viernes, 21 de abril de 2017

El reactor nuclear que Invap construyó en Australia cumple 10 años de un funcionamiento “de excelencia”

TECNOLOGÍA NACIONAL

El reactor de investigación OPAL operó sin interrupción en los últimos siete años, más de 300 días con una muy alta confiabilidad. Es la mayor exportación tecnológica “llave en mano” de la historia argentina.

El reactor de investigación OPAL, que la estatal Invap vendió a Australia por 200 millones de dólares, la mayor exportación tecnológica “llave en mano” de la historia argentina, cumple su décimo aniversario de funcionamiento "de excelencia", destacan los compradores y en otros ámbitos de la industria nuclear mundial.

“El reactor operó sin interrupción en los últimos seis o siete años más de 300 días por año y ese es su principal índice de calidad. Su diseño original, estructura, mantenimiento y operación demostraron una muy alta confiabilidad, algo que los australianos resaltan permanentemente”, dijo el subgerente de Invap Juan Pablo Ordóñez a Télam.

La empresa rionegrina emplazada en Bariloche ganó en 2000 la licitación de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (Ansto, por sus siglas en inglés), en la que enfrentó a las compañías del rubro más fuertes del mundo, tras lo cual diseñó y construyó el reactor en Lucas Heights, en las cercanías de Sidney.

El OPAL(Open Pool Australian Lightwater) comenzó su operación en forma gradual en 2006 para alcanzar plena potencia hasta que fue inaugurado oficialmente el 20 de abril de 2007, en una ceremonia presidida por el entonces primer ministro de Australia, John Howard.

Ordoñez destacó que se trata de uno los reactores de investigación “más versátiles y complejos” del mundo, con sistemas críticos duplicados y que pese a contar con sofisticados mecanismos de emergencias, “nunca se detuvo automáticamente por esta protección”.

Agregó que este mérito es compartido con Ansto, a cargo de la operación del OPAL desde que comenzó a funcionar.

“Es un reactor multipropósito y además de producir radioisótopos para Australia y otros países, es una fuente de neutrones usada por más de 1.000 investigadores de todo el mundo para la investigación científica de materiales y desarrollo de tecnologías, además de usarse para irradiar silicio para la industria microelectrónica”, indicó el directivo.

Destacó que el uso en investigación más intenso es el que le dan los científicos del sudeste asiático y que entre otros países, Taiwán llegó a construir en el edificio una facilidad para desarrollar estudios para la que tienen prioridad, pero que también está a disposición de otros investigadores.

“Este proyecto demostró el nivel competitivo de la tecnología argentina. Todo el mundo sabe que el OPAL fue provisto por Invap y a partir de ahí nos invitan a cada licitación que hay en el mundo para la construcción de reactores de investigación”, afirmó Ordóñez.

En ese sentido, refirió que entre otras convocatorias Invap accedió a la licitación del reactor Pallas en Holanda, de próxima definición, un equipo que reemplazará a otro similar con 50 años de funcionamiento y que terminará de operar dentro de diez años.

La empresa estatal también fue contratada para diseñar un reactor productor de radioisótopos de molibdeno en Estados Unidos, con la particularidad de que el cliente en este caso no es un Estado sino la empresa privada Coquí Farma, y cuyo emprendimiento espera la definición de la ingeniería financiera para ponerse en marcha.

Además Invap, asociada a la francesa Tecnicatom (una de sus competidoras en Holanda), participará de la licitación para proveer a Sudáfrica un reactor de investigación, en el contexto de una mega provisión de centrales nucleares (para producir energía, lo que la empresa rionegrina no fabrica) a cargo del grupo multinacional de origen francés Areva.

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