios armados, esto no es un secreto, la influencia detras de bastidores del “complejo militar industrial” que en su momento fuera denunciada por Dwight Eisenhower ya no está oculta y es hoy una de las realidades más palpables de la política interna de EEUU, sujeto de chistes y de historias que inspiran libros y películas, es pues, un hecho aceptado dentro de la cultura popular y aunque sus implicaciones son escandalosas desde el punto de vista ético, la influencia mediática lo ha sabido vender al colectivo de una sociedad que ya percibe como un hecho natural que sus soldados mueran en tierras lejanas defendiendo los intereses de las corporaciones en nombre de la defensa de una libertad americana que nunca ha estado realmente amenazada; ejemplos históricos de equipos mal concebidos que luego equiparon a las fuerzas norteamericanas por imposición de los contratistas los hay en cantidades, el tanque M4 “Sherman”, el fusil AR-15 (M16), el caza F-104 “Starfighter” y más recientemente el vehículo M2/M3 “Bradley”, valientemente denunciado en su oportunidad por James G. Burton.

Aunque el párrafo que precede podría interpretarse como una expresión altamente cargada de contenido político, es una introducción necesaria para entender a cabalidad la influencia del papel jugado por los contratistas de la defensa en la selección del equipo que se suministró a las llamadas “Interim Brigade Combat Teams”. El conglomerado industrial General Dinamics, es uno de los principales suplidores del sector defensa norteamericano, es el fabricante del tanque M1 Abrams, por lo que potencialmente vería sus intereses afectados por la sustitución de uno de sus productos estrella en el nuevo esquema de equipamiento del ejército, por esta circunstancia, este consorcio procuró agenciarse un lugar preferente en las esferas de decisión sobre el nuevo vehículo que llevaría al U.S. Army al combate en el siglo XXI y asegurar su participación en el proyecto aún como coproductor si no como principal contratista.

El nuevo blindado fue bautizado M1126 “Stryker” en honor de dos soldados, Stuart Stryker, que murió en la Segunda Guerra Mundial, y Robert Stryker, muerto en Vietnam, ambos ganaron la Medalla de Honor (los dos hombres no estaban filialmente relacionados); sería un derivado del LAV-III que sorprendentemente ganó la buena pro del comité evaluador por sobre el vehículo Dragon 300 de Cadillac Gage (hoy Textron Marine & Land Systemes) que lo aventajó en varios aspectos y el ya probado operacionalmente VAB galo que equipa a la Fuerza de Acción Terrestre francesa; la fabricación del M1126 correría a cargo de un joint venture formado por General Dinamics y General Motors, un polémico reportaje del investigador Lonnie T. Shoultz revela la posible implicación del Jefe Adjunto del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos y excompañero de estudios de Shinseki, el General David Heebner, en una componenda para beneficiar a las empresas escogidas, importantes dudas sobre la objetividad del proceso surgieron al ser anunciada la contratación de Heebner como ejecutivo de General Dynamics un mes antes de su retiro de servicio, poco antes de la adjudicación del contrato de 4000 millones de US$ para la construcción de 2131 vehiculos M1126 “Stryker”.

Para Heebner se creó especialmente el cargo de Vicepresidente Superior de Planificación y Desarrollo en General Dinamics y fue gratificado con un paquete accionario valorado en alrededor de 1,5 millones de US$ (13.600 acciones), sobre este particular se pronunció el investigador del programa de supervision del gobierno sobre proyectos de armas de coste elevado, Eric Miller, pidiendo una más completa investigación del programa “Stryker”; el equipo de auditores de armas del pentagono encabezado por Thomas Christie, evaluó el desempeño del “Stryker” antes de su aceptación encontrándolo, según sus propias palabras: “especialmente vulnerable en escenarios de batalla urbana, lucha antiguerrillera, operaciones anti-insurgentes y guerra no convencional”… “con carencias acentuadas en cuánto al blindaje, el cual no resiste granadas propulsadas por cohete ni explosiones cercanas de AEI y es completamente ineficaz contra disparos directos de artillería de más de 12,7mm”.

Las especificaciones formuladas por el ejército solicitaban el uso de blindaje de kevlar con el fin de aligerar el vehículo en función de permitir su traslado aéreo en aviones de transporte tactico, pero las modificaciones introducidas al vehículo base produjeron un incremento de peso que comprometió esta cualidad, siendo solo transportable en aviones C-130J (y no en otras versiones del Hercules) en distancias máximas de unos 160 km; aún así se dio aprobación a los contratos y se equipo a las nuevas IBCT con “Stryker”. Ante la circunstancia evidente de haber pasado por alto los resultados puntuales demostrados por el vehículo Dragon 300, se ofreció a su fabricante un contrato para la construcción de un nuevo tipo de carro cercano a la categoría MRAP basado en la serie “Commando” (de la cual deriva el Dragon 300) pero igualmente protegido con blindaje kevlar, aunque el objeto principal de este trabajo no tiene que ver con este otro vehiculo, es conveniente mencionar que su rendimiento en combate no fue del todo satisfactorio y problemas de corrosión y deterioro de los paneles de blindaje han inducido al ejército a desestimar cualquier intento por repatriarlos después de su despliegue en Afganistán y otros teatros.

Desempeño en Combate, de IBCT a SBCT: Los Ataúdes de Kevlar.

Como ya se ha visto, el “Stryker” es la base del equipamiento de las “Legiones de Kevlar” (como fueron apodadas por John Sloan Brown en su obra auspiciada por el Center of Military History), el bastidor ha sido versionado para una amplia gama de usos con el fin de simplificar las líneas logisticas, sus variantes son: Vehículo de Transporte de Infantería (ICV), Sistema de Cañón Movil (MGS), Portador de Misiles Antitanque (ATGM), Puesto de Comando (CV), Porta Mortero (MC), Vehículo de Reconocimiento (RV), Vehículo de Zapadores (ESV), Reconocimiento Nuclear, Biológico y Químico (NBC RV), Vehiculo de Evacuación Medica (MEV) y Soporte de Fuego (FSV). Cada brigada tiene más de 300 vehículos “Stryker”, su importancia es tal que se ha modificado la denominación de las unidades de combate a “Striker Brigade Combat Team” (SBCT), que en castellano seria algo así como Brigadas de Choque de Equipos de Combate, jugando con la homofonía en ingles de los términos “Stryker-Striker”, el cambio de denominación también oculta sutilmente el alejamiento del carácter interino de las brigadas que según los defensores del esquema, tendrían suficiente poder de fuego para enfrentar tanto unidades blindadas enemigas de ejércitos regulares como fuerzas ligeras no convencionales como guerrillas y milicias populares.

El estreno operacional de los “Stryker” tuvo lugar a finales del año 2.003 en Irak, en una de sus primeras patrullas, en la localidad de Balad (el 10 de diciembre), dos vehiculos derraparon, cayendo en una zanja dentro de la cual se había formado un curso de agua debido a una lluvia reciente, el accidente saldó con 3 infantes fallecidos y un herido de gravedad; la incomodidad interna y la mala distribución respecto a las salidas podrían haber ocasionado este desenlace, ya que la velocidad y el volumen del caudal no eran muy altos; este incidente seria el primero de una larga serie de episodios similares que evidenciaron problemas de estabilidad heredados del vehículo que le sirvió de base, el LAV-III canadiense, cuyo sombrío récord de seguridad acumula al menos 16 accidentes por volcamiento conocidos y documentados entre el año 1.999 y el 2.014 con una cifra oficial de 8 muertos y 13 heridos (en informes oficiales se reportan adicionalmente 51 lesionados más sin especificaciones), entre los fallecidos se cuenta al Teniente Coronel Dan Bobbitt, el oficial al mando del 2° Regimiento de la Royal Canadian Horse Artillery con base en Garrison Petawawa, Ontario (2014), todos estos accidentes ocurrieron dentro de Canadá, en condiciones de uso normales en tiempos de paz, ante estos resultados operacionales, el Ejército Canadiense emitió una advertencia para que los conductores de LAV-III viajen solo por carreteras principales, lejos de los caminos de grava (un reconocimiento tácito de que el vehículo no es un todo terreno).

Sólo tres días después del accidente de Balad, una bomba escondida a un lado de la calzada en una carretera al sur de Bagdad explotó al paso de un “Stryker” mutilando a un tripulante y calcinado totalmente al vehiculo, que se reveló sorprendentemente vulnerable al fuego de incendios. El despliegue en Afganistán, seis años después reveló otra gran falencia del “Stryker”, en los primeros 4 meses de operaciones (julio a noviembre de 2009) se registró la destrucción de una veintena de vehiculos con 24 muertes y cerca de 70 heridos, la mitad de los vehículos se perdieron por el impacto de granadas propulsadas por cohetes, una de las advertencias realizadas por el equipo de auditores del Pentagono, en este escenario también persistieron los accidentes por volcamientos al derrapar; hay que destacar que en este despliegue las fuerzas estadounidenses equipadas con estos medios no enfrentaron a grandes unidades blindadas enemigas, solo operaciones de baja intensidad, los “Stryker” fueron apodados por los soldados norteamericanos en Afganistán como “ataúdes de kevlar”.

Errores de Diseño del Modelo de BCT: Los Supuestos y los Hechos.

Aunque el proceso de transformación doctrinal del Ejército de los Estados Unidos ha tenido detractores casi desde el momento de su formulación y las quejas y protestas por la implementación de su modelo se acrecentaron cada tanto tiempo en vista de los resultados de la participación norteamericana en cada una de sus aventuras bélicas desde su adopción, ha sido hacia finales del 2.014 que los expertos vuelven a hablar de “épocas de cambio” como lo hicieran hace 15 años, se pide el relevo del sistema instituido por uno basado en experimentación y análisis que no repita los errores del actual.

En un artículo publicado por Small Wars Journal en Septiembre de 2.014 y titulado “Challenging Army Force Design”, el Coronel E. J. Degen, oficial con una Maestría en Ciencias y Artes Militares y casi tres décadas de servicio en la artillería de campaña del U.S. Army y el Mayor J. W. Spencer, instructor en la Academia Militar de Estados Unidos, con experiencia de más de 20 años en la infantería y con Maestría en Gerencia Politica, analizan las fallas de diseño de la transformación basada en “brigade combat teams” como las brigadas “Stryker” a la luz de los hechos de su desempeño contrastados con lo que se suponía esperar al crearlas, mencionando que las estructuras con fines generales (armas combinadas) consideradas al principio como más eficaces para reaccionar ante cualquier amenaza, en la práctica se han revelado menos capaces que las estructuras con fines específicos (unidades especializadas tradicionales) usadas en acciones conjuntas.

Entre las razones señaladas como causantes de esta condición mencionan el haber basado el poder de las unidades principalmente en los elementos de maniobra (infantería y caballería) descuidando los elementos de fuego. Esto fue el resultado de suponer que siempre se actuaría con superioridad aérea (siendo EEUU la potencia con predominio mundial en número de aeronaves y portaaviones), lo que redujo los requisitos de la artillería (suplida por la aviación como sistema de apoyo aéreo cercano); por otra parte, pero por la misma razon, también se supuso que las brigadas de armas combinadas no serían vulnerables al fuego indirecto, por lo que nunca se probó o simuló el desempeño ante esta amenaza, como consecuencia las unidades desarrollaron muy poca capacidad de detección, identificación y respuesta a este tipo de ataques, sobre todo a los de larga distancia.

La debilidad en los elementos de fuego no es un tema nuevo en el debate interno del estamento de defensa norteamericano sobre la efectividad del papel a desempeñar por las BCT en futuros conflictos, ya en 2.002, con la cancelación del proyecto del obús “Crusader” como telón de fondo (alegando que era muy pesado para su despliegue rápido, poco apto para el fuego de precisión y de tecnología anticuada), los líderes militares advertian de la necesidad de contar con sistemas de fuego indireto, fuera de la línea de visión y basados en tierra, como elementos necesarios para la ejecucion de las competencias más básicas del ejército, tal como lo señala el Teniente Coronel T. J. Tracy en un artículo aparecido en 2.004 en Military Review titulado “La Artillería de Campaña, Encrucijada de la Transformación”; durante la operación “Anaconda”, en Afganistán, los soldados norteamericanos debían esperar desde 26 minutos a varias horas para obtener apoyo aereo cercano provisto por la aviación.

Más allá del análisis realizado por estos expertos, hay que acotar que la transformación ideada por Shinseki se dio en un momento en el que no se percibía a los rusos como una amenaza contundente y la imagen de China retrataba unas fuerzas armadas tecnológicamente muy rezagadas, esta circunstancia condicionó el diseño de las brigadas de armas combinadas adaptándolo a amenazas asimétricas y alejándose de la consideración de enfrentar fuerzas con potencial paridad en medios y recursos; en la actualidad estas grandes naciones han modernizado y potenciado sus capacidades sin pretender competir con el potencial aéreo norteamericano, en su lugar han desarrollado armas que compensan esta disparidad.

Artillería antiaérea misilística movil con grandes prestaciones con la cual se pueden crear grandes zonas de exclusión que niegan el acceso y uso del espacio aéreo en el teatro de operaciones sin precisar de aviones, misiles balísticos y cuasibalísticos móviles de gran precisión con ojivas capaces de realizar maniobras evasivas en la fase terminal convirtiéndose en imposibles de interceptar, artillería coheteril móvil de saturación con alcances extendidos que portan cabezas de combate inteligentes, todas son armas que explotan las debilidades de las “legiones de kevlar” que se revelan en el artículo de Small Wars Journal; pero lo más grave para la filosofía de uso de las brigadas de armas combinadas estadounidenses es que estos medios desarrollados por Rusia y China han sido suministrados por estas potencias a países con capacidades de defensa más modestas erigiéndose en grandes argumentos disuasivos ante el posible despliegue de fuerzas expedicionarias de EEUU.

Incumplimiento de los Objetivos.

Las fallas en el diseño del modelo y el haber basado toda la organización en un blindado inadecuado produjo como lógica consecuencia el incumplimiento de unos objetivos que ya desde el momento de su formulación se presentaban como demasiado ambiciosos para lograrlos dentro del marco de lo tecnológicamente factible; respecto a la rapidez de respuesta y la desplegabilidad, estudios tempranos de la Corporación Rand (The SBCT, Re-thinking Strategic Responsiveness, 2002) y del United States Government Accountability Office (GAO-04-925), determinaron que el objetivo de 96 horas es inviable, para su realización era vital que, cumpliendo los parametros clave de diseño establecidos (key performance parameter, KPP), los vehículos pudieran ser transportados entre teatros en aviones tácticos Hércules C-130 de cualquier versión en vuelos de al menos 1.600 km y tener la capacidad de desembarcar listos para el combate, pero considerando que la tripulacion, combustible, agua, alimentos, municiones, armas antitanque y armamento personal suman unos 4.600 kg a los 19.000 kg del vehículo básico de transporte de tropas (versiones especializadas son más pesadas aún), solo dejaría un margen para vuelos de unos 160 km y solo si se usa la versión C-130J del Hércules, la menos numerosa de la flota de 600 de estos aviones que poseen los EEUU; como solución para alargar el rango de los vuelos se ha planteado usar 5 aviones para trasladar 4 “Stryker” usando el quinto para la carga de combate, pero esto incumple igualmente los parámetros por la imposibilidad de entrar en acción al desembarcar, para empeorar las cosas, la variante más importante, la MGS no es transportable en C-130 bajo ninguna circustancia.

Al contrastar la realidad de las SBCT contra los objetivos de versatilidad y letalidad, se observa que los despliegues iniciales no contaron con el poder de fuego planificado, las versiones MGS y MC (Mobile Gun Systeme y Mortar Carrier) presentaron importantes problemas tecnológicos que causaron un gran rezago en su desarrollo y aumento de los costos, no pudiendo estar disponibles en el teatro de operaciones. Aún en la actualidad las SBCT no cuentan con poder de fuego “que contribuya decisivamente a la batalla” ni pueden “dominar cualquier punto del espectro del combate” tal como se desprende de las declaraciones que diera en julio de 2.015 el comandante del II Regimiento de Caballería Acorazada del Ejército de los Estados Unidos, destacado en Europa, John Mayer, quien pedía equipar con mayor poder de fuego a los “Stryker” que son dotación de esa unidad; aludiendo a esta circunstancia, Jim Hasik, del Centro Scowcroft para la Seguridad Internacional señalaba en Defence News la inferioridad de medios que representan los carros de kevlar norteamericanos destacados en Europa frente a sus virtuales contrapartes rusos como el BMP-3 o incluso ante equipos de aliados como Finlandia, Chequia, Eslovenia o Polonia (la solicitud de Mayer fue aceptada pero solo se están equipando los blindados con cañones de 30mm).

Cuando se formuló como objetivo la sobrevivencia, seguramente se pensaba en conferir al soldado individual las herramientas para entrar en el campo de batalla, combatir y salir de él ileso, como ya se ha visto, el mal diseño del blindado base de las SBCT ha ocasionado bajas desde los primeros momentos de su utilización en el teatro de operaciones aún sin estar envuelto en combate o enfrentar fuerzas enemigas de gran porte, la alta vulnerabilidad a granadas propulsadas por cohete llevó al desarrollo de una solución de campo, proveerlo de una “jaula protectora” cuya efectividad desaparece después del primer disparo, existen otros tipos de tecnologías aplicables, como el blindaje reactivo (usado en vehículos de combate ligeros como el BMP-3), pero las dimensiones del “Stryker”, las características de su blindaje base y su crítico peso no admitirían tal adición que redundaría negativamente en sus ya acentuados problemas de estabilidad y aerotransportabilidad. Para aligerar el vehículo se sacrificaron equipos de aire acondicionado, torretas con cañones de mayor performance, sistemas de estabilización del armamento y aditamentos que permitían tener capacidad anfibia, sin embargo, ese peso descartado no fue suficiente para proveerlo de un mejor blindaje.

Cuando el General Shinseki formuló en su discurso el objetivo de la sostenibilidad, mencionó la reducción agresiva de la dependencia de las líneas de abastecimiento, sin embargo, existe otro factor importante al momento de hablar del sostenimiento de cualquier estructura, este tiene que ver con el costo económico de las operaciones, en este sentido el “Stryker” ha resultado ser uno de los equipos más costosos de operar en su tipo, una media de US$52,oo por milla recorrida a precios del 2.003 contrasta fuertemente con los US $3,oo por milla del M-113A3, un vehículo probado en combate, con mejor movilidad, aerotransportable y que también ha sido versionado en una gran cantidad de modelos que cubren una gran gama de las funciones para las que ha sido pensado el “Stryker”; como se ha indicado previamente, cada SBCT opera tres centenas de vehiculos, lo que quiere decir que mover una brigada tan sólo una milla significa un costo de quince mil dolares, con 100 km de recorrido ya puede hablarse de una operación millonaria.

Esta y las otras críticas que se mencionan en esta sección figuran en un informe realizado en agosto de 2.003 por el investigador Victor O’Reilly para el congresista Jim Saxton, Presidente del Subcomité sobre Terrorismo, Teatros no Convencionales y Capacidades adscrito al Comite de Servicios Armados del Congreso de los EEUU, quien ha abogado por hacer investigaciones más profundas que expliquen por que un equipo más caro de adquirir y de operar, que además no cumple con las especificaciones contenidas dentro de los parámetros de su requisición y cuyas variantes tienen un importante atraso de desarrollo, aún sigue siendo usado por el Ejército Norteamericano cuando existen alternativas viables y probadas en combate.

Buscando Algo Que Ya Se Tenía.

Victor O’Reilly y Jim Saxton tenían razón, habían alternativas a montones en cuanto vehículos en los cuales basar las BCT, mención aparte de los desarrollos tecnológicos a los que se refieren los primeros párrafos de este trabajo y de los otros carros evaluados en Fort Knox, un blindado bien conocido y probado en todos los escenarios del planeta ofrecía todas las características buscadas a excepción de la tracción a ruedas, el M-113, cuya version A3 aparecida en 1987 (peso 12.300 kg, motor Detroit Diesel 6V53T turbocargado, transmisión Allison X290-4/4A hidrostática, dirección de volante y pedal de frenos en lugar de mandos de palanca) posee una movilidad por encima del estandar del M2/M3 Bradley y con opción a un paquete de digitalización y soporte al sistema integrado de combate (otorga capacidades net-centric), kits de flotación y de blindaje espaciado resistente a RPG’s (probado en combate por los israelíes en el Libano), desplegable por operaciones LAPES (extraccion por paracaidas a baja altitud) y LVAD (desembarco aéreo a baja velocidad) y aerotransportables en todas las versiones de los aviones C-5, C-17, C-130 y C-141 de la flota de USAF, se percibe claramente superior al “Stryker” para el cometido propuesto.

Las variantes M-901 (equipada de Hughes TOW ATGW), M-106 (mortero de 107mm) y M-125 (mortero de 81mm), también encajaban en los requerimientos del proyecto, además, si de poder de fuego resolutivo se trata, para la época ya existía un desarrollo de Cadillac Gage (hoy Textron) de una torreta con cañón de Cockerill de 90mm para el M-113 probada para el ejército egipcio con buenos resultados (aunque no adquirida) y otro de Israel Military Industries (IMI) de una torreta biplaza con cañón “Hyper Velocity Medium Support Weapon” (HVMS) de 60mm con capacidad de disparar proyectiles HE y APFSDS-T (esta arma puede disparar las tres primeras rondas en un espacio de tiempo de un segundo y medio y dejar fuera de combate u ocasionar grandes daños a cualquier MBT actual) también diseñada para este blindado; amén de una gran cantidad de otras variantes adecuadas a los requerimientos originales que no necesitaban de mayores gastos en investigación y desarrollo.

Los Rediseños Fallidos y Las Frustraciones.

A raíz de las críticas de los combatientes, los resultados mostrados en combate y las investigaciones periodísticas y parlamentarias, tan pronto como en 2.003 se comenzó a hablar de un proceso de rediseño de las SBCT que se denominó “Future Combat Systems” (FCS); reconociendo que la versión “Mobile Gun System” (MGS) del “Stryker” no tenía razón de ser al no apegarse a los principios establecidos por las especificaciones clave que justificaron la creación de las brigadas de kevlar, en ese año se recorta el número de vehículos pedidos y con las fallas de movilidad del “Stryker” como estímulo se comienza a diseñar una familia de vehículos a orugas basados en un solo chasis (Manned Ground Vehicles. MGV), tomando en cuenta las flaquezas en cuanto a artillería móvil, se incorpora en este plan el diseño de un obús autopropulsado (NLOS-C) para proveer soporte de fuego indirecto. Hacia el 2.006 se crea una brigada de evaluación para los nuevos equipos tecnológicos previstos para el proceso de FCS que sondeará la opinión de los combatientes.

En el año 2.008 se toma un giro definitivo que desecha la idea de la polivalencia de las SBCT al reconocer la necesidad de incorporar brigadas de combate pesadas en el esquema y tiene lugar (24 de julio) en Capitol Hill la presentación del NLOS-C; el año siguiente se hicieron esfuerzos por aclarar el papel de equipos como los MRAP con base al papel desempeñado por estos en combate y se juzga necesario incorporarlos definitivamente en el marco de las brigadas de equipos de combate con nuevas estructuras ligeras. También en ese año se cancelan parcialmente el MGS y el NLOS-C, así como la creación de nuevas brigadas, sustituyendo el programa “Future Combat Systems” por un nuevo proyecto denominado “BCT-Modernization” y se reestructura un contrato de desarrollo y demostración con Boeing Company sobre un sistema de brigadas de infantería con capacidades tempranas (E-IBCT), esta vez el ejército estaba determinado a tomar el protagonismo en la concepción del software, soporte físico e ingenieria del programa de modernización restando influencia a los contratistas.

Convoy perteneciente a la 82nd Airborne Division durante una misión de escolta en el sur de Afganistán. A la izquierda un Cougar 4x4 y a su izquierda un MaxxPro Dash. Ambos vehículos se encuentran equipados con una gran cantidad de sistemas: Contramedidas CREW, torretas OGPK, intensificadores de imagen, TOW ITAS, reflectores y diversos equipos de comunicación. (USAF - Senior Airman Kenny Holston)


Convoy perteneciente a la 82nd Airborne Division durante una misión de escolta en el sur de Afganistán. A la izquierda un Cougar 4×4 y a su izquierda un MaxxPro Dash. Ambos vehículos se encuentran equipados con una gran cantidad de sistemas: Contramedidas CREW, torretas OGPK, intensificadores de imagen, TOW ITAS, reflectores y diversos equipos de comunicación. (USAF – Senior Airman Kenny Holston)

Un grupo de trabajo (TF-120) estudia los problemas de la plataforma de armas terrestre detectando el envejecimiento de los tanques (M1 Abrams), de los vehículos de combate de infantería y caballería (Bradley) y del parque de transporte blindado (mayoritariamente M-113) y enuncia los requisitos operativos de un nuevo vehículo de combate “Ground Combat Vehicle” (GCV) basado en las mejores características de cada uno de estos carros y del “Stryker”, planeado para entrar en servicio en 2.017 y que junto a otros sistemas entregaría capacidades renovadas para la guerra (Warfighter) a las brigadas que desde ese momento se dividirían en BCT pesadas (HBCT, equipadas con GCV), BCT de choque (SBCT, equipadas con Stryker) y BCT de infantería (E-IBCT, provistas de MRAP); la nueva estructura seria totalmente dotada de capacidades de lucha centrada en red (net-centric) que se planificaba incorporar en dos escalones en los años 2.011 y 2.013.

El 3 de febrero de 2.011 se altera nuevamente el curso del programa de modernizacion, al reducir y congelar la producción inicial de una serie de equipos destinados a las E-IBCT entre los que se contaban el Honeywell (vehículo aéreo no tripulado), el MULA (vehículo terrestre de reconocimiento armado), el MULE (vehículo multifuncional de apoyo de fuego) y el SUGV (pequeño vehículo terrestre no tripulado); estos medios estaban destinados a dotar a las brigadas de infantería de capacidades de reconocimiento que reforzarían y potenciarían la lucha terrestre centrada en red y el proceso de generación de fuerza (LANDWARNET y ARFORGEN); hoy (2.016) el programa de GCV presenta un importante retraso y los problemas de apoyo de fuego indirecto no se han solucionado, al contrario, se agravaron con la cancelación del NLOS-C y otros programas como el proyecto “Crusader”; aun se debate la orientación que tomarán los nuevos cambios.

El Desengaño: La Guerra Más Cara.

Al comienzo del año 2.008, dos importantes intelectuales, Joseph Stiglitz, que fuera Jefe Economista del Banco Mundial y Premio Nobel de Economia en 2.001 y la Profesora de Politicas Publicas Linda Bilmes, de la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, hacían un balance del costo económico de las guerras a las que se ha mal llamado “contra el terrorismo” (invasión de Irak y Afganistán), calculando que para el año 2.007 habían excedido 10 veces el costo de la Operación “Tormenta del Desierto” y 2 veces el de la Primera Guerra Mundial, dejando muy cortas las estimaciones hechas en 2.003 por el Director de la Oficina de Administracion y Presupuesto Mitch Daniels y el Secretario de Defensa Rumsfeld de entre 50 y 60 millardos de dólares (entre 57 y 69 millardos ajustados por inflación en 2.007), e incluso las estimaciones más pesimistas de Larry Lidsey, Director del Consejo de Economia Nacional de EEUU que preveía unos 200 millardos de dólares.

En aquel momento, Stiglitz y Bilmes llegaron a establecer la cifra de 3 billones de dólares como gasto consolidado con base a cálculos científicos; una actualización de los cálculos realizada por Bilmes acerca hoy la cifra a unos impresionantes 6 billones de dólares a precios del presente, lo que la convertiría en la guerra más cara de la historia, por encima de la Guerra de Corea, la de Vietnam y hasta la Segunda Guerra Mundial (que con la mismas fórmulas de cálculo arroja un costo de unos 5 billones de dolares), hay que recordar que en la década de los años cuarenta, EEUU se enfrentaba a tres de las potencias militares más importantes del planeta (Alemania, Italia y Japon) en toda la superficie de la tierra y movilizó 16,3 millones de soldados, un panorama muy diferente a Irak y Afganistán. Gran parte de los costos se deben a investigación y desarrollo asociados con el armamento de las SBCT o con las bajas causadas por las fallas de este equipo; la esencia de la respuesta rápida y contundente de las legiones de kevlar, pensada para solucionar crisis en forma económica en cualquier locación del mundo, que fuera el ideal de Shinseki, ha sido totalmente desvirtuada ¿quiénes ganaron con el aumento de los costos en la guerra? ¿fracasaron deliberadamente las legiones de kevlar?

La Exportación del Fracaso.

Como ya se expresó al comienzo de este trabajo, el concepto del rápido despliegue lejano no es una mala idea, Francia lo ha aplicado con éxito en sus recientes intervenciones en África, todas las grandes potencias (que cuentan con aviacion naval de caza y de ataque en operacion desde navios, requisito necesario para lograr la superioridad aérea requerida sobre teatros de operaciones remotos) tienen versiones más o menos limitadas de fuerzas de despliegue rápido, aunque ninguna con objetivos tan ambiciosos como los enunciados en “Army Vision”; sin embargo, el modelo específicamente norteamericano no ha tenido éxito al ser exportado, los aliados europeos nunca han planteado dejar de usar tanques principales de combate (MBT), como es el fundamento de las BCT (las brigadas pesadas “Heavy Brigade Combat Teams”, HBCT, tienen previsto la desincorporación del M1 en favor del GCV), ni tampoco transformar la totalidad de sus ejércitos para el despliegue lejano; algunos ejércitos importantes como el español tienen proyectos como el “Futuro Sistema de Combate Terrestre” que prevé el despliegue lejano sobre la base de un blindado a ruedas (por cierto, nunca consideraron el LAV-III/Stryker), pero siguen manteniendo sus planes en marcha con la mecanización de sus fuerzas usando el “Leopardo 2E” (versión del “Leopard” teutón de fabricación ibérica).

Los primeros usuarios del LAV-III: Nueva Zelanda (país para el que se desarrolló originalmente), Australia, Canadá y Arabia Saudita, no lo adquirieron con el fin de que fuera la plataforma base de su poder terrestre, después de hacerse patentes sus problemas de estabilidad y de sus controvertidos resultados en combate en 2.003 y hasta muy recientemente, ningún otro país se había interesado en ese blindado, ni los países con doctrina de armas combinadas como Suiza o Austria, ni aún los aliados más cercanos de EEUU en la OTAN. Solo un país del mundo ha copiado casi al calco la idea de las BCT, más exactamente, las SBCT, adquiriendo el LAV-III y formando una unidad adiestrada por los norteamericanos en el Centro de Entrenamiento de Armas Combinadas en Fort Hood (Texas), un país con muy pocos medios de despliegue estratégico y cuya posibilidad actual de actuar bajo la premisa de tener superioridad aérea en caso de conflicto es, si no nula, cuando menos discutible, un país que aspira la interoperatividad con EEUU en el marco de las operaciones de la OTAN, según lo expresado por su actual Jefe de Estado, es un pais latinoamericano y caribeño, ese país es Colombia, su versión de la SBCT se denomina FUTAM (Fuerza de Tarea de Armas Medianas) y opera al noreste de su territorio, en la zona semidesértica de la Península de la Guajira, limítrofe con Venezuela.







Un Nuevo Enfoque, Ataque Global Inmediato.

Ante los fracasos en conseguir una respuesta estratégica instantánea por medio de la movilización y despliegue aéreo del ejercito desde el territorio continental de Estados Unidos a cualquier lugar del mundo, los planificadores y estrategas militares han ideado otra forma de mantener la superioridad y hegemonia bélica norteamericana, se ha formulado una nueva doctrina llamada “Ataque Global Inmediato” (Prompt Global Strike, PGS), se plantea un ataque no nuclear masivo, contundente e indetectable a toda la infraestructura bélica, económica y estratégica enemiga en un lapso de entre 40 minutos y dos horas con armas que puedan alcanzar cualquier punto del planeta en un tiempo máximo de 60 minutos, acompañado de la supresión (utilizando entre otras cosas armas de energia cinética) de la capacidad del oponente de usar satélites u otra forma de alerta temprana y sus nodos de comunicaciones, dejándolo incapaz de responder el ataque.

Inicialmente se pensó usar bombarderos estratégicos con armas de gran performance y misiles crucero lanzados desde plataformas navales, pero ante el acelerado desarrollo de los sistemas interceptores misilísticos antiaéreos-antimisiles y de las tecnologías de detección optrónica (sistemas que auscultan amplios sectores del cielo en forma ultrarápida en busca de pequeñas anomalías en luz y color para detectar aviones con sección de cruce de radar disminuida), se planteó el uso de armas más difíciles de interceptar tales como misiles balísticos intercontinentales con vehiculos de reentrada múltiple independientes cargados con ojivas convencionales (no nucleares) mientras se desarrollan nuevas formas de ataque; el programa norteamericano prevé la maduración y puesta a punto para el año 2.025 de la tecnología en tres puntos criticos: un vehículo aéreo de velocidad hipersónica y vuelo estratosférico, un misil con capacidades de maniobrar violentamente en su fase terminal evitando la intercepción y una ojiva no nuclear de tamano reducido con alto poder explosivo (equivalente a doce toneladas de TNT) con alta precisión (posibilidad de error circular cercano a cero). Esta modalidad de ataque convertiría en obsoleta a las brigadas de equipos de combate, que ya no necesitarían de su capacidad instantánea de despliegue (y también a los portaaviones y la fuerza de bombarderos), solo se precisaría de una fuerza de ocupación.

Comentarios Finales.

El tanque ha reinado como arma rectora en el combate terrestre en todos los continentes desde la década de los años cuarenta del siglo pasado, se ha hecho cada vez más avanzado tecnológicamente y significa una gran ventaja en el teatro de operaciones, ha sobrevivido a la invención de gran cantidad de armas que amenazaron con volverlo obsoleto gracias a la adición de contramedidas de diverso tipo que lo protegieron, nuevas generaciones de estos carros pesados están en desarrollo actualmente en una apuesta futurista de naciones poderosas como Rusia o China; el que un tanque se muestre demasiado pesado para que una superpotencia lo pueda desplegar en operaciones de intervención e ingerencia militar en los asuntos de otras naciones soberanas no lo convierte en inservible para los esquemas de defensa de los demás paises, la aparición de contraarmas tampoco es un argumento válido (¿acaso han desaparecido los buques de las armadas por la invención del torpedo o el misil antibuque?).

Hace quince años, el autor de estas líneas leía en la revista “Mecánica Popular” un trabajo de uno de los articulistas estadounidenses más famosos del ámbito militar, Scott Gourley, una línea del primer párrafo de ese reportaje, referida a los tanques, parecía resaltar sobre la hoja de papel brillante: “…están a punto de convertirse en un pasaje de la historia militar”, el trabajo de Gourley versaba precisamente sobre la escogencia del LAV-III como el nuevo caballo de batalla del U.S. Army para el proceso de transformación y auguraba el fin de la era del MBT; hoy esa afirmación contrasta con la presentación en Moscú del nuevo T-14 Armata y las noticias sobre una nueva versión del ZTZ-99 que llegan desde Beijing, frente a esto, los comandantes norteamericanos en el teatro europeo se quejan de la debilidad de sus medios blindados, tal parece que alguien erró en los calculos.

Fuentes Impresas:

Caldera, L. y Shinseki, E. (2.000). Army Vision. Military Review N°5, Combined Arms Center, Fort Leavenworth, Kansas, USA.

Díez, O. (2.006). 11° BP Los Paracaidistas de L’Armee de Terre. Revista Soldiers Raids, edición N°125. SoldiPress S.L. Madrid, España.

Farfán, F. (2.015). Fuerza de Tarea de Armas Combinadas. Un Referente para la Transformación del Ejército. Revista Pegaso N°20, Escuela de Caballería del Ejército Nacional, Bogotá, Colombia.

Gourley, S. (2.001). El Nuevo Titán del Ejercito. Revista Mecánica Popular, edición Colombia/Ecuador/Perú/Venezuela N°54-2, Editorial Televisa, S.A. de C.A. México D.F., México.

Hagenbeck, F. (2.002). “Afghanistan: Fire Support for Operation Anaconda”. Field Artillery Journal. US Field Artillery Association, Fort Sill, Oklahoma, USA.

Mehaffey, M. (2.000). Vanguard of the Objective Force. Military Review N°5, US Army Command and General Staff College, Volume LXXX, Combined Arms Center, Fort Leavenworth, Kansas, USA.

Morse, S. & others. (1.983). The European Tank Balance. War Machine N°1, vol. 1, Orbis Publishing LTD/Aerospace Publishing LTD. London,U.K.

Morse, S. & others. (1.983). U.S. Light Tank Development. War Machine N°19, vol. 2, Orbis Publishing LTD/Aerospace Publishing LTD. London,U.K.

Morse, S. & others. (1.984). M113 in Action. War Machine N°43, vol. 4, Orbis Publishing LTD/Aerospace Publishing LTD. London,U.K.

Tracy, T. (2.004). A Artilharia de Campanha na Encruzilhada da Transformação. Military Review N°4 Brazilian, Escola de Comando e Estado-Maior do Exército dos EUA, Volume LXXXIV, Fort Leavenworth, Kansas, EUA.

Fuentes en Línea:

Stryker Brigade Combat Team (SBCT)
 Disponible en?
 http://www.globalsecurity.org/military/agency/army/brigade-ibct.htm

La Unidad de Acción o la nueva Legión norteamericana
 Disponible en:
 http://www.nuevamayoria.com/ES/INVESTIGACIONES/defensa/060209.html

Army Dismisses Report On Vulnerability of Stryker As Inaccurate
 Disponible en:
 http://www.freerepublic.com/focus/f-news/974448/posts

Military Transformation
 Disponible en:
 http://www.gao.gov/products/GAO-04-925

Army establishes structured approach to BCT modernization
 Disponible en:
 https://defensesystems.com/articles/2012/07/24/cover-story-brigade-combat-team-modernization.aspx?admgarea=DS&m=1

U.S. Army BCT Modernization Alters Course
 Disponible en:
 http://www.defensemedianetwork.com/stories/u-s-army-bct-modernizations-alter-course/

BCT Modernization: Versatile Capabilities for an Uncertain Future
 Disponible en:
 http://www.army.mil/article/34735/BCT_Modernization__Versatile_Capabilities_for_an_Uncertain_Future/

NEWSWEEK: Pentagon’s Chief Weapons Tester Reported That Army’s New Stryker Armored Vehicle Did Not ‘Meet Requirements’; Sent Classified Letter to Rumsfeld’s Office Urging Caution Over Stryker’s Iraqi Deployment
 Disponible en:
 http://www.prnewswire.com/news-releases/newsweek-pentagons-chief-weapons-tester-reported-that-armys-new-stryker-armored-vehicle-did-not-meet-requirements-sent-classified-letter-to-rumsfelds-office-urging-caution-over-strykers-iraqi-deployment-72763737.html

THE ARMY’S NEW CAR IS A “LEMON” STRYKER PROGRAM – A BOONDOGGLE SHINSEKI AND HEEBNER CRAWL IN BED WITH GENERAL DYNAMICS
 Disponible en:
 http://www.militarycorruption.com/stryker.htm

LAV-III has history of deadly rollovers
 Disponible en:

LAV-III has history of deadly rollovers

The General, GM and the Stryker, Jeffrey StClair, Counter Punch, 2006
 Disponible en:
 http://www.counterpunch.org/2006/04/22/the-general-gm-and-the-stryker/

Kevlar Legions – the tranformation of the us army 1989-2005
 Disponible en:
 www.history.army.mil › CMH_70-118

Armored troop carriers called unsafe for duty, Washington Times, 2009
 Disponible en:
 http://www.washingtontimes.com/news/2009/nov/05/armored-troop-carriers-unsafe-for-afghan-duty/?page=all

Grand Theft Pentagon, Jeffrey StClair, 2006
 Disponible en:
 http://www.counterpunch.org/2005/11/05/grand-theft-pentagon/

No hay comentarios:

Publicar un comentario