Debe aprobarlo el Congreso
El Pentágono ha notificado al Congreso de Estados Unidos la adquisición que Arabia Saudí pretende hacer de cuatro buques de combate litoral (LCS, por las siglas de Litoral Combat Ship) por 11.250 millones de dólares (9.910 millones de euros al cambio actual). Esta actuación supone que el Departamento de Estado ya ha aprobado la transacción bajo el conocido programa de Ventas Militares al Extranjero. De no sufrir ningún contratiempo, esta operación con el reino del Golfo Pérsico será la primera exportación que realiza Estados Unidos de un nuevo buque militar de superficie desde hace años. En todo caso, y aunque el Congreso tiene sólo un mes para dar su visto bueno, la firma del contrato definitivo podría tardar varios años.
La agencia Bloomberg, que ha adelantado la noticia, cita a una fuente de la Administración estadounidense que enmarca la adquisición dentro de los trabajos que está acometiendo el país para reforzar las defensas de sus aliados en el Golfo Pérsico después de llegar a un acuerdo en torno al uso de la energía nuclear con Irán. De este modo, la venta forma parte de la promesa del presidente Barak Obama de mejorar las capacidades de sus aliados árabes.
Arabia Saudí, junto a otras de las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar), buscaba garantías en sus defensas para acceder a dar el visto bueno al acuerdo liderado por Estados Unidos con Irán sobre su programa nuclear.
Ahora, si el Congreso norteamericano no lo impide, las autoridades saudíes podrán negociar esta adquisición y hacerse con unos buques con los que modernizarán parte de su flota del este, en la que sustituirán a viejas naves también de origen estadounidense.
La agencia especializada en información económica recuerda que las ayudas militares a los países del Golfo Pérsico están legalmente limitadas en Estados Unidos para salvaguardar la superioridad militar de Israel sobre sus vecinos. Por este motivo la venta a esas naciones de armas tan sofisticadas como por ejemplo el avión de combate de quinta generación F-35 están bloqueadas.
Similar a las corbetas europeas
El LCS es un buque menor que las fragatas que operan en la Marina de Guerra de Estados Unidos concebido para ejecutar misiones en aguas costeras poco profundas. Se trata de una nave más similar a las corbetas europeas que a las fragatas lanzamisiles de EEUU. Para desarrollar sus misiones de transporte de asalto está dotado de un hangar de gran tamaño capaz de acoger dos helicópteros SH-60 Seahawk y de una infraestructura Ro-Ro que le permite proyectar una fuerza de asalto con vehículos blindados. Con él Estados Unidos pretende reemplazara sus viejos dragaminas y buques de asalto anfibio.
El nuevo buque se fabrica en dos versiones por Lockheed Martin y Austal. Los LCS en los que está interesada Arabia Saudí se corresponde con la variante denominada Freedom (en la imagen), fabricada por Lockheed.
Imágenes: US Navy y Lockheed Martin
Washington
Fuente: Infodefensa.com
Fuente: Infodefensa.com
El Pentágono ha notificado al Congreso de Estados Unidos la adquisición que Arabia Saudí pretende hacer de cuatro buques de combate litoral (LCS, por las siglas de Litoral Combat Ship) por 11.250 millones de dólares (9.910 millones de euros al cambio actual). Esta actuación supone que el Departamento de Estado ya ha aprobado la transacción bajo el conocido programa de Ventas Militares al Extranjero. De no sufrir ningún contratiempo, esta operación con el reino del Golfo Pérsico será la primera exportación que realiza Estados Unidos de un nuevo buque militar de superficie desde hace años. En todo caso, y aunque el Congreso tiene sólo un mes para dar su visto bueno, la firma del contrato definitivo podría tardar varios años.
La agencia Bloomberg, que ha adelantado la noticia, cita a una fuente de la Administración estadounidense que enmarca la adquisición dentro de los trabajos que está acometiendo el país para reforzar las defensas de sus aliados en el Golfo Pérsico después de llegar a un acuerdo en torno al uso de la energía nuclear con Irán. De este modo, la venta forma parte de la promesa del presidente Barak Obama de mejorar las capacidades de sus aliados árabes.
Arabia Saudí, junto a otras de las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar), buscaba garantías en sus defensas para acceder a dar el visto bueno al acuerdo liderado por Estados Unidos con Irán sobre su programa nuclear.
Ahora, si el Congreso norteamericano no lo impide, las autoridades saudíes podrán negociar esta adquisición y hacerse con unos buques con los que modernizarán parte de su flota del este, en la que sustituirán a viejas naves también de origen estadounidense.
La agencia especializada en información económica recuerda que las ayudas militares a los países del Golfo Pérsico están legalmente limitadas en Estados Unidos para salvaguardar la superioridad militar de Israel sobre sus vecinos. Por este motivo la venta a esas naciones de armas tan sofisticadas como por ejemplo el avión de combate de quinta generación F-35 están bloqueadas.
Similar a las corbetas europeas
El LCS es un buque menor que las fragatas que operan en la Marina de Guerra de Estados Unidos concebido para ejecutar misiones en aguas costeras poco profundas. Se trata de una nave más similar a las corbetas europeas que a las fragatas lanzamisiles de EEUU. Para desarrollar sus misiones de transporte de asalto está dotado de un hangar de gran tamaño capaz de acoger dos helicópteros SH-60 Seahawk y de una infraestructura Ro-Ro que le permite proyectar una fuerza de asalto con vehículos blindados. Con él Estados Unidos pretende reemplazara sus viejos dragaminas y buques de asalto anfibio.
El nuevo buque se fabrica en dos versiones por Lockheed Martin y Austal. Los LCS en los que está interesada Arabia Saudí se corresponde con la variante denominada Freedom (en la imagen), fabricada por Lockheed.
Imágenes: US Navy y Lockheed Martin
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