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| B-52 Stratofortress despega con su carga de bombas. Imagen: USAF. |
Por James Drew, Washington DC
Fuente: https://www.flightglobal.com
El 16 de enero de 1991, siete Boeing B-52Gs Stratofortress totalmente cargado con misiles de crucero convencionales AGM-86C lanzables desde el aire despegaron desde Barksdale AFB en Luisiana en una misión de alto secreto para destruir objetivos en Irak.
Esos vuelos de 35 horas fueron las primeras misiones de combate de la Operación Tormenta del Desierto. Menos conocido es que la misión, llamada Secret Squirrel, también marcó el debut en combate del AGM-86C, con 35 misiles disparados y 85 a 95% de los objetivos destruidos con éxito, de acuerdo con la fuerza aérea de Estados Unidos.
El AGM-86C era un derivado del AGM-86B de cabeza nuclear, sin el cual los B-52G no se habría desplegados ya que hasta entonces sólo iban armados con misiles de crucero nucleares y bombas no guiadas. Ahora, 25 años después, Boeing ha entregado seis lanzadores rotatorios modificados que nuevamente revolucionaran el cómo se utiliza en combate el veterano bombardero estratégico B-52.
Hasta ahora, el mas moderno modelo H, de la decada de 1960, había sido incapaz de lanzar armas convencionales guiadas de precisión desde su vientre. El nuevo lanzador rotativo digital cambia eso, al permitir que cada B-52 pueda llevar hasta ocho Boeing JDAM ( joint direct attack munitions) internamente, y eventualmente el Lockheed Martin JASSM-RE ( joint air-to-surface standoff missiles ) asi como los MALD (señuelos en miniatura de lanzamiento aéreo) de Raytheon.
Esto significa que el B-52 ahora puede llevar armas inteligentes en sus alas, e internamente – ya sea aumentando su poder destructivo o reduciendo el consumo de combustible en los vuelos largos alojando estas armas internamente para reducir la resistencia.
Esa potente combinación de MALD y JASSM-RE hace al no sigiloso “Stratofortress” una solución flexible, y una aeronave para “el primer día de la guerra” que puede destruir objetivos a cientos de kilómetros de distancia y proporcionar apoyo de señuelo para escuadrones de primera línea de aviones de combate . Esos seis lanzadores se pueden intercambiar entre la flota de B-52.
La actualización se presenta como un intento de Fuerza Aérea de mantener su flota restante de 76 bombarderos B-52H en servicio y actualizada hasta el 2040, cuando el clasificado Northrop Grumman LRS-B haya entrado en servicio.
El mejorado lanzador rotatorio del Boeing B-52 - Fuerza Aérea de EE.UU
El Stratofortress ha sido considerado como un camión bomba volante, capaz de transportar 31.5 tn (70.000 libras) de la bombas, pero sus capacidades de armas guiadas a menudo se han demorado a favor de aeronaves más modernas.
La semana pasada, un avión fue enviado en una misión de disuasión a Corea del Sur como una advertencia a su vecino del norte, después de que Pyongyang detonó una bomba nuclear. De cara al futuro, el B-52, probablemente se incluirá en los enfrentamientos más convencionales.
Un B-52H escoltado por cazas de Estados Unidos y de la ROKAF - Fuerza Aérea de EE.UU
“Las mejoras a la bodega de armamento interna del bombardero B-52 del ha hecho posible tener un déficit cero en las capacidades de bombardeo de largo alcance del bombardero que transferimos desde misiles de crucero convencionales lanzados desde el aire a JASSM-ER”, dice el director del programa B-52 de la USAF, el Col Tim Dickinson.
“Con esta capacidad adicional, el bombardero B-52 seguirá siendo relevante para las próximas décadas”, añade Jeff Lupton, el gerente de actualización de la bodega de armamento interno del Boeing B-52.
Llevar más señuelos MALD crea un nuevo rol conjunto para el B-52, porque esas armas están diseñadas para replicar la trayectoria de vuelo y la firma de radar de los aviones de combate estadounidenses para distraer a los sistemas de defensa aérea. La versión más reciente, designado MALD-J, puede cambiar al modo de interferencia para suprimir esas mismas defensas aéreas, utilizando una carga útil de guerra electrónica celosamente guardada.
Un Lockheed AGM-158B JASSM-ER cae desde un Boeing B-1B. Imagen: USAF
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