Se realizaron las pruebas de tracción con malacate, de pluma y en pista de la unidad de la Infantería de Marina.
Fuente: Gaceta Marinera
Buenos Aires - Se concretaron las pruebas en pista, de tracción con malacate y uso de pluma al Vehículo Anfibio a Oruga (VAO) en el marco del Proyecto de Recuperación de la unidad para la Infantería de Marina.
La actividad se realizó el martes pasado en el predio de la Dirección de Arsenales del Ejército Argentino en Boulogne, provincia de Buenos Aires.
Asistieron el director general del Material de la Armada, Vicealmirante VGM Eduardo Urrutia; el comandante de Infantería de Marina, Contralmirante Pedro Galardi, y el jefe del Proyecto Recuperación VAO, Capitán de Navío Guillermo Ríos, entre otras autoridades.
Del Ejército Argentino participó el director general del Material, General de Brigada Claudio Eugenio Amieva Correa, y el director de Arsenales, General de Brigada VGM Alberto Luciano Mario Corvalán.
En esta etapa de prueba de VAO, se probó la pluma izando un vehículo Gaucho de 1900 kg aproximadamente, que cedió el Ejército para la ocasión. También, se hizo una prueba del uso de malacate utilizándolo para remolcar vehículos. Por último se realizó un recorrido de pista.
Las pruebas continuarán en el terreno de la Base Naval de Infantería de Marina Baterías, donde se prevé concluir las etapas del proyecto de recuperación de la unidad.
Antecedentes del prototipo
En 1998 por iniciativa del Comando de la Infantería de Marina se plasmó la idea de recuperar y modernizar los Vehículos Anfibios a Oruga (VAO) y a Rueda (VAR). La iniciativa buscó el reemplazo de los motores originales y la capacidad de sostenerlos logísticamente; por otro lado el diseño y la fabricación de partes y componentes de industria nacional.
Los vehículos debían ser sometidos a su desarmado y vuelto a ensamblar recorriendo y reemplazando partes, repuestos y accesorios.
Para modernizar los VAO fueron realizados estudios con los cuales se generó un prototipo con ciertas especificaciones y requerimientos para modernizar 10 vehículos más. El proyecto otorga una vida útil de 15 años y asegura mantener la capacitación del personal de conductores, mantenimiento y usuarios de los vehículos anfibios.
Fuente: Gaceta Marinera
Buenos Aires - Se concretaron las pruebas en pista, de tracción con malacate y uso de pluma al Vehículo Anfibio a Oruga (VAO) en el marco del Proyecto de Recuperación de la unidad para la Infantería de Marina.
La actividad se realizó el martes pasado en el predio de la Dirección de Arsenales del Ejército Argentino en Boulogne, provincia de Buenos Aires.
Asistieron el director general del Material de la Armada, Vicealmirante VGM Eduardo Urrutia; el comandante de Infantería de Marina, Contralmirante Pedro Galardi, y el jefe del Proyecto Recuperación VAO, Capitán de Navío Guillermo Ríos, entre otras autoridades.
Del Ejército Argentino participó el director general del Material, General de Brigada Claudio Eugenio Amieva Correa, y el director de Arsenales, General de Brigada VGM Alberto Luciano Mario Corvalán.
En esta etapa de prueba de VAO, se probó la pluma izando un vehículo Gaucho de 1900 kg aproximadamente, que cedió el Ejército para la ocasión. También, se hizo una prueba del uso de malacate utilizándolo para remolcar vehículos. Por último se realizó un recorrido de pista.
Las pruebas continuarán en el terreno de la Base Naval de Infantería de Marina Baterías, donde se prevé concluir las etapas del proyecto de recuperación de la unidad.
Antecedentes del prototipo
En 1998 por iniciativa del Comando de la Infantería de Marina se plasmó la idea de recuperar y modernizar los Vehículos Anfibios a Oruga (VAO) y a Rueda (VAR). La iniciativa buscó el reemplazo de los motores originales y la capacidad de sostenerlos logísticamente; por otro lado el diseño y la fabricación de partes y componentes de industria nacional.
Los vehículos debían ser sometidos a su desarmado y vuelto a ensamblar recorriendo y reemplazando partes, repuestos y accesorios.
Para modernizar los VAO fueron realizados estudios con los cuales se generó un prototipo con ciertas especificaciones y requerimientos para modernizar 10 vehículos más. El proyecto otorga una vida útil de 15 años y asegura mantener la capacitación del personal de conductores, mantenimiento y usuarios de los vehículos anfibios.
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