El más reciente barco de combate litoral de la Marina de Estados Unidos, el USS Little Rock, ha sido botado este sábado en las aguas del astillero Marinette en el Estado de Wisconsin. El buque se dirigirá a la Cuenca del Pacífico, donde la Marina estadounidense está aumentando la presencia para contrarrestar la influencia china en la región. El lanzamiento del Little Rock es un compromiso emblemático de la Armada de tener una flota de 304 buques para finales de la década, suficiente para mantener una fuerte presencia en todas las aguas del mundo, recalcó el secretario de la Marina Ray Mabus durante la ceremonia de botadura, informa CNN. Según Mabuss, esa presencia que "tranquiliza a los aliados y disuade a los enemigos potenciales", significa "estar en los momentos importantes, cuando es necesario".
El nuevo barco de combate es "una plataforma ágil y rápida, diseñada para operar en entornos litorales y también capaz de operar en alta mar", reza el documento de la Marina, donde se describen las características de la nave militar. La nave ha sido diseñada para contrarrestar las amenazas asimétricas llamadas 'anti-acceso', así como las minas, los submarinos silenciosos de tipo diesel y los buques de superficie. "Las operaciones de rutina como las del buque de combate litoral Fort Worth, que acaban de concluir en el mar de la China Meridional serán la nueva norma, dando la bienvenida a cuatro buques a la región [Asia-Pacífico] en los próximos años. El despliegue múltiple de estos buques en el sudeste de Asia pone de relieve el aumento de la importancia de esta región y el valor de la presencia constante", señaló el capitán Fred Kacher.
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