Pages - Menu

viernes, 8 de enero de 2016

Dassault Rafale: El derrotero del omnirol tricolor

El lugar preponderante de las aeronaves en la guerra moderna está demostrado por la elección realizada por los Estados que desean jugar un rol de primerísimo plano en la escena internacional.

El Rafale, por sus capacidades de “Omnirol”, responde satisfactoriamente a los requerimientos de un gran número de fuerzas aéreas.

Efectivamente responde a la necesidad de asegurar todas las misiones con un mínimo de aviones. Permite efectuar misiones de permanencia operacional y de protección de territorio, de proyección de fuerza para las operaciones exteriores, de ataques de profundidad, de apoyo aéreo de tropas terrestres, de reconocimiento, de entrenamiento de pilotos, y de disuasión nuclear.

Las tres versiones (monoplaza y biplaza para la fuerza aérea y monoplaza para la marina) fueron desarrolladas con las mismas funcionalidades y los mismos equipamientos.

El estudio de las experiencias en conflictos recientes muestra las ventajas del aparato ligado a las decisiones políticas:

La polivalencia, es decir, la capacidad de asegurar con el mismo avión las diferentes misiones.

La interoperabilidad: llamada también la aptitud de combatir en coalición con aliados siguiendo procedimientos y standards comunes, que exige comunicación fluida y en tiempo real con las otras fuerzas.

La flexibilidad, la que le da al aparato la capacidad de combinar varias misiones en un solo vuelo, la capacidad “Omnirol”, que, según las decisiones políticas, permite pasar de una misión de coerción a una de prevención o intimidación, e incluso anular la misión a último momento.

La supervivencia, que consiste en asegurar el éxito de la misión y el retorno de la tripulación, dentro de ambientes de profusas amenazas, gracias a la furtividad o a los dispositivos de autoprotección.

El Rafale reúne todas las cualidades mencionadas, está adaptado tanto a las amenazas convencionales como también a las amenazas asimétricas. Se va actualizando y adecuando a lo largo de su ciclo de producción según criterios de innovación aeronáuticos, pero también políticos, teniendo en cuenta la evolución errática del contexto geopolítico mundial.

La polivalencia como multiplicador de fuerzas

La defensa aérea y la superioridad aérea, el reconocimiento, el apoyo de fuego cercano, los ataques de precisión aire-tierra, las misiones de interdicción, la lucha antibuques, el reabastecimiento en vuelo de caza a caza y las misiones nucleares son los puntos fuertes del Rafale que demuestran una supervivencia destacable, todo ello gracias a una célula optimizada que incluye una serie de sensores inteligentes y por demás discretos.

En definitiva, es un aparato que está pensado para llegar operativo hasta el 2050 por lo menos.

Las tres versiones, el Rafale C monoplaza, el Rafale B biplaza y el Rafale M monoplaza embarcado en portaaviones, comparten la misma célula y el mismo sistema de armas, las principales diferencias están en el tren de aterrizaje reforzado y en el stick de apontaje del Rafale M.

La célula y los comandos de vuelo

El Rafale es un caza ala delta y canards integrados aerodinámicamente con los semiplanos.

El sistema de comandos de vuelo eléctricos (CDVE) totalmente digitalizado controla la estabilidad longitudinal otorgándole al aparato cualidades de vuelo excepcionales. Este sistema ofrece una cuádruple redundancia, con tres cadenas digitales y una cadena analógica separada, y no conlleva ningún enlace mecánico entre los comandos y las maniobras.

Esta independencia garantiza que ninguna anomalía afecte a varias cadenas simultáneamente.

El Rafale es un avión seguro y fácil de pilotear, su comportamiento estando en los comandos se mantiene calmo y preciso en toda su operación, cualquiera sea la configuración de vuelo. Estos comandos permiten efectuar un seguimiento del terreno en piloto automático sin visibilidad, lo que permite penetrar en el espacio aéreo adversario sin ser reparado, lo que equivale a una excelente supervivencia.

Gracias a su silueta y a los materiales adaptados, el Rafale posee una firma radar extremadamente débil. Las característica que contribuyen a este resultado en su mayoría siguen siendo confidenciales, pero algunas son bien visibles, como por ejemplo los “dientes de tiburón” sobre los planos y sobre los canards.

El último punto es lo referido a la fatiga estructural, los materiales compuestos son ampliamente utilizados y recubren el 70% de la superficie en contacto con agua del avión. Permiten mejorar en un 40% el rendimiento de peso máximo al decolaje/peso vacío en comparación con las células tradicionalmente construidas en aluminio y en titanio.

El M88-2, un motor de última generación

El M88-2 de SNECMA es un motor de doble flujo de última generación que ofrece a la vez un rendimiento peso-potencia eficaz, una gran facilidad de mantenimiento, una excelente fiabilidad y costos moderados de utilización.

El motor integra tecnologías de punta: discos monoblocs asociados a los álabes, cámara de combustión no contaminante, álabes de turbinas HP monocristalinas, revestimientos cerámicos y materiales compuestos.

El M88-2 ofrece un empuje de 5 toneladas en seco y 7,5 toneladas con post-combustión. Está gestionado por dos ordenadores redundantes con plena autonomía (FADEC), que asegura un pilotaje excepcional en todas las etapas de vuelo. El ejemplo cabal es la capacidad del motor de soportar una reducción completa de potencia seguida de un encendido con carga completa en menos de tres segundos.

A partir del lanzamiento del proyecto ECO (Engine Cost of Ownership), Snecma obtuvo un alargamiento de la vida de hasta el 50%, por las modificaciones realizadas en el compresor HP, en la turbina HP, y en el enfriamiento del M88-2, además de habérsele agregado componentes más resistentes. Numerosos módulos han visto extendido su intervalo entre revisión y revisión, reduciendo así el impacto del mantenimiento programado sobre la disponibilidad del motor.

El M88-2 ha sido objeto de constantes mejoras por parte de Snecma y la versión más reciente, el motor M88-4E, ya está plenamente operacional. Producido en serie desde 2012, esta versión está integrada en todos los Rafale que salen de la cadena de montaje de Mérignac.

El Radar RBE2/AESA

El Rafale es el primer y único avión de combate europeo en utilizar un radar de barrido electrónico. El radar RBE2 es producto de I&D de Thales. El barrido electrónico aporta una percepción inigualable de la situación táctica, con una detección y seguimiento mejorados en ambientes de blancos múltiples.

La agilidad de su haz, otorgado por el barrido electrónico, y su velocidad de cálculo lo hacen al RBE2 capaz de performances y de modos de utilización no accesibles en los radares a antena mecánica.

El RBE2 a antena activa o AESA (Active Electronically Scanned Array) asegura múltiples funciones:

En aire-aire, la detección y el seguimiento automático simultáneo de numerosos blancos aéreos a muy amplias distancias, sin importar el posicionamiento de los blancos con respecto al avión y en cualquier condición climática.

Capacidad de seguimiento y de enganche de múltiples blancos que escapan del dominio de búsqueda, una ventaja esencial en combate aéreo.

La elaboración en tiempo real de mapas 3D para seguimiento de terreno automático. Esta función permite penetrar ciego sobre zonas insuficientemente cartografiadas.

La presentación al piloto de un mapa radar de alta resolución 2D del terreno sobrevolado que permite controlar la navegación, así como también la detección, la identificación y la designación de blancos terrestres.

La detección y seguimiento de buques.

Optrónica del Sector Frontal (OSF)
El radar RBE2-AESA es totalmente compatible en términos de volúmenes de detección con el misil aire-aire de largo alcance Meteor.

Desarrollado por Thales, la OSF está totalmente integrada al avión. Insensible a la interferencia radar, ofrece en el espectro optrónico una capacidad de detección y de seguimiento pasivo, y obviamente discreto, a gran distancia. Está dotado de una capacidad de seguimiento angular de alta resolución. Un telémetro laser integrado
al equipamiento permite medir la distancia de los blancos aéreos, navales o terrestres.

La OSF le entrega al piloto los servicios de un poderoso teleobjetivo adosado a los diferentes sensores activos o pasivos, y le permite identificar visualmente los blancos aéreos en conformidad a las reglas de enfrentamiento.



El sistema de guerra electrónica SPECTRA

Desarrollado por Thales y MBDA, el sistema interno de guerra electrónica SPECTRA es el elemento primordial de la excelente supervivencia del Rafale frente a las amenazas aire-aire y tierra-aire de última generación.

Completamente integrado con los otros sistemas del avión, brinda una capacidad de alerta multi-espectral contra los radares, los misiles y los apuntadores laser del adversario.

Asegurando la detección a gran distancia, la identificación y la localización de amenazas con un excelente nivel de confiabilidad, le permite al piloto reaccionar sin demoras con la táctica más adaptada asociando interferencias, contramedidas infrarrojas y/o electromagnéticas, y maniobras evasivas.

El sistema SPECTRA permite localizar las amenazas terrestres con una gran precisión con el fin de evitarlas o destruirlas.


Los pods de designación laser Damocles y Talios

El pod de designación laser Damocles de Thales le confiere al Rafale una capacidad de designación laser diurna y nocturna, con una precisión métrica. Le permite lanzar el armamento guiado por laser a distancia de seguridad.

El sensor infrarrojo del pod Damocles opera en banda media, lo que le permite mantener su eficacia en atmósferas calurosas y húmedas.

El Damocles es interoperable con todos los armamentos guiados por laser.

En febrero de 2013, la Dirección General del Armamento francesa (DGA) le otorgó a la empresa Thales un contrato para el desarrollo de un Pod de Designación Laser de Nueva Generación. Este PDL NG a continuación llamado Talios entrará en servicio en el año 2018 con el fin de aportar mejores capacidades de vigilancia, de adquisición y de iluminación a largas distancias, tanto de día como de noche.

El pod de reconocimiento Areos

Tanto l’armée de l’Air como la Marine nationale francesas eligieron equipar a sus Rafale con el pod de reconocimiento de nueva generación Areos de Thales para sus misiones de reconocimiento táctico y estratégico.

Se trata de un equipamiento de alta tecnicidad que puede operar de forma diurna y nocturna siguiendo escenarios de utilización muy variados, desde gran altitud/gran distancia o vuelo rasante a gran velocidad.

Las performances de este pod de reconocimiento, y particularmente su capacidad de tomar vistas a muy grandes distancias lo transforman en un útil de nivel estratégico, como se demostró en escenarios tan variados como Libia, Mali, República Centroaficana y actualmente Irak.

El elemento contrastante que marca la diferencia es el proceso de fusión de datos del conjunto de los sensores.

Es el ordenador modular EMTI (Conjunto Modular de Tratamiento de la Información) del Rafale que realiza la fusión de datos. Alberga 19 módulos reemplazables en línea (URL), de los cuales 18 ofrecen cada uno una potencia de cálculo 50 veces superior a la disponible en los aviones de combate de la generación precedente. El ordenador EMTI es clave para la evolución del Rafale.

La fusión de datos multi-sensores es la intermediaria a través de la cual el ambiente táctico es percibido por el piloto, que entonces está en capacidad de comprender las implicancias de la situación real, y tomar la decisión táctica apropiada. Gracias a la potencia de cálculo del sistema, la fusión de datos integra las informaciones provenientes del radar RBE2-AESA, del sistema Optrónico del Sector Frontal (OSF), del sistema de guerra electrónica SPECTRA, del IFF, de los autodirectores infrarrojos de los misiles MICA IR, y del enlace de datos.

La interfaz hombre-máquina

Dassault Aviation desarrolló una interfaz hombre-máquina particularmente ergonómica e intuitiva que combina el concepto HOTAS (Hands on Throttle and Stick), asociado a pantallas táctiles.

Esta interfaz se apoya en una serie de equipamientos de alto nivel de integración que permiten para las acciones de término corto el pilotaje con la vista al frente a través de un visor VTH de amplio campo; para las acciones de término medio y largo, la percepción de la situación táctica en su conjunto se adquiere a través de una visualización VTM multi-ventanas. Esta imagen está colimada a la misma distancia que la del visor VTH, de manera que le permite al piloto alternar rápidamente entre las dos visualizaciones y el mundo exterior; la gestión de recursos de los sistemas en dos visualizaciones laterales VTL color en pantallas táctiles.

La concepción elaborada del cockpit hasta el último detalle es todo lo que un piloto puede esperar de un avión “omnirol”: una gran visibilidad hacia adelante, a los costados y atrás, una agilidad de maniobras superior, una protección mejorada frente a factores de carga elevados gracias a un asiento eyectable inclinado a 29°, así como una climatización cuya eficacia quedó demostrada en los climas más extremos.

El Rafale y el poder de su armamento

La panoplia de armamentos que puede portar el Rafale es contundente. El misil aire-aire MICA, de intercepción, de combate y de autoprotección, en sus versiones IR y EM. Puede ser utilizado en WVR (within visual range) o BVR (beyond visual range)

La gama de armamentos AASM aire-tierra modulares propulsados Hammer. EL AASM está equipado de un kit de guiado GPS/inercial, de un kit GPS/inercial/imágenes infrarrojas o de un kit de guiado GPS/inercial/laser.

El misil de crucero SCALP.

El misil antibuques AM39 Exocet.

Bombas de guiado laser.

Bombas clásica no guiadas.

El cañón interno NEXTER 30M791 de 30mm (2.500 disparos/min) disponible en monoplazas y biplazas.

El misil aire-aire de largo alcance METEOR.

La interoperabilidad del Rafale está garantizada por la conformidad a la norma Mil-Std-1760, que facilita la integración de los armamentos elegidos por los usuarios.

El Rafale está equipado con 14 puntos de anclaje de armamento, 13 puntos en el Rafale M. Cinco de ellos fueron concebidos para llevar armamentos pesados y tanques de combustible externos. La masa total de las cargas externas sobrepasa las nueve toneladas.



Un avión concebido para facilitar su operación y mantenimiento

El apoyo logístico del Rafale fue definido basándose en la experiencia adquirida con el Mirage 2000, permitiéndole al Rafale heredar su excelente disponibilidad operacional.

Una experiencia de más de veinte años sobre el Mirage 2000 ha demostrado la importancia de los tests integrados del sistema de navegación y de armamento (SNA). Y se decidió entonces utilizar el mismo principio en todos los sistemas del Rafale. Gracias a la precisión de los diagnósticos que proveen, los tests integrados permiten efectuar en pista reemplazos bien determinados, sean del nivel de mapas electrónicos o de componentes específicos.

Un sistema de seguridad centralizada de los armamentos permite franquear todas las operaciones relativas al tradicional retiro de las clavijas de seguridad en cabecera de pista. Esto reduce el riesgo de accidente y de errores en la activación del armamento, y genera tiempos de rearme imbatibles que aceleran las rotaciones en operaciones.

La utilización del sistema CATIA condujo a ensamblajes mecánicos de gran precisión, que permiten luego reemplazar el cañón, el visor HUD o el radar sin tener que efectuar largas sesiones de armonización.

En caso de desmontaje para intervenir el motor M88, no es más necesaria la verificación sobre un banco de pruebas motor específico antes de reinstalarlo en el avión. Es una innovación significativa aportada por el M88.

Con el fin de asegurarle un máximo de autonomía durante sus despliegues operacionales, principalmente en terrenos con infraestructuras rudimentarias, el Rafale no necesita más que un mínimo de equipamiento en tierra. Gracias a un sistema de producción interna de oxígeno OBOGS (On Board Oxygen Generation System), ningún aporte de oxígeno líquido es necesario, lo que suprime la necesidad de equipamientos en tierra de producción y transporte asociados.

El enfriamiento con nitrógeno de los equipos optrónicos se efectúa en circuito cerrado, lo que obvia la necesidad de una cadena logística de reabastecimiento de nitrógeno.

Su grupo de potencia auxiliar (APU) le permite ganar en autonomía, sin grupo de apoyo en tierra.

Esta aptitud de mantener el buen funcionamiento fue experimentado de manera profusa, y validada por los especialistas de apoyo de l’armée de l’Air et de la Marine nationale francesas.

Un caza high-tech con presupuesto controlado

Gracias a su confiabilidad, el Rafale tiene costos de mantenimiento considerablemente reducidos durante el ciclo de vida del avión.

Su concepto de mantenimiento original desemboca en un mantenimiento programado aligerado necesitando menos horas de trabajo y una planta de mecánicos más reducida.

El Rafale no necesita dejar su base operacional por razones de mantenimiento. Contrariamente a lo que sucede con otros tipos de aviones de combate, ni para la célula ni para los motores del Rafale es necesario visitas periódicas de gran mantenimiento, largas y costosas. Sólo las URA (Unidades Reemplazables en Taller) deben ser enviadas a revisión o reparación.

Con sus 21 módulos, la arquitectura del motor M88 es similar al resto del aparato, las revisiones y las reparaciones del motor se hacen exclusivamente reenviando los módulos o piezas dañadas al taller central o la empresa. Ningún punto fijo, como tampoco ningún balanceo son necesarios antes de volverlos a poner en servicio.

En la concepción del Rafale se suprimieron ciertos elementos capaces de disminuir su confiabilidad como las partes móviles de las tomas de aire;

el arrastre a velocidad constante (CSD) de los alternadores; el mecanismo de extensión o retracción de la sonda de reabastecimiento, lo que lleva a una notable disminución de las necesidades en términos de piezas de repuesto, horas de mantenimiento y medios de apoyo en tierra.

Se hizo un gran esfuerzo de estandarización desde la concepción que contribuyó a reducir el número de piezas de recambio diferentes.

Gracias a la precisión de la fabricación mecánica que permite suprimir las operaciones de ajuste y de armonización durante el montaje de la célula es más fácil montar una misma referencia de pieza en cualquier emplazamiento donde se la emplee.

Además, gracias a las mejoras de los medios de búsquedas de fallas, es posible cambiar en pista las cartas electrónicas de una unidad reemplazable en lugar de la URL misma. Esto permite aligerar los lotes de recambio del RBE2, del SPECTRA, del ordenador de misión EMTI y otros equipamientos.

Data Técnica y performances

Dimensiones:

Envergadura 10,90 metros, largo 15,30 m, alto 5,30 m.

Masa:

Vacío, alrededor de 10 toneladas (según las versiones), máximo 24,5 t.

Combustible:

Interno 4,7 toneladas, externo 6,7 t.

Puntos de anclaje de armamento:

Total 14, para cargas pesadas y/o tanques de combustible 5.

Performances:

Potencia máxima 2 x 7,5 t.

Factor de carga máxima -3.2 g / +9 g.

Velocidad máxima M 1.8 / 750 nudos.

Velocidad de aproximación menor a 120 nudos.

Distancia de aterrizaje 450 metros sin paracaídas.

Techo operacional 50.000 pies.

El Rafale y la exportación

El 2015 finalmente fue el año de despegue del Rafale en el plano internacional. Primero se firmó un contrato de venta con Egipto por 24 aparatos, 16 biplazas y 8 monoplazas, con una opción de 12 aparatos suplementarios. Casi a continuación llegó el turno de Qatar, con una compra de 24 aparatos, en este caso es remarcable el amplio espectro de armas que solicitó la monarquía del golfo.

En el año en curso están en estado latente la futura venta de 18 aparatos a Malasia y un lote no determinado de aviones a los Emiratos Árabes Unidos para reemplazar su flota de 60 Mirage 2000-9.

Sin embargo no se puede dejar de mencionar el fracaso del concurso MMRCA en India y al mismo momento la firma de un contrato de compra de 36 aviones en condición fly-away llevado adelante por el primer ministro indio Narendra Modi, contrato que la IAF, la fuerza aérea india, espera de manera urgente, pero las negociaciones parecen no avanzar y el desenlace aún es incierto.


Fuentes: Dassault Aviation, Thales Group, Safran/Snecma, DGA, Ministère de la Défense, Les Echos.
Traducción: Hernán Favier

No hay comentarios:

Publicar un comentario