La empresa Pratt & Whitney tiene planes para volver a trabajar todos los motores del F-35 Joint Strike Fighter en el comienzo de 2016. Esta declaración fue hecha durante el Salón Aeronáutico de París. En junio de 2014 el motor de uno de los aviones de combate F-35A se incendió en la preparación para el despegue, lo que provocó una prohibición temporal de vuelos. El incidente impidió el debut del F-35 en el salón aeronáutico internacional de Farnborough en el mismo año. Aunque el avión no fue capaz de llegar a Farnborough, tres semanas más tarde reanudó los vuelos.
La compañía dijo que la causa del incendio fue rápidamente identificado, se está trabajando para perfeccionar los motores de los aviones de combate F-35. A partir de este momento, los motores para 130 cazas estan en 50 aviones, con entregados casi 230 motores (según la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos, la producción de este año es financiado por los 38 cazas, en 2019 la tasa de producción llegará a 90 en el año 2022).
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